37. Max

890 120 15
                                    

Me desperté y alguien toco el maldito timbre en lo que parecía ser un intento de romperlo. ¿Qué hora era? Para ser honesto, sentí que no había dormido mas de media hora. Y aun así, pude soñar con el. Era tan idiota cuando estaba enamorado.

"¡Ya voy! ¡Maldita sea! ¡Esperen!" Le grite a la puerta, yendo a la habitación de invitados para ver como estaba Miche...

Si, el no estaba allí. ¿Quizás era el el que estaba tocando la puerta? No me resultaría extraño si el fuera el que intentara dejarme sordo con ese zumbido. La idea sonaba mucho a algo que el haría solo para enojarme; aunque dudaba que volviera pronto. No esperaba que el se quedara aquí conmigo todo el día, pero me encantaría que me sorprendiera. ¿Quizás las probabilidades estén a mi favor?

Mientras abría la puerta, apretando un poco los ojos para poder concentrarme en el ser humano frente a mi, llegue a la conclusión de que no, las probabilidades no estaban a mi favor. Charles y Carlos eran los que estaban en mi departamento, y Michel no estaba a la vista. Iría tras el mas tarde.

"¡Max Emilian!" Grito Charles, entrando sin permiso.

"Hola, Max." Dijo Carlos en voz baja, asintiendo con la cabeza a modo de saludo y siguiendo a Charles de cerca.

"¡Wow, amigo, esto es un desastre!" Era la voz de Charles proveniente del sofá, hacia donde se arrojo mientras encendía el televisor.

"Buenos días a ti también." Dije, cerrando la puerta y caminando hacia ambos, todavía lo suficientemente somnoliento como para chocar con la mesa de café y golpearme el pie. ¡Mierda! "¡Ay! ¿Qué mierda están haciendo aquí?" Finalmente pregunte, mirando el reloj y dándome cuenta de que no eran mas que las 8 de la mañana. ¡Es domingo, por el amor de Dios! No pensaba despertarme antes de las 3 de la tarde.

"Tenemos planes para el día. Las chicas nos preguntaron si nos gustaría pasar el día en su casa de campo, que esta como a dos horas de aquí y dijimos que si. Entonces... Como no hemos pasado mucho tiempo juntos últimamente, decidimos llevarte con nosotros." Explico Charles y luego me guiño un ojo. "Además, Rebecca y tu son bastantes cercanos ahora."

Me reí y me lance en el sofá junto a Carlos mientras lo veía poner los ojos en blanco. ¿Qué fue eso?

"¿Tiene algo de malo, Carlos?" Bromee, sin mirar realmente a Charles. Me divirtió demasiado la forma en que empezaba a sonrojarse. "Oh, ¿te gusta Rebecca?" Pregunte, y esta vez, Carlos me fulmino con la mirada.

"Podemos encontrarte otra persona, Carlos. Rebecca ya es de Max."

"No, ella no lo es. Y no iré. Como tu mismo dijiste, esto es un desastre y necesito terminar mi proyecto para la universidad. Si tu eres libre de hacer lo que quieras, yo no." Dije de inmediato, y Carlos suspiro aliviado. Quizás necesite hablar con Rebecca sobre el. No es mejor que Charles (ambos son unos vagos), pero al menos ella no tendría que preocuparse por verlo con otra chica. Se verían lindos juntos.

"Vamos, Max. Últimamente nos has estado evitando. Anoche te llamamos mil millones de veces y no respondiste ninguna de nuestras llamadas. Estoy empezando a preocuparme por ti."

"Estuve ocupado anoche. Y he estado ocupado por un tiempo, lo siento. Pero te juro que estoy bien y te juro que no te evito, aunque la idea suena tentadora. Incluso podría desinstalar el timbre porque no sabes como usarlo correctamente." Murmure, un poco distraído con los pensamientos de anoche.

"¿Has estado ocupado con que? Antes tenias tiempo para nosotros, no se que ha cambiado. Ni siquiera son tus exámenes finales todavía." Fue el turno de preguntar de Carlos, mientras se levantaba y caminaba hacia mi cocina.

"He estado ocupado con... cosas."

Tan pronto como Charles me miro, una sonrisa traviesa apareció en sus labios.

Daño |  ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora