- Michel -
Me gusta la sensación de estar solo; cerré los ojos, el viento soplando en mi rostro, echado de espaldas en el césped con la oscuridad de la noche. Podía sentir la luz de la luna y las estrellas incluso sin mirarlas, y también pude darme cuenta del calor de su diminuto cuerpo cerca del mío cuando se acostó junto a mí, su mirada observando cada uno de mis movimientos.
"Hola, Angel." Sonreí, ella también lo hizo, riendo poco después. Todos sus amigos se habían ido, y como las mujeres hablaban en la sala, se quedó afuera conmigo.
"Eres bueno en esto. ¿Cómo sabias que estaba aquí?" Ella preguntó, rodando junto a mi y sujetando mi cintura mientras apoyaba su barbilla en mi vientre, envolviendo sus dedos en los extremos de mi pelo.
"Conozco tu aroma, ¿sabes?" Finalmente, abrí mis ojos, rodeándola con mis brazos. "Vamos, veamos el cielo juntos." Su pequeña cabeza se volteo y miro curiosamente la visión oscura por encima de nosotros.
"Mi maestra me dijo que el cielo era infinito ¿es cierto?" Ella parecía perdida en sus pensamientos y no podía parar de sonreír; los niños eran increíblemente curiosos y adorables.
"Supongo que sí." Le dije, no prestando tanta atención a mis palabras. "O tal vez es simplemente enorme." Nos quedamos en silencio por un rato, mirando atentamente los puntos brillantes que salpicaban por todas partes. El tiempo no parecía pasar o quizás pasaba tan rápido que ni siquiera me daba cuenta, pero estar aquí con esta pequeña niña hacia que todo valiera la pena.
En algún punto, no sabía exactamente cuándo, mi teléfono comenzó a vibrar, y deje de escuchar los comentario de Angel acerca de sus pensamientos sobre el universo, y todas esas cosas que creía.
"Michel, donde quiera que estés, es mejor que vengas aquí. Lance esta a punto de meterse en una gran pelea y no terminara bien. Estamos en ese club del centro donde el suele ir.
-Alex"
"Has visto al payaso que estaba aquí? El me dio una luciérnaga. La tenia en sus manos. Fue sorprendente yo... ¿Mich? Mich, ¿Me estas escuchando?"
"¿En serio? Eso es lindo..." Traté de pretender que estaba prestándole atención, pero el mensaje me tomo por completo. ¿Acaso Lance no podía estar lejos de una pelea por un maldito día? "Mira, cariño, realmente me tengo que ir ahora. Lance no pudo venir, pero me dijo que te dijera feliz cumpleaños de su parte."
"Esta bien. ¿Te encuentras bien?" Ella inclinó su cabeza hacia un lado cuando ya estábamos sentados en el césped, analizándome curiosamente. "¿Pasó algo?"
"Solo tengo que hacer la cena, ¿sí? Feliz cumpleaños otra vez." Besé su frente y finalmente me puse de pie, sacudiendo todo el polvo de mi ropa. De repente, el darme cuenta que me tomaría demasiado tiempo ir al centro me golpeo y entre en pánico. ¿Cómo haría para llegar a tiempo antes de que Lance reciba una paliza? "Umm, ¿Angel? ¿De que me estabas hablando hace unos momentos?"
"Acerca de la luciérnaga que el payaso me dio. Es muy agradable, hubieras visto todas las cosas que podía hacer." Si, claro, definitivamente quería que el me dibujara una mariposa en mi mejilla o que me hiciera malabares.
"¿Sigue aquí?" Empecé a buscarlo con mis ojos, pero no había rastro de él.
"Probablemente, no lo se. Pregúntale a mamá, ella estaba hablando con el hace unos minutos."
"¿Tiene un auto?" Le pregunté, aunque probablemente no sabría. Cuando se encogió de hombros, la abracé una vez más y me despedí antes de entrar y tratar de encontrar a Alice en medio de todas esas señoras en la cocina. Cuando mis ojos se posaron en la mujer pelirroja, la salude y ella le dijo algo a sus amigas antes de caminar hacia mí.
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Daño | Chestappen
FanfictionNo te enamores de mi... estoy demasiado dañado para ti. ¿Qué estaría dispuesto a hacer por amor?