Daño | Chestappen

27 Max.

Literalmente me estaba acostando cuando mi teléfono empezó a sonar. Por Dios, ¿Quién será ahora? Estaba exhausto, apenas podría mantener los ojos abiertos y, para ser honesto, considere no responderle a quien fuera. Había llegado hace unos minutos, y después de llevar a Michel a casa y regresar a mi casa, simplemente me quite los zapatos y camine hacia mi habitación, listo para tirarme en la cama y dormir. Pero cuando estaba a punto de hacer eso, tan cerca del borde de mi cama, ahí estaba, mi teléfono sonó de nuevo. Gente estúpida, ¿Por qué no podían simplemente dejarme en paz?

Gruñendo, me di la vuelta y caminé de regreso a la sala, de donde provenía el sonido. Tan pronto como mire la pantalla, fruncí el ceño, preguntándome porque Alice me llamaba ahora que acababa de salir de su casa. Tal vez había olvidado algo allí, pero no recordaba que. Fuera lo que fuese, podría haberme llamado mañana. ¿Por qué molestarme tan tarde?

Ignore mis pensamientos y presione el botón verde, llevando el teléfono a mi oreja inmediatamente después.

"¿Alice?" Pregunte, consciente de que mi voz sonada como si acabara de despertar. "¿Esta todo bien?"

Le tomo un tiempo responder y pude escuchar apenas respirar al otro lado de la llamada; sus sollozos ahogados le impedían hablar. ¿Qué ha pasado?

"Alice, ¿Qué está pasando? ¿Angel está bien?"

"Ella está bien, Max. Yo solo..." Su voz sonaba peor de lo que pensé que sería, y mi corazón comenzó a latir más rápido al pensar en lo que podría haber pasado. ¿Por qué lloraba Alice? "Lamento llamarte tan tarde, sé que estas cansado, pero... Por favor, te necesito aquí de nuevo."

No lo pensé dos veces antes de decir que estaría allí en cinco, y para ser honesto no solo estaba preocupado, sino también curioso por lo que había sucedido. Tan rápido como pude, me volví a poner los zapatos y agarré las llaves del auto sin siquiera molestarme en buscar mi chamarra en ese momento. Alice me necesitaba y las cosas parecían ir bastante serias. Cuando finalmente llegue allí, no había pasado ni diez minutos desde que me llamo y me alegre de poder hacerlo tan rápido.

La mujer y su hija ya estaban en la puerta, ambas con los ojos rojos e hinchados y la preocupación plasmada en sus rasgos. Angel estaba bien, Alice también... Entonces, ¿Qué había pasado? No tuve tiempo de preguntar porque cuando estaba a punto de hacerlo, ambas ya estaban dentro de mi auto y no tenía mucha opción.

"Ve a casa de Michel." Fue todo lo que dijo Alice, y entonces todo cobro sentido.

Él no estaba bien. ¿Qué había salido mal? Estaba bien cuando lo deje allí.

No tenía dudas de que el idiota tenía algo que ver con eso. No le gustó nada cuando me vio llevando a su Michel hacia la puerta principal, y dudé en ponerlo en sus brazos cuando me di cuenta de lo enojado que estaba, pero el chico no me dio opción. Incluso si quisiera darme la vuelta e irme con él, el simplemente me lo quito y entro sin decir una palabra. Me vi obligado a irme.

Y ahora tenía que volver porque él le había hecho algo. Todo lo que pude hacer en el camino fue rezar para que el no estuviera tan mal como ese día en el centro comercial. Con suerte, le habían salido unos cuantos moretones más y Alice los arreglaría. El estará bien.

Finalmente, me estacione frente a su casa y Alice se tragó las lágrimas con fuerza, luchando por contenerlas.

"Mantén a Angel aquí." Me pidió, sus ojos me mostraban tanta preocupación que no pude hacer nada más que asentir.

Ojalá pudiera entrar y ver que había pasado, pero tenía que cuidar a Angel. La niña estaba llorando mucho y sabía que empeoraría aún más una vez que viera a su amigo. No podía permitir que eso sucediera. Aunque no pude detenerla cuando rápidamente abrió la puerta y se quitó el cinturón de seguridad, corriendo hacia la casa extremadamente rápido, como si estuviera huyendo del apocalipsis. Cuando finalmente pude quitarme el cinturón de seguridad e ir tras ella, ya era demasiado tarde. Ella ya estaba dentro, sollozando tan fuerte que me dolía. Realmente me dolía.