Daño | Chestappen

31. Max

A Angel no le agrada Kelly y todavía no puedo entender por qué. Estaba en medio de una conversación muy importante con Antonio y ella apareció dentro de la oficina, saludo al hermano de Michel y luego me llevo de regreso al auto. Bueno, no tuve muchas oportunidades de conocer mejor a Michel, pero Antonio me prometió que hablaríamos después de alguna manera. No fue difícil convencerlo de que me contara todo lo que sabia sobre su hermano. Gracias a Dios, porque ya tendré muchísimo trabajo que hacer con Michel, no quería gastar mis energías tratando de convencerlo a él también.

Al menos ahora sé que lo tengo de mi lado.

Luego esta todo ese asunto de que Michel no es su verdadero nombre. ¿Por qué? ¿Por qué no usa su nombre real? Antonio no sabía nada al respecto; el simplemente dijo que él ha estado pidiendo que lo llamen así desde hace 10 años, cuando conoció a Lance. Cada vez que lo llamaba Sergio, el no respondía, e incluso dijo que una vez lo había evitado durante meses. Por la forma en que me conto la historia, puedo ver que no le gustó lo que paso, pero no tenía muchas opciones. O se acostumbraba o perdería a su hermano.

¡Estaba tan confundido! Y si eso es posible, ahora estoy aún más intrigado. Realmente estoy muy metido ya con este chico. Es misterioso, grosero y, sin embargo, amable a su manera. Se que tiene secretos, pero creo que no tengo ni idea de hasta qué punto esconde cosas detrás de esa cara bonita. Me temo que pueda ser demasiado profundo, demasiado complejo para que yo pueda siquiera entenderlo, pero ciertamente no tengo miedo. Solo intento entrar en su refugio, derribarlo y dejarlo salir. Quiero que confié en mi lo suficientemente como para decirme lo que esconde.

Y debo admitir que me gusta bastante esta misión.

Cuando me acerque tanto a él nuevamente en el orfanato, mi corazón comenzó a volverse loco dentro de mi pecho. ¿Qué me estaba haciendo? Dios, cada vez que estoy más cerca de el siento que estoy a punto de explotar con tantos sentimientos.

Me moría por besarlo de nuevo, pero él estaba asustado y no teníamos privacidad. Angel y Kelly regresarían del baño en cualquier momento y no quería que ninguna de las dos nos sorprendieran a Michel y a mi besándonos frente a niños abandonados. Eso era una falta de respeto.

Esa palabra me hizo recordar la forma en que menciono a Kelly, como si fuera mi novia. Él es adorable. Cuando entre vi en sus ojos que no le gustaba el hecho de que yo estuviera sosteniendo la mano de Kelly. No me dio opción, simplemente la sostuvo mientras entramos, y no la solté porque sería incómodo para ambos. Tal vez tenía miedo de ir a algún lugar nuevo y necesitaba mi apoyo, pero no perdí mucho tiempo pensando en ello. Simplemente pensé que sería una gran broma para Michel y termine teniendo razón. De hecho, estaba celoso.

Él está empezando a acostumbrarse a mí y a la forma en que no puedo dejar de coquetear con él. Al principio desearía poder dejar de ser tan estúpido, pero ahora siento que es lo correcto. Cada vez que coqueteo con el puedo verlo sonrojarse, y poco a poco deja de alejarme. Incluso me dejo acariciarlo un rato. Y no podía perderme ni un segundo de ese momento; disfrute todo: desde la forma en que se relajó bajo mi toque, hasta la forma en que inconscientemente se movió para recibir un poco más. Y Dios... Cuando el susurro esas palabras...

Él lo sabía. Él sabía que me estaba enamorando de él, incluso si me había reído de el cuándo trajo esa opción a la mesa la vez de los pastelillos. Ni siquiera me importa, para ser honesto. No soy el tipo de persona que pone su orgullo por encima de cualquier cosa, y seguramente no me importa cómo me burle de esa opción en primer lugar. No me importa tragarme mis palabras si eso significa que tendré que besarlo repetidamente. Que se joda mi orgullo, si puedo volver a tenerlo en mis brazos como lo tuve anoche.

También lo tuve hoy. Él no me alejo, simplemente disfruto mientras yo lo tocaba, y aunque esta vez no fue tan intenso, yo también lo disfrute. Se que me tiene miedo, tiene miedo de lo que pueda estar sintiendo, pero le demostrare que no hay nada que temer. Estoy dispuesto a darle amor y eso es todo. No lo lastimare, y eso es algo que definitivamente no debería temer.