46. Michel

899 127 27
                                        

"¿Por que sonríes?" Preguntó Lance, haciéndome girar abruptamente y tragar saliva. Oh, mierda, ¿todavía estaba aquí? Podría jurar que acababa de irse.

"Estaba hablando con Angel." Mentí, esperando que no hubiera escuchado mi conversación con Verstappen. ¿Por que estaba siquiera sonriendo? Para ser honesto, era tan estúpido. Y sin embargo, a través del teléfono, me hizo sonrojar un par de veces. ¿Qué pasa conmigo? "¿Por que volviste, por cierto?" Luego cambie de tema y comencé a sentirme incontrolablemente culpable.

"Olvide mi maleta. Me distraes un poco, Michel." Le sonreí y me encogí de hombros como si no pudiera evitarlo. "De todos modos, intentaré volver antes de que te vayas a la cama, pero no puedo prometer nada."

"En realidad, podría dormir en casa de Alice. Angel me acaba de llamar y quiere verme, así que pasaré y ya sabes, intentaré no quedarme mucho tiempo, pero normalmente no funciona."

Lance me sonrió y asintió antes de acercarse para besarme los labios.

"Dile que dije hola."

"Claro, lo haré."

Después de eso, se dio la vuelta y se fue, definitivamente esta vez. Me quedé completamente solo sintiéndome culpable y maldiciéndome por mentirle a mi pareja, porque, por alguna razón, iba a salir con otro. Nunca he sido de esos que apoyan las infidelidades y esas cosas, y ciertamente nunca creí que iba a ser una de esas personas, pero no pude evitarlo. No iba a dejar a Lance, y ciertamente no planeaba hacer nada con Verstappen, pero simplemente mentirle a Lance se sentía como la peor cosa de mundo.

Soy un ser humando de mierda.

.........................

La bocina afuera era ensordecedora y quise darle un puñetazo a ese bastardo por apresurarme. No es que no estuviera listo, porque soy bastante rápido para vestirme, pero necesitaba terminar de hacer algunas cosas, lo cual no iba a llevar mucho tiempo. ¿No podía esperar?

"¡Voy a matarte, Verstappen!" Grite, escuchando automáticamente su risa demasiado (e innecesariamente) fuerte.

Antes de que pudiera volver a tocar la bocina, agarre mi chaqueta y apague las luces de mi cuarto de lavado, buscando mis llaves al salir. Mas lento de lo que necesitaba (solo estaba bromeando con el), cerré la puerta con llave, tratando de adaptar mis ojos a la escasez de luz afuera. En ese momento me permití darme la vuelta y verlo debajo del poste de luz justo en frente de mi casa, con sus jeans ajustados, camiseta y chaqueta negra, ¿demasiado oscuro, tal vez? Y sus tenis blancos.

Tuve que parpadear un par de veces, no porque se viera atractivo vestido de negro, (lo cual debo admitir que era cierto) sino porque estaba sosteniendo... ¿flores? No. No podía hablar en serio. Por el amor de Dios, ¿no podía simplemente suponer que no me gustan las flores? Pensé que era obvio.

Pasé junto a el, ignorando el hecho de que me siguió con la mirada hasta que di la vuelta al auto y llegué al asiento del pasajero, murmurando en el camino un amargo: ¨Tendrás que deshacerte de ellas.¨

Se rió de nuevo, abrió su propia puerta y arrojó las flores en mi regazo una vez que entró.

"Vamos, al menos finge que te gustó." Dijo, mirándome con esa habitual sonrisa pegada a sus labios. "Estaba pensando en traer globos o chocolates en forma de corazón, pero pensé que no te gustaría eso. Las flores fueron lo mas simple que pude hacer. Además huelen bien."

"Mejor que tu." Murmure enojado, poniendo los ojos en blanco. ¿Había considerado siquiera no traer nada? Si, eso era lo mas simple que podía hacer. Y sonaba mucho mejor que las flores.

"¡Hey!" Fingió una expresión herida, acercándose peligrosamente. "Me encana cuando intentas utilizar la psicología inversa conmigo. En ese caso gracias. Elegí mi mejor perfume." Agh, ¿no podía parar? Estaba tan cerca que casi podía saborear su maldito perfume. Y si, tenia que ser el mejor, porque maldita sea, olía tan bien. "Te vuelvo loco." Susurró junto con una risa burlona, haciéndome fruncir el ceño.

Daño |  ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora