Daño | Chestappen

39 Max

Me gusta demostrarle que esta equivocado. Es curioso como intenta negar que realmente siente algo, y no puedo evitar sentirme lleno cuando me devuelve el beso. Es aun mas satisfactorio cuando no hice nada mas que acercarme a el; el fue quien comenzó el beso.

Simplemente tengo ganas de alejarme y gritar 'JA' y señalarle la cara como lo hace un niño cuando gana una apuesta; pero en lugar de eso, simplemente sonreí y apoye mis manos en sus mejillas, acariciando su rostro suavemente hasta que el se apartó y miró al suelo, medio avergonzado y medio enojado.

"Bien. Lo siento, demostraste totalmente que estaba equivocado. Debo decir que no te gusto." Dije, alejándome y mirándolo mientras el todavía miraba sus pies. "Me quieres." Me reí y el me fulmino con la mirada como si eso hiciera que mi oración fuera una mentira. "¿Que? Eres un asco mintiendo."

En lugar de responderme, simplemente me dio la espalda y comenzó a alejarse, rozándose bruscamente la boca con el brazo, fingiendo que eso seria suficiente para deshacerse del sabor de mis labios. Probablemente debería sentirme ofendido, pero todo lo que el hizo, cada movimiento que hizo tratando de negar sus sentimientos, solo pudo divertirme. Fue divertido perseguirlo. Eventualmente me cansaré si el sigue haciéndose el difícil, pero en este momento no era mas que divertido.

No fue difícil alcanzarlo de nuevo, porque era muy flojo, incluso mientras caminaba. Un paso mío equivalía a tres de el.

"¿No es esto lindo? Es como si estuviéramos saliendo después de una noche muy divertida, ¿no? Es casi como si nos estuviéramos conectando. Me siento adolescente otra vez." Bromeé, deteniendo abruptamente mi caminata cuando Michel hizo lo mismo, sujetándome del codo y empujándome hacia abajo de un árbol. No era el mejor escondite.

"Cállate. ¡Por favor, cállate la puta boca!" Sacudió la cabeza y se paso los dedos por el pelo, intentando apenas pensar con claridad. "¡Dios! ¡Es imposible tratar contigo!"

Me reí, sin importarme lo ruidoso que estuviera siendo tan temprano.

"Ya has dicho eso antes. Y estoy bastante seguro de que fue hace unos minutos."

"Bueno, ¡probablemente porque es imposible tratar contigo!" Todavía me estaba riendo cuando el agarro bruscamente mi cara entre su pulgar y sus otros dedos, totalmente serio mientras me miraba a los ojos. Luego suspiro. "¡Agh! ¿Qué mierda me estas haciendo?" Se pregunto mas a si mismo que a mi y yo no me atreví a responder. Estaba realmente nervioso; simplemente no estaba seguro si era conmigo o con el mismo. "Escúchame ahora, ¿de acuerdo?" Asentí como lo haría un niño, algo asustado. "Te pido que dejes de hacer esta mierda, por favor. Tengo novio, y aunque sea un imbécil, tenemos algo, Verstappen. Algo serio. El me necesita y tengo una historia con el. No puedo y no lo dejaré, ¿entiendes? Esto..." Nos señalo a ambos con la mano que no estaba en mi cara. "... no puede seguir. ¡Mierda! No puedo creer que vaya a decirlo en voz alta, pero..." Se mordió el labio y miro hacia otro lado por un momento. Cuando el me miro, sus ojos estaban llenos de emoción y sentí que mi corazón latía un poco mas rápido. "Incluso si... disfruto... tu presencia y nuestros besos, no puedo dejar que esto vaya mas lejos."

"Así que te gusto." Dije, y mi voz no tenia ni un solo tono de burla. Estaba pidiendo una confirmación, ya no lo estaba molestando. Estaba hablando en serio, estaba a punto de admitir que sentía algo por mi. Y no importaba lo mucho que lo supiera en el fondo (siempre lo había sabido), necesitaba escucharlo de el.

"No lo se." Dijo Michel con sinceridad, y yo exhale. "No... no se que es esa cosa rara que siento cuando estas cerca. Mira, no me malinterpretes. Aprecio que estés empezando a preocuparte por mi y aprecio como intentas ser amable conmigo incluso cuando soy grosero contigo, pero debes parar. Verstappen, vas a arruinar tu vida. Te gusta lo que vez, pero no sabes que hay debajo de esto. No será divertido ver quien soy por dentro. No estas listo para manejarme. Simplemente disfruta tu buena vida, no la arruines por mi culpa." La ultima frase salió de su boca en nada mas que un susurro, y soltó mi rostro, abrazándose mientras yo sabia que era un habito.