Daño | Chestappen

29. Max

Literalmente lo digo en serio cuando digo que no puedo sacármelo de la cabeza. Y juro que esta vez ni siquiera lo intentare. Seamos realistas, me gusta pensar en el y me gusta la forma en que todavía lo siento en mis brazos incluso si no esta entre ellos. Me gusta este hormigueo en mis labios que ha estado allí desde el momento en que él se separó de nuestro beso, y me asegurare de que desaparezca besándolo de nuevo. Y puedo apostar a que lo hare pronto.

Cuando llego a casa ni siquiera puedo pensar con claridad; simplemente estoy caminando inconscientemente hacia mi habitación porque lo único en lo que puedo pensar es en Michel. Ni siquiera me importa si me tropiezo con todo lo que aparece en mi camino, y ciertamente no me molestare en recogerlos ahora. No, puedo hacerlo mañana.

Ahora mismo necesito una ducha, y luego me iré a la cama, seguro de que esta noche ese chico no saldrá de mi cabeza pase lo que pase. Yo tampoco quiero. ¡Dios! No puedo creer lo bien que se siente estar así otra vez... Es tan estúpido, pero tan gratificante. Ni siquiera bromeo cuando digo que no me he sentido así en años. Es como si estuviera aprendiendo a vivir de nuevo; se siente como si acabara de nacer una vez más. Tan vivo.

Quiero estrecharlo entre mis brazos otra vez; quiero besarlo como si no hubiera un mañana otra vez y quiero sentirlo abrazándome de esa manera otra vez. Una y otra vez... estoy harto de que el me aleje porque necesita construir esos estúpidos muros por alguna razón que todavía no puedo entender. Ya terminé con tener que rogarle una sonrisa porque quiere fingir que no le agrado. ¡Le agrado! Lo se ahora. ¡A su manera incomoda, le agrado!

No dejare que olvide ese beso porque se que le gustó. Maldita sea, el era tan adictivo y yo... ¿Qué es eso de el que me vuelve loco? No estoy seguro todavía, pero lo voy a descubrir. Y después de ese ratito que tuvimos seguro que lo seguiré siempre que pueda. Lo presionare hasta que finalmente admita que quiere besarme otra vez, y no tengo dudas de que sucederá tarde o temprano.

Cuando salgo de la ducha y me acuesto en la cama, todavía tengo esta estúpida sonrisa en mi cara, de oreja a oreja, que empieza a doler, pero no me importa. Cierro los ojos y lo veo, lo siento, lo pruebo... Y así tengo sueños muy bonitos.

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"¡Max!" Kelly exclama mientras me abraza con fuerza, mas de lo que realmente necesitaba. Ha pasado un tiempo desde la ultima vez que la vi y extrañaba su felicidad. Ella es el tipo de persona que me anima cuando necesito ayuda con eso; no es que necesitara que alguien me animara hoy.

"Kelly." Dije suavemente, alejándola un poco solo para respirar de nuevo. "¡Hola!" Una sonrisa se dibujo en mis labios cuando dije la palabra, y ella me devolvió la sonrisa, cerrando ya la puerta detrás de ella.

"Alguien parece feliz hoy." Notó y mi sonrisa se hizo mas amplia. Si, de hecho, estaba muy feliz. Y lo digo en serio. No era como en esos días donde todo estaba bien; en su lugar correcto. Hoy todo era perfecto. Y me siento tan estúpido.

"¿Quién?" Seguí el juego con ella, frunciendo el ceño mientras ella se reía. "Solo puedo vernos a nosotros dos aquí."

"Tu idiota." Kelly me dio unas palmadas en el pecho, pasando sus dedos por mi mejilla para apretarla justo después. "Y bien, ¿A dónde me llevaras hoy?"

"Bueno, eso, señorita, es una sorpresa." Dije y le ofrecí mi brazo para que Kelly lo tomara, y ella no lo pensó dos veces antes de entrelazar el suyo con el mío. La acompañe hasta el auto y mientras le abría la puerta, revise mi teléfono para asegurarme de que no llegaba tarde. No. Aun faltaban quince minutos para llegar a casa de Angel.

Esos diez minutos dentro del auto fueron de silencio, pero podía sentir a Kelly mirándome con una sonrisa en su rostro. Ha pasado tanto tiempo desde que no salimos juntos y sabía que ella lo había extrañado. Para ser honesto, yo también lo había extrañado; es despreocupada y extrovertida, y siempre es un placer salir con ella. Nos divertíamos juntos, e incluso si mis padres insisten en que ella debería ser algo mas que mi amiga, no puedo verla de esa manera. Ella es una gran amiga, amiga. Nada más que eso.