Daño | Chestappen

88. Sergio

Sentí un ligero escozor en la parte posterior de mi cabeza cuando salí del taxi y camine hacia el hospital, mi estomago se revolvía con anticipación y las manos sudaban por las mismas razones. Mis pensamientos iban y venían entre la preocupación de dejar a Max en su cumpleaños y Lance solo en una cama de hospital por Dios sabe el motivo.

No podía concentrarme solo en uno de ellos, así que sentí como si mi cabeza literalmente palpitara en este momento. De hecho, podía sentir las venas pulsando dentro de mi cerebro, no solo molestándome sino también provocándome un dolor de cabeza increíble; como si el miedo y la culpa que sentía por dentro no fueran suficientes.

Por suerte – o por desgracia, dependiendo el punto de vista – este no era el hospital en el que trabajaba Alice, por lo que no tenia que preocuparme de toparme con ella mientras caminaba por los pasillos, temiendo que me pillaran y teniendo que escuchar discursos de reproche sobre como debería haber dejado a Lance completamente solo, especialmente considerando que era el cumpleaños de Max.

El pensamiento me trajo de vuelta la culpa que me dolía en el pecho. Sabia que no debería haberme ido. Y tomando en consideración lo que la madre de Max le había dicho sobre mi, de alguna manera solo estaba demostrando su punto. No es que quisiera espiar su conversación, pero estaba camino a la cocina para hacerle saber que tendría que irme, y ocurrió. Solo me di cuenta de que había alguien mas con el cuando le grito algo acerca de que no era un amor infantil y lo que vino después.

Debería haberlos dejado, darles su privacidad, pero realmente necesitaba hablar con Max si quería tenerlo a la mañana siguiente. Porque sabia que estaría mas que enojado y decepcionado si lo hubiera dejado sin explicación; y aun mas furioso después cuando descubriera que lo había dejado por culpa de Lance. Y me gusta demasiado como para arriesgarme a esto en este punto, después de todo lo que habíamos pasado. Después de todo lo que había pasado por mi.

Dejando a un lado ese pensamiento, camine hacia el mostrador donde una mujer estaba parada frente a una computadora, escribiendo algo distraídamente hasta que notó mi presencia y miro hacia arriba, mostrando una expresión no tan acogedora. No podía culpara; el lugar era un caos.

"¿Puedo ayudarlo?" Preguntó mientras yo no decía nada.

"Si, en realidad. ¿Estoy aquí para ver a Lance Stroll?" Cuestioné, viendo como su expresión seguía siendo la misma, escribiendo algo en la computadora nuevamente y examinando la pantalla.

"Solo se permite la entrada a la familia. ¿Lo eres?"

Respiré profundamente y mordisqueé mi labio inferior. "Vivo con el." Dije en lugar de anunciarme como su pareja. "El tipo que lo trajo aquí, Alex Albon, me llamó y me esta esperando. Dijo que Lance quería verme." Tal vez era información inútil, pero la escupí de todos modos.

Después de algunas miradas sospechosas mas entre la pantalla y yo, ella asintió brevemente, me dio una etiqueta de 'visitante' y escribió algo. "Esta en la habitación 257, 2do piso." Dijo al mismo tiempo que me entregaba el pequeño papel con esa informaron escrita en letras cursivas. "El ascensor esta ahí." Luego señalo un pasillo lleno de gente, y asentí.

"Gracias."

Ella no dijo nada después de eso, y seguí con pasos apresurados hacia dicho pasillo, empujando a algunas personas y presionando el botón varias veces, como si pudiera hacer que el ascensor bajara mas rápido al hacerlo. Me tomó unos segundos golpear impacientemente el suelo con el pie antes de que las puertas finalmente se abrieran con un sonido molesto, una pareja y un hombre pasaron a mi lado antes de que finalmente pudiera entrar junto con otras personas.

No mas tarde, llegué al segundo piso, desviando mi mirada del papel a los numero en las puertas, el olor a jabón para pisos me daba nauseas. En el camino, ignore varias advertencias de '¡Precaución: piso mojado!' Y me apresure de todos modos, hasta que finalmente encontré la habitación correcta.