82. Sergio

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La palabra novio dicha en voz alta por alguien mas además de Lance, junto con mi nombre que salió justo después, fue bastante aterrador, pero la cara de Antonio definitivamente valió las mariposas en mi estomago. Sus ojos se abrieron como platos, moviéndose entre Max y yo, con su boca ligeramente abierta.

Max apretó mi mano con mas fuerza en cierto momento, sus ojos mostraban tanta diversión como yo sentía por dentro, así que me acerque a el, envolví mis brazos alrededor de su cintura, esperando el momento en que Antonio lograra decir algo.

"¿Tu que?" Fue lo mas inteligente que se le ocurrió. Honestamente, esperaba algo mejor.

Max se rió entre dientes en mi cabello, me acercó increíblemente y simplemente se encogió de hombros hacia Antonio como si lo que acabara de decir no fuera gran cosa.

"¿Estas seguro de que mi encanto no funciono?" Max levanto una ceja entonces, y Antonio todavía estaba demasiado sorprendido como para siquiera pensar en algo apropiado que decir además de 'que mierda' ese fue probablemente uno de los momentos mas divertidos que había presenciado.

"Esta bien, Toño. Lo se, estas sorprendido y todo, y ahora que Max se ha jactado lo suficiente de ello, creo que te dejaremos digerirlo todo. Quiero saber a donde me llevaras y realmente espero que haya comida porque me muero de hambre."

Para decir la ultima parte, me volví hacia Max, presionando mi barbilla contra su hombro y tocando sus costados ligeramente, sonriendo maliciosamente cuando se estremeció rápidamente. En respuesta, me fulmino con la mirada y ambos nos olvidamos del hombre confundido frente a nosotros. Eso probablemente le tomaría a Antonio un par de años, tal vez, comprender que en realidad era real.

"Todavía no, no." Objetó Max, apoyándose contra el mostrador y chasqueando los dedos frente a la cara de Antonio. "Oye, Pérez, ¿todavía estas aquí?"

Antonio parpadeo rápidamente para salir de su trance, sacudiendo la cabeza para recomponerse, y ni un segundo después estaba mirando y gruñendo a Max. "Cuidado con tu intimidación, joven."

Solo pude poner los ojos en blanco ante la forma en que Max pareció desconcertado por un momento, creyendo en realidad que Antonio iba a matarlo o algo así, así que simplemente me acerqué de nuevo, esta vez literalmente aferrándome a el.

"De igual manera..." Se rió entre dientes y luego, se concentro en Antonio de nuevo. "Me preguntaba si te gustaría salir con nosotros. Solo una cena rápida, nada especial, porque no lo se. Pensé que sería bueno salir con su familia o lo que sea que mas le acerque."

Resoplé fuerte y puse los ojos en blanco, esperando que fuera lo suficientemente visible para ambos. Entonces algo parecido a un gruñido salió de mis labios, este ciertamente lo suficientemente audible como para que pudiera concentrarse en mi.

"Verstappen, no." Me quejé, de manera demasiado infantil. "No quiero salir con mi hermano. Es mi hermano, ¿y tienes alguna idea de lo molesto que es?"

Era el momento de que Antonio gruñera de frustración, moviendo las cejas como si realmente estuviera sorprendido de que hubiera dicho tal cosa. Simplemente le lancé una falsa sonrisa afectuosa, ante lo cual el simplemente hizo lo que yo haría: poner los ojos en blanco. Cosa familiar, supongo.

"Me encantaría." Se aseguró de extender la palabra para que supiera que me estaba tomando el pelo. "Cenar con ustedes dos." Max hizo un sonido de satisfacción ante eso, que fue, bastante extraño. "Sin embargo." Y luego sus hombros cayeron, que lindo. "No puedo. Debo quedarme toda la noche aquí. Se lo debía a un amigo y por eso lo estoy supliendo. Tal vez en otro momento."

"Gracias a Dios." Exhale, y por eso, Max me dio un ligero codazo en las costillas.

"En otra ocasión, entonces." Estuvo de acuerdo Max, asintiendo con la cabeza hacia Antonio y haciéndome girar con el. Hundí mis manos en los bolsillos traseros de sus pantalones (tenia un hermoso trasero) mientras caminábamos hacia la puerta, murmurando solo un "adiós" a Antonio. Sin embargo, cuando Max sostuvo la puerta abierta para que pasáramos, mi hermano me llamó.

Daño |  ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora