El resto del mes no fue mejor que su comienzo. Lance estaba en coma inducido porque, aparentemente, mientras estaba despierto apenas podía soportar el dolor. Después de algunos exámenes mas se confirmó que no había manera de salvar sus piernas, y que, además, necesitaría ayuda una vez que saliera del hospital, sobre todo para moverse.
Sin embargo, hubo unos meses mas en el hospital, porque las consecuencias del accidente no habían sido mas que terribles, y todo el vendaje tuvo que ser hecho por profesionales para que no contrajera alguna infección y empeorara aun mas su caso.
Fue, por decir lo menos, el peor de todos los tiempos. Alex había estado conmigo en el hospital la mayor parte del tiempo, y ambos nos turnábamos para cuidar a Lance para que no se despertara solo. Alex normalmente pasaba las noches con el mientras yo estaba en el club, y yo me quedaba en el hospital durante los días, ocupándome con revistas, a veces hablando con Max, mientras Alex ayudaba a su padre con la cafetería.
Lance no estaba mejorando. Varias veces pregunté a las enfermeras cuando lo sacarían de ese estúpido coma, pero la respuesta fue siempre la misma: 'aun no esta preparado'. O: 'tiene demasiado dolor para estar despierto'. En todo caso, tampoco estaba empeorando; entonces tal vez las cosas no estaban tan mal.
Seguro; iba a tener que dejar el boxeo, justo ahora que había logrado parte de lo que mas deseaba. Y tampoco podría conducir, así que si quería escapar del mundo entero como lo hacia a veces, tendría que pedirle a alguien que lo acompañara.
Alice también me estaba molestando mucho, y entendí porque estaba preocupada por mi y mi relación con Max, pero estábamos bien, de hecho. Claro que no pase tanto tiempo con el como me gustaría, pero de todos modos estábamos demasiado apegados el uno al otro, habíamos olvidado que también teníamos nuestras propias vidas que vivir. Le había quitado demasiado tiempo y sabia que sus amigos se habían estado quejando de su ausencia.
Para ser justos, las cosas estaban empezando a ir sobre su eje. Para Lance seria un viaje completamente nuevo, claro, pero sabia que encontraría algo mas en que pasar el tiempo; tal vez descubra nuevas pasiones, empiece a trabajar en algo que pueda hacerle expresarse mas. Max estaba saliendo con sus amigos otra vez; trabajando, estudiando y, por lo que sabia, pronto terminaría la universidad. Pasaba mas tiempo con Angel, ayudaba mas a Alice cuando necesitaba trabajar en turnos de noche y estaba feliz.
En realidad. Sintiéndose un poco culpable por Lance, pero feliz. Porque cuando pude pasar tiempo con Max, era especial. Me negué a volver a ver a sus padres, pero el nunca insistió mucho; solo se disculpo por su madre unos cientos de veces (y ni siquiera era necesario, porque sabia que ella tenia razón y no me molestaba mucho su opinión sobre mi. De todos modos, no le agrado a la mayoría de la gente).
Al pasar los días, todo se había convertido en una rutina. Lance todavía estaba inconsciente, ni mejor ni peor, pero estaba bien.
El mundo se estaba cayendo afuera. El cielo estaba gris con nubes que caían pesadas y ruidosas contra el suelo, el agua golpeando el techo y las ventanas con un sonido que hacia difícil escuchar algo mas. Angel estaba en la escuela, Alice en el hospital, así que la casa estaba completamente vacía si no fuera por mi. Hoy fue uno de esos días en los que decidí no ir a visitar a Lance, pero la decisión se tomó principalmente por las calles inundadas y el hecho de que no me sentía del todo bien.
Me dolía terriblemente la cabeza y el ruido no ayudaba en lo mas mínimo, así que simplemente me tumbé en el sofá y me tapé con la manta, tratando de esconderme en lo cojines y, con suerte, silenciar los truenos de afuera. Sentía la cabeza muy pesada.
Ya al borde del sueño, mi teléfono vibro a mi lado y la pantalla parpadeó cegadoramente con un nuevo mensaje que no tenia ninguna necesidad de responder. Aunque había uno de Max.

ESTÁS LEYENDO
Daño | Chestappen
FanfictionNo te enamores de mi... estoy demasiado dañado para ti. ¿Qué estaría dispuesto a hacer por amor?