dominación total

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 20 años habían pasado, y Kurama solo podía pensar en lo impresionantes que eran los genes del Clan Uzukuma. En la última década, el Clan Senju se había unido al Clan Uzukuma a través de matrimonios, lo que resultó en descendientes con un chakra inmenso y una capacidad de control sobresaliente. Por casualidad, Hashirama se casó con una mujer llamada Mito Uzukuma, mientras que Madara, bajo amenazas de Kurama, también contrajo matrimonio cuatro años después que Hashirama.

Los demás clanes no escaparon de esta tendencia. Algunos se enamoraron, y otros fueron persuadidos por la simple amenaza de un zorro capaz de alcanzar 700 metros de altura. Así, comenzaron a aparecer bebés pelirrojos con características notables:

Pelirrojos con ojos blancos y una capacidad innata para el combate.Pelirrojos con ojos negros, que mostraban una voluntad feroz.Pelirrojos con menor chakra de lo habitual, pero de una inteligencia excepcional.Pelirrojos robustos, herederos de una gran resistencia física.Pelirrojos con la capacidad de detectar mentiras, poseedores de una percepción aguda.

En resumen, todos los clanes se fusionaron con el Clan Uzukuma, creando una nueva y poderosa generación.

La Reunión de Clanes

Un día, Kurama reunió a los líderes de los clanes en una sala de reuniones. En su forma de zorro normal, se sentó en la silla principal, observando a los líderes con un aire de autoridad. Con voz firme y clara, dijo:

"Asimilaremos el mundo. Todas las personas del mundo serán del Clan Uzukuma."

La mayoría de los líderes se sorprendieron al escuchar esto, pero, al mirar a Kurama, comprendieron que lo que estaba proponiendo no era imposible. Después de todo, con un ser que podía crecer hasta los 700 metros, ¿quién podría oponerse? Sus pensamientos parecían leerse en sus expresiones, y Kurama, notando su tranquilidad, añadió mientras tocaba su cabeza con una pata:

"Necesito que expandamos la ciudad, que crezcan las fronteras. Quiero el apoyo total de los clanes para esto."

Luego, su mirada se dirigió a Hashirama y agregó:
"Confío mucho en ti para llevar a cabo este plan, Hashirama."

Y así comenzó todo. Kurama viajó a varios pueblos a lo largo del país. Cada vez que llegaba a una nueva aldea, se agrandaba hasta los 700 metros y con un rugido, declaraba:

"¡Uníos al Clan Uzukuma o pereceréis!"

Les daba a los habitantes tres días para recoger sus pertenencias. Al término de ese plazo, Kurama cargaba a todas las personas en su espalda y los llevaba a la ciudad. De este modo, 30 años pasaron.

El Imperio Uzukuma

Ahora, con 60 años, Hashirama observaba la gigantesca ciudad que había construido junto con los demás clanes y sonreía. La paz que tanto había deseado se había cumplido, aunque no de la manera en que la había planeado. Sin embargo, era una paz real. A su lado, Madara también contemplaba la ciudad, aunque con una expresión más reflexiva.

Madara recordó algo que ocurrió hace 10 años. Kurama le había dicho que intentara absorber chakra de Hashirama. Madara lo hizo, y como resultado, había despertado el Rinnegan, los Ojos de Dios. Esperaba ver sorpresa en el rostro de Kurama tras este logro, pero el zorro simplemente lo miró con calma y le dijo:

¡KURAMA SOY INVENCIBLE EN VARIOS MUNDOS¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora