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CAP. 45 LUCHAS DE CORAZONES Y SOMBRAS DEL PASADO

Ingrid, que había llegado con Rafael, escuchó todo desde la distancia, sintiendo que su corazón se rompía aún más. Sabía que la lucha por recuperar a Arthur sería dura, pero no estaba dispuesta a rendirse.

- Voy a luchar por ti, Arthur —susurró para sí misma, con determinación en su voz— No importa lo que cueste.

La tarde continuó con una mezcla de conversaciones confusas y miradas de incertidumbre. Arthur, Alessia y Olivia eran el centro de atención, pero el verdadero drama estaba en los corazones de aquellos que los observaban desde las sombras, deseando que las cosas fueran diferentes.

Ingrid caminaba al lado de su tío Rafael, tratando de mantener la compostura. El dolor y la tristeza la consumían por dentro, pero sabía que debía seguir adelante. Cuando llegaron al grupo, Rafael alzó la voz para llamar la atención de todos.

- Chicos, por favor, atención —dijo Rafael, con su voz firme pero amable.

Adam, que había estado esperando este momento, se adelantó un paso.

- Señor Rafael, sé que hay una posibilidad de que podamos aceptar nuevos miembros en la organización —dijo Adam con un tono respetuoso— Quisiera presentarles a Arthur Evans Lester, Olivia Marston y Alessia Valentina de Santis Moretti. Ellos están muy interesados en formar parte de "Esperanza Viva" y sería de mucha ayuda para nosotros que se unieran.

Rafael asintió, mirando a los tres con interés. Luego, dirigió su mirada a Arthur, quien parecía un poco nervioso pero decidido.

- Me gustaría saber por qué desean unirse a nuestra organización —preguntó Rafael, su mirada pasando de uno a otro— sepan que esto no es un juego, aquí ayudamos a las personas que sufren abusos, al medio ambiente y a los animales. ¿Qué los motiva a formar parte de "Esperanza Viva"?

Arthur fue el primero en hablar, su voz cargada de emociones reprimidas.

- Quiero ayudar a las personas que están pasando por lo que yo he pasado. He visto el dolor y la desesperación de cerca, y quiero hacer algo para cambiar eso.

Olivia, aún dolida por la indiferencia de Arthur, habló con sinceridad y determinación.

- Siempre he sentido una conexión profunda con el medio ambiente y los animales. Quiero ser parte de algo que haga una diferencia real en el mundo.

Alessia, con su típica actitud mimada, respondió de manera sarcástica, pero su tono no pudo ocultar un leve toque de sinceridad.

- Bueno, mi amorcito Arthur está aquí, así que yo también quiero estar. Además, ayudar a los demás suena... interesante.

Rafael no mostró ninguna emoción ante la respuesta de Alessia, pero sus ojos reflejaban cierta preocupación. Decidió continuar con el plan que tenía para integrar a los nuevos miembros.

- Estamos a punto de empezar un nuevo proyecto, y necesito que todos trabajen en parejas —anunció Rafael— Ingrid, trae la caja para el sorteo.

Ingrid, aunque destrozada, trató de fingir que nada pasaba y llevó la caja. Rafael la tomó y explicó las reglas.

- Cada uno de ustedes sacará una pelota con un número. Aquellos que saquen el mismo número serán pareja. No se permiten intercambios de parejas. La suerte es la suerte.

Diego y Ginebra intercambiaron miradas cómplices, pero Rafael los interrumpió.

- No me vengan con que quieren ser pareja. Esto es un sorteo.

El sorteo comenzó y las parejas se formaron rápidamente: Adam con Luisa, Diego con Ginebra, Camilo con Emma, Mánzer con Ximena, Alejandro con Olivia, y Alessia con Samuel, Arthur sostuvo la pequeña bola blanca con el número uno grabado en ella. Sentía una mezcla de ansiedad y desdén mientras miraba a su alrededor, esperando ver quién sería su pareja. Ingrid, con las manos temblorosas, tomó la última pelota de la caja. Cuando la abrió y vio el número, sintió que el mundo se detenía.