"Eh, ¿Kelly?" Pregunté con cuidado, guardando el teléfono en mi bolsillo y volteándome para mirar a la chica confundida que había dejado sentada.
Ella murmuro un "hm" mientras yo caminaba de regreso hacia ella, tratando de encontrar las palabras para preguntarle si podía irme sin sonar grosero. Y bueno, si. No había mucho que pudiera hacer sin parecer irrespetuoso; después de todo, era su cumpleaños y al menos debería intentar pasar un poco mas de tiempo con ella, pero.
"¿Te importaría venir aquí para que pueda decírtelo personalmente?" Suplico Sergio, ¿y como podía decirle que no?
Entonces, lentamente, me detuve frente a ella con el ceño fruncido, observándola mientras se miraba las uñas, tratando de fingir que no estaba interesada en la forma en que hablaba y me reía en el teléfono como un idiota.
"¿Quieres que te lleve a casa?" Ofrecí entonces, no listo para cuando sus ojos me miraron con decepción. Mierda.
"Entonces, um, ¿te vas a ir?" Asentí con aprensión. Ella murmuro un "oh", tratando de disimular lo que mostraban sus ojos. "Esta bien, llévame."
"Voy a entrar a buscar las llaves y a despedirme de mis padres, ¿vienes?" Susurró un "de acuerdo", antes de tomar mi taza, entregándomela en silencio. Dios, soy un idiota, ¿no? "Lo siento." Le susurre justo cuando estábamos a punto de entrar, y ella sacudió la cabeza con desdén.
"Esta bien, Max. Tienes cosas que hacer. Gracias por esto de todos modos."
Y esas ultimas fueron las palabras que le repitió a mi madre antes de insistir en que Kelly debería quedarse un poquito mas, y mi padre ni estaba de acuerdo ni en desacuerdo. De alguna manera supo por la forma en que me moví que moría por irme pronto; no porque odiara su casa – al contrario, me parecía mas mi hogar que mi propio departamento – sino porque sabia que tenia que ver al chico del cual estaba enamorado.
El entendió. Mi madre no lo hizo.
Luego, minutos mas tarde, después de muchos elogios dirigidos a Kelly por ser una chica tan buena, inteligente, hermosa, amigable y nada que no hubiera escuchado antes, mi madre beso su mejilla y se despidió con la mano, pidiéndome que tuviera cuidado en el camino y un poco mas de mierda habitual de mi madre. Mi padre me agarro el codo y me susurro un: "no te apresures para poder ver al chico, es una falta de respeto." Pero de todos modos me sonrió cálidamente y me guiño un ojo.
Asentí, ya sosteniendo la puerta abierta para que Kelly pasara, todavía sonriendo y despidiéndose, poniéndose el abrigo hasta que finalmente salimos.
El viaje a su casa transcurrió en silencio, así que encendí la música, para que no fuera tan incomodo, lo cual aparentemente no funcionó. Podía sentirla moverse en el asiento a mi lado, mirando fijamente por la ventana y tocando algún ritmo aleatorio en sus muslos, sin coincidir en absoluto con el ritmo de la canción. Obviamente estaba triste, aunque no se atrevería a decirlo porque era desinteresada y buena.
Cuando finalmente me detuve, fui por su mano. No fue un intento de coquetear, solo un gesto reconfortante, pero ella se estremeció de todos modos. Siempre era satisfactorio ver a Sergio hacer exactamente lo que hacia, estremecerse, encogerse, se le erizaba la piel cuando lo tocaba, aunque fuera brevemente, pero solo me hacia sentir mal cuando veía la expresión del rostro de Kelly. ¿Podía yo no gustarle de esta manera?
"Lo siento mucho, mucho, Kelly. Se que fue de mala educación y no debería haber hecho lo que estoy haciendo pero..."
"Max." Dijo, riendo extrañamente. "Esta bien, lo juro. De todos modos, es tarde y ambos tenemos cosas que hacer en la mañana. Pero me alegra que hayas venido a la fiesta sorpresa. Y me encanto el brazalete, de verdad. Lo usare mucho."

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Daño | Chestappen
FanficNo te enamores de mi... estoy demasiado dañado para ti. ¿Qué estaría dispuesto a hacer por amor?