25. Max

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Estaba dormido y es adorable.

Y no, no hablo de Angel. La niña es mas que dulce cuando duerme, y me encanto ser quien la llevara a la cama hoy, porque ella fue quien me contó algunas historias y no al revés. Sin embargo, no duro mucho, porque sentía la mirada de Michel sobre nosotros, observando cada uno de nuestros movimientos. Era tarde para que alguien de la edad de Angel estuviera despierto, así que decidí contarle algo yo para dormir, y no paso mucho tiempo hasta que lo hizo.

Pero como dije antes, no estaba hablando de ella.

Michel es el que duerme a mi lado en el sofá, y una vez que me di cuenta de eso, dejé de prestar atención a lo que estaba pasando en la televisión en ese momento. No es que pueda apartar los ojos de el después de notar lo tranquilo y sencillo que se ve mientras duerme. Estaba muerto de cansancio, y eso se notaba simplemente mirando las bolsas oscuras bajo sus ojos cerrados. No solo eso, sino también la forma en que me hablo.

Era como si estuviera borracho. Primero me empujo y me grito por darle un mal ejemplo a Angel. ¡No fue mi intención hacerlo! Para ser honesto, nunca pensé que iba a intentar trepar por una ventana, mas que nada porque es muy inteligente y pensé que se daría cuenta de que ni siquiera se acerca a la altura de mis piernas. Estoy bastante seguro de que ella lo sabía, así que la razón por la que trepo por esa ventana sigue siendo un misterio para mí. Estaba intentando hacer otra cosa.

Inmediatamente después, Michel y yo tuvimos esa pequeña discusión, y cuando el me hablo como si hubiera hecho la cosa más estúpida delante de Angel, sentí ganas de explotar. ¡No había hecho nada malo! Angel no moriría si intentara copiar mis movimientos. En el peor de los casos, tendría un rasguño. No es que quisiera que eso sucediera, pero tampoco fue gran cosa. Todos los niños pasan por algún rasguño durante su infancia. Eso es normal.

¡Pero lo que pensé que el hizo frente a Angel me hizo sentir la necesidad de escupirle en la cara que el era mucho peor que yo! Si Lance le había hecho eso en el centro comercial, con todos mirándolos, ¿Qué era capaz de hacer en casa, cerca de gente conocida? Y por como la niña conocía la casa de Michel, significaba que pasaba mucho tiempo allí, con ese estúpido bastardo.

Sentí enojo, no solo por lo que Angel pudo haber visto, sino también por lo que Lance le hizo a Michel. Probablemente sea la persona más grosera que he conocido hasta ahora, pero ninguna persona merece ser tratada como el lo trata. Y no pude evitar pensar que eso sucedía constantemente.

Por eso me asegure de acercarme lo suficiente para susurrar lo que estaba pensando, porque me gustara o no, sabía que Angel nos estaba mirando. Y el mayor era el único que necesitaba escuchar mis palabras. Pero tan pronto como comencé a acercarme a él, no fue ira lo único que sentí. Mientras el permanecía allí, mirándome con los ojos muy abiertos, estático, con la boca un poco abierta... sentí como... como ganas de besarlo.

Mientras estábamos tan cerca, podía sentir su aroma inundando mis fosas nasales y supe lo que estaba a punto de suceder. Mi corazón latía más rápido en mi caja torácica y podía sentir la sangre correr más rápido por mis venas. Y cuando la ira se mezcla con la atracción, todos sabemos lo que se viene después. ¡Pero no pude besarlo! No podía besarlo tan desesperadamente como quería, porque Angel me estaba mirando y porque sabía que Michel tenía pareja. El tenia pareja. No era la primera vez que pensaba en eso esta noche, pero aun así, no podía detener lo que sentía por él. Desde el momento en que llegué a esta casa supe que debía marcharme. Cuando Michel intento irse y lo sujete, la misma sensación se extendió por todo mi cuerpo y me decía a mi mismo que el estaba ya con alguien. Aunque eso no ayudo mucho.

Ese momento hace unas horas parecía haber sucedido con mucho mas tiempo que unas pocas horas de diferencia ahora. Entre esas pocas horas había sentido tantas cosas diferente acerca de Michel que me asuste muchísimo. Estaba actuando como un adolescente que acababa de encontrar a su primer amor y simplemente no puede detener el impulso de perseguir a su amado sin importar a donde vaya. Estaba sintiendo nuevamente ese impulso, ese magnetismo que me hacia seguirlo a dondequiera que fuera. La idea de que la situación era incontrolablemente mala todavía vagaba por mi mente, pero no podía simplemente evitar esa cosa dentro de mí.

Daño |  ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora