Ver a esos niños solos en una habitación siempre me rompe el corazón, pero no hay mucho que pueda hacer por ellos. Todo lo que está a mi alcance lo hago y no me importa si tengo que renunciar a algo mío para hacerles la vida un poco mejor. No puedo evitarlo, tengo esta conexión con los niños. Si pudiera, honestamente los llevaría a todos y cada uno de ellos a mi casa, y los haría felices por el solo hecho de que existen.
Muchos ni siquiera tienen la oportunidad de existir.
Suspiro mientras tomo a una de las niñas más jóvenes en mis brazos; ella tiene solo unos meses; alguien la había abandonado en la puerta principal del orfanato nada más nacer. Fue difícil mantenerla con vida sin la alimentación adecuada que necesitaba, pero cada voluntario hizo lo mejor que pudo hasta que encontramos a alguien que pudiera amamantarla. Y ahí está ella, más fuerte que nunca.
Siento que mis ojos se llenan de lágrimas tan pronto como miro su cara sonriente, sus manos jugando en el aire mientras me mira, ajena a lo cruel que es el mundo en el que se encuentra. Tan joven, tan ingenua... Ojalá pudiera ser así para siempre, para no tener que sufrir lo que le espera en la vida.
"¿Mich?" Escucho una voz familiar acercándose y me trago las lágrimas, mirándola y haciendo todo lo posible por sonreír.
"¡Angel! ¿Qué haces aquí, canguro? ¿Dónde está Alice?" Pregunte, todavía sosteniendo a esta pequeña niña en mis brazos y acunándola ligeramente. Ante la mención del nombre de su madre, Angel contorsiono su rostro en una expresión de disgusto y yo me reí, preguntándome por que actuaba de esa manera.
Poco después, alguien apareció detrás de ella y levante la vista para reconocer quien era, aunque sabia bastante bien a quien pertenecían esas piernas. El no, por favor, hoy no. Aún no había superado lo que paso anoche y mis sueños tampoco me dejaron olvidarlo. Me desperté con un dolor de cabeza tremendo y la sensación de sus manos todavía sobre mí. Después de todo, no me había deshecho de él. Ver esas manos de nuevo hizo que la sensación volviera rápidamente y me estremecí.
¡Maldita sea, esas manos! Las mismas manos que ahora sostenían otras más pequeñas, y justo en ese momento me di cuenta de que había alguien más. Una mujer...
¡Oh Dios! ¡Él también tenía novia! ¡Es imbécil! Coqueteo conmigo docenas de veces, me beso y, ¡tenía novia! Lo sabía; sabía que él no era diferente a los demás chicos. Y darme cuenta de eso me hizo odiarme aún más por ser capaza de engañar a Lance con alguien tan bajo como Verstappen.
Cuando mire a Angel, note que ella los estaba mirando con esa expresión de disgusto nuevamente, arrugando la nariz y muriendo por sacar la lengua. Contuve las ganas de reír, limitándome a simplemente mecer al pequeño ser humano en mis brazos. Esa fue una manera de distraerme de ese sentimiento que recorrió mi cuerpo desde que note su presencia, y también la de la otra persona.
"¿Michel?" Dijo, como si probara mi nombre en sus labios, y por primera vez, sonó incomodo. La forma en que lo dijo, con ese tono de interrogación, hizo que sonara mal... ¿Por qué?
Finalmente levante la vista para mirarlo a los ojos, temeroso de lo que vería, estaba seguro de que él también estaba pensando en lo de anoche, y parecía más inapropiado de lo habitual, considerando el hecho de que su novia estaba aquí. ¿Por qué la había traído? ¿Es estúpido?
"Verstappen." Dije con tono monótono. Su nombre sonó peor cuando lo dije en voz alta.
Luego de eso, el silencio se apodero de todos, hasta el momento en que Verstappen se aclaró la garganta y dijo:
"Bueno, eh... Michel, ella es Kelly. Kelly él es Michel." La chica me sonrió tímidamente, casi luciendo adorable, pero me molestó. ¿Por qué intenta fingir que es sociable cuando su novio le presenta a un hombre con quien ya se besó? Igual ella no lo sabía, espero. Pero igual, ¿no está celosa? Bueno, ciertamente yo lo estaría si estuviera en su lugar. No me gustaría ver a Verstappen con alguien más.

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Daño | Chestappen
FanfictionNo te enamores de mi... estoy demasiado dañado para ti. ¿Qué estaría dispuesto a hacer por amor?