MARATÓN 1/4
~~~> Capitulo 113
- Lléname esta copa -dijo él, ya con los calzoncillos puestos de nuevo
____, únicamente con la camisa de Carlos, cogió la botella de champán y la lleno hasta arriba. Se sentó en sus piernas y besó su cuello
- No te vayas... -le dijo al oído- quédate.
- Tengo algunas cosas que hacer allí -contestó mirándola con los ojos brillantes- Podrías venirte.
- ¿Cuándo te vas? -Carlos acariciaba lentamente su muslo
- Mañana por la mañana.
- ¿Por qué tan pronto?
- Solo he venido para verte y para hablar contigo -dio un sorbo de la copa- Los teléfonos y las conversaciones no son lo nuestro.
- ¿No has estado con nadie? -él negó, y sabía que le decía la verdad. Pero al instante se arrepintió. Ella no era digna de preguntarle a él, precisamente, si había estado con alguien
- ¿Y tú? -sus ojos, aún brillantes, buscaban con desesperación la sinceridad
- Tampoco -mintió ____, sin atreverse a mirarle a la cara
Carlos no era tonto. Y aquel gesto la había descubierto. Si le hubiera dado un puñetazo hubiera dolido menos que aquella mirada hacia el suelo. No dijo nada. Solo se bebió de golpe lo que quedaba de contenido en la copa.
- Vámonos a la cama -sugirió él tranquilo- Quiero seguir contigo...
- Vamos... -dijo ella quitándole la copa de la mano y poniéndose en pie- Te he echado de menos... mucho -lo besó...
La abrazó por detrás y deslizó sus manos hasta que las ocultó bajo la camisa. Acarició entonces su tersa piel que se erizaba con el contacto. Caminaban despacio y con Carlos enganchado en su cuello, comiéndosela a besos. Ella disfrutaba y se divertía con la tibia temperatura que el cuerpo de Carlos desprendía. Y así, entre besos y alguna que otra risita llegaron al dormitorio. Ella se dio la vuelta y lo volvió a besar, esta vez haciéndose dueña de la situación pero duró poco, ya que la fuerza que Carlos ejercía sobre ella era irreprimible. La tumbó y le desabrochó la camisa poco a poco, con una sonrisa traviesa y a la vez siniestra que hizo a ____ separar automáticamente sus piernas para acogerlo entre ellas. Carlos se acopló y besó su frente con máxima ternura.
- Te quiero -dijo sonriendo- ____.
Ella lo abrazó fuerte y depositó un par de besos en la curva que hay entre su hombro y su cuello. Pronto Carlos estuvo indagando las partes más íntimas de su cuerpo. Sacó su lengua e inspeccionó de nuevo lo que ya se sabía de memoria. Lamió con extrema dulzura su ombligo y siguió hacia abajo. ___ estrujaba con desesperación las sábanas, que ya estaban arrugadas
- ¿Por qué será que me siento como si nunca te hubieras ido? -preguntó ella mientras él jugueteaba ahí abajo
- Porque nunca me he ido mi vida... el espacio no quita que no esté contigo.
____ soltó una suave risita que retumbó en la habitación, y oídos de Carlos como si hubiera sido una carcajada. Él le acariciaba las piernas de arriba a abajo intentando no dejar ningún pedazo de piel sin tocar.
- No espero más -le dijo ella a la vez que acariciaba sus hombros fuertes- empieza cariño.
- No seas ansiosa -hundió su cabeza entre sus piernas y ____ dio un respingo- Shh... no te asustes, no es la primera vez que te toco así aquí. ¿Te gusta que te hable mientras hago esto?
- Sí -contestó dejando escapar un suspiro- tu aliento...
Sintió la boca de Carlos plantándose en su piel y no evitó un gemido gutural que incluso le asustó a él. Extendió su mano y buscó la de ella para que la tomara pero lo único que consiguió fue tocar la almohada. Bien. Otra idea. Agarró la almohada y se la colocó a ____ bajo la espalda, para alzar sus caderas. Carlos continuó entre sus piernas y fue subiendo poco a poco hasta llegar de nuevo a la boca. ____ lo recibió con pasión y él la penetró de golpe, sin importarle hacerle daño. ¿Pero qué daño? Desde que estaban juntos, __ no estaba tan apretada... Carlos rió para sus adentros.
- ¿Por qué ríes cielo? -quiso saber ella una vez le vio la sonrisa
- Porque sí, porque me gusta metértela hasta el final...
La voz de Carlos era grave y estaba llena de excitación. Era imposible no terminar pillada por alguien como él, con tanta virilidad... y nunca mejor dicho.
Carlos, de rodillas y sujetándola por las caderas ayudado por la almohada, comenzó a entrar y salir de ella, al principio despacio, luego a un ritmo frenético. ____ a la vez que él empujaba, le ayudaba moviendo las caderas para que pudiera ir hasta el fondo. La cara de Carlos era un poema. Todo podría sobrar en ese momento.
- Cuánto echaba de menos nuestros polvos cariño... -dijo él intentando no correrse- me está resultando la noche mejor empleada de mi vida.
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El Placer De Estar Contigo |HOT| *Carlos pena y tu *
FanfictionEl principio de cualquier relación entre dos personas suele comenzar con un "Hola, encantado de conocerte" y una amistad que crece hasta que aparece el amor y con ello llega el sexo. Pero ¿Y si ocurre de manera diferente? ¿Y si el sexo es el conduct...