Kurama volvió al mundo y vio a Tatsumaki peleando con Saitama. Genos, sabiendo que si intervenía acabaría en reparaciones, prefirió no meterse, mientras que Medu ayudaba a los sobrevivientes. Después, Kurama se retiró, observando el cielo con una expresión preocupada. "¿Sobreviviré a Garou Cósmico?", pensó. Aunque parecía una pregunta sencilla, era más compleja de lo que quería admitir. Dejando de lado esos pensamientos, se dirigió a las montañas, donde encontró un laboratorio oculto.
Al cavar y entrar, varios doctores Genus reían emocionados mientras exclamaban: "¡Con el lino supremo, podremos mejorar a la humanidad!". Kurama, confundido, observó al Dr. Genus con su habitual bata negra.
—¡Señor Kurama! —exclamó el doctor—. ¡El mosquito fue la clave para el linaje perfecto!
Kurama estaba a punto de preguntar cuando el Dr. Genus continuó:
—Investigamos al mosquito que encontró. Su regeneración era increíble. Lo quemamos, lo mojamos, lo expusimos a ácido, y lo privamos de oxígeno... pero no murió. Llegamos a la conclusión de que la única forma de matarlo sería... ¡comérselo! —dijo con una sonrisa nerviosa. Kurama pensó que eso explicaba por qué en la historia original de Saitama probablemente se lo comió.
—Entonces, le dimos al mosquito un poco de carne de uno de los tentáculos de Medu, pero no pasó nada. Tres días después, decidimos probar con la sangre procesada y mejorada del señor Kurama, a la que le habíamos quitado todos los efectos negativos. El mosquito creció 980 veces su tamaño original, alcanzando los 4,9 metros, y sorprendentemente, gano mucha fuerza pero no paso del rango tigre. Luego, añadimos sangre de Medu, pensando que moriría, pero sobrevivió. No solo eso, ¡evolucionó! —Genus hizo una pausa, recordando—. El mosquito desarrolló la capacidad de hablar y nos suplicó que no le hiciéramos más daño.
El rostro del Dr. Genus se volvió serio por un momento.
—Decidimos dejarlo vivir, a cambio de que nos proporcionemos sangre periódicamente. En nuestros estudios, descubrimos que la sangre de este mosquito ya no tiene ninguna relación con la de un mosquito común. De hecho, es casi idéntico a la del señor Kurama, con un pequeño detalle: fortalece 103 veces a quien la consume. Ese es un efecto mayor al de la sangre original del señor Kurama. Después de eliminar los efectos secundarios, creemos que podríamos usar esta sangre para mejorar a todos los humanos. Es posible que obtengamos regeneración acelerada y una longevidad increíble. ¡Un humano común podría vivir hasta 260 años!
Kurama, escuchando en silencio, asintió. Aunque no estaba seguro de qué decir, finalmente pidió un frasco de esa sangre para alguien que, en el futuro, pudiera necesitarlo.
—Por supuesto, señor Kurama —dijo el doctor sin vacilar, entregándole un frasco.
Kurama se fue del laboratorio con la sangre en mano. Tres meses pasaron desde aquel encuentro, y durante ese tiempo, la sangre mejorada del mosquito se había globalizado. Parecía que toda la raza humana se iba a fortalecer, y los Kaijus también, ya que estos seres emergían de humanos.
Mientras jugaba videojuegos con Medu, apareció un mensaje frente a él: "¡Felicidades, ha completado el mundo de One Punch Man!" . Kurama se despidió de Genos, Saitama y el Dr. Genus. Con Medu a su lado, ambos entraron en el portal.
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¡KURAMA SOY INVENCIBLE EN VARIOS MUNDOS¡
FantasySan, un pobre diablo con mala suerte, transmigró al cuerpo de Kurama, pero no a cualquier Kurama, sino al ¡Kurama recién creado! Plácidamente pensó: "Tengo 800 años para fortalecerme y conocer a Hashirama y Madara. Estoy seguro de que podré ¡derrota...