Daño | Chestappen

53. Max

El primer día después de nuestra noche juntos fue molesto, el segundo fue lento e incluso un poco doloroso, el tercero fue algo soportable, pero a partir del cuarto fue simplemente aburrimiento y necesidad de volver a verlo. Fue agonizante, tan terrible que incluso me molesto físicamente, llegando a un punto en el que necesitaba caminar de una habitación a otra para tratar de encontrar algo de distracción para poder relajarme, pero en realidad no había mucho.

No es que nos estuviéramos evitando ni nada. Al contrario, en realidad. Nos enviábamos mensajes todo el tiempo, la mayor parte del día simplemente burlándonos el uno del otro. Justo cuando me despertaba en la mañana, le enviaba un mensaje de texto con algo demasiado cursi solo como una broma, y el me respondía con algo estúpido o tal vez grosero con un tonto emoji de guiño al final, solo para que yo supiera que estaba interesado en nuestro jueguito tanto como yo.

Y, lamentablemente, las siguientes dos semanas transcurrieron así. Lamentablemente, obviamente no porque nos estuviéramos comunicando de una manera que yo pudiera considerar intima, en comparación con el antiguo Michel que conocí, sino porque durante dos semanas enteras, o incluso un poco mas, creo, en realidad no nos vimos. Principalmente porque tenia que ponerme al día con todo lo que me había perdido el día que no fui a la universidad, además, por alguna extraña razón, la tienda estaba muy llena.

Lo quisiera o no, simplemente no podía permitirme ir con Michel a su trabajo, y tampoco esperaba que el viniera por mi. El todavía tiene pareja después de todo, y aunque quiero que se deshaga de el y simplemente admita que soy yo con quien quiere estar, acepté dejarlo tomarse su tiempo. No es la decisión mas fácil que he tomado, pero si eso significa que tendré algunos momentos mas como los que compartimos hace un par de semanas, también podría sacrificar mi cordura por ahora. El tiempo me dará lo que quiero, de eso estoy seguro.

Básicamente, lo que hago es intentar distraerme con el trabajo y hacerlo terminar lo antes posible, haciendo lo mejor que puedo para ir a casa y descansar un poco antes de tener que ir a la universidad y sacrificar mi cerebro nuevamente.

No estaba de humor para levantarme y abrir la puerta, pero como quienquiera que fuera seguía tocando, no podía evitar ignorarlo. Y bueno. Por supuesto que sabia quien era. Solo había dos personas que tocaron esa cosa de esa manera.

"Mira quien esta aquí." Dije con un suspiro cansado, ya abriendo la puerta para que mis dos amigos pudieran entrar y... espera. "Umm, ¿Rebecca?" Parpadeé confusamente, mire y falle al intentar encontrar a Charles. "No me malinterpretes, pero, ¿que estas haciendo aquí?"

Ella se rió y en ese momento me di cuenta de que estaba sosteniendo la mano de Carlos. Oh, espera.

De repente, volvieron a mi mente los recuerdos de la ultima vez que Charles y Carlos vinieron a mi departamento, y recordé lo molesto que se puso cuando Charles menciono el nombre de Rebecca en la conversación. Incluso se sonrojó un poco cuando le pregunté si estaba celoso, y ahora veo que no me había equivocado. El esta interesado en ella. O al menos es lo que parece, porque mi amigo esta sonriendo como un idiota.

"Rebecca, necesito hablar contigo mas tarde." Dije, sonriendo y ella imito mis movimientos, haciendo que Carlos frunciera el ceño y se encogiera levemente de hombros. "¿Donde esta Charles? ¿Y Charlotte?"

Fue el turno de Carlos de mirarme, luciendo bastante triste, tal vez incluso sintiéndose culpable. ¿Me perdí de algo o-?

"Charles esta en el auto. Charlotte esta viajando con Kyle y Charles esta un poco deprimido pero no quiere admitirlo, así que vinimos aquí para llevarte con nosotros. No quiero dejarlo solo y ha pasado un tiempo desde que saliste con nosotros, así que..." Se detuvo, ladeando la cabeza hacia un lado y sonriéndome lindamente. No necesitaba todo eso para convencerme. Me metí en todo el asunto cuando mencionó que Charles estaba deprimido.