en camino hacia la ciudad de las hadas

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(perdón ayer no subí capítulos porque estuve enfermo[tenia pereza] le cayo un meteorito a mi casa[una pelota] y mas importante estuve muy ocupado haciendo cosas.[estuve jugando roblox y se me olvido escribir]

Kurama, viendo cómo Medu había comprendido el conocimiento de cientos de miles de libros en apenas tres minutos, suspiró. Aunque él había logrado copiar la habilidad de telepatía de Medu, era solo una copia; no podía hacer lo mismo que ella. Sin embargo, ahora tenía otra habilidad bajo la manga: Corazón de Bijuu. Con una voz sorprendentemente amistosa —demasiado para el gusto de Medu—, le dijo:
—Medu, acércate.

Medu lo miró con desconfianza y respondió de inmediato:
—El señor Kurama está hablando muy amigablemente... No me acercaré.

Kurama suspiró, resignado, y explicó:
—Quiero acceder a tu memoria para no tener que leer todos estos libros.

—Entonces esperaré a que el señor Kurama termine de leer —dijo Medu con naturalidad, rechazando la oferta.

Kurama, aceptando la derrota, comenzó a leer. Pasaron nueve horas en las que devoró libros a la velocidad de la luz, y finalmente terminó. Guardó el último libro y miró a Medu, quien se había dormido después de esperar solo tres horas.
—Despierta, pequeña medusa —le dijo, y juntos salieron de la biblioteca.

Mientras caminaban por la ciudad, tanto Kurama como Medu compartían una misma duda: ¿Qué haremos ahora? A diferencia de otros mundos, Kurama no tenía un plan claro. Solo conocía los eventos principales del anime, pero nada sobre esta época en particular. Medu, por su parte, solo sabía lo que Kurama le había contado.

De repente, vieron a un chico de cabello amarillo que, confiado, gritaba:
—¡Al que me gane en una lucha de brazos, le daré 5 mil monedas de oro!

Kurama lo reconoció al instante: era Veldora, el Dragón de la Tormenta, en forma humana. Pero algo no cuadraba. ¿No se suponía que Veldora no tenía forma humana hasta que evolucionó con la ayuda de Rimuru?, pensó Kurama. Entonces recordó: en este mundo, donde todos eran 15 veces más fuertes que en la línea original, Veldora probablemente ya había evolucionado.

Veldora repitió con arrogancia:
—¡Vamos, lo repetiré! ¿Quién se atreve a ganarme en una lucha de brazos?

Kurama, usando uno de los hechizos que había aprendido, evaluó la diferencia de poder entre él y Veldora

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Kurama, usando uno de los hechizos que había aprendido, evaluó la diferencia de poder entre él y Veldora. Susurró con tristeza:
—Tiene casi tres veces más fuerza que yo...

Medu, al escuchar esto, también usó el mismo hechizo y, confiada, dijo:
—¡Tengo el doble de fuerza que él, déjame encargarme, señor Kurama!

Medu se acercó e imitando la arrogancia de Kurama, le dijo a Veldora:
—Pareces fuerte, pero nada comparado conmigo. ¡Hagamos una lucha de brazos! —Y movió uno de sus tentáculos—. ¡Con solo un tentáculo te ganaré!

Veldora sonreía, pero su rostro se torció en enojo.
—¿Sabes quién soy, pequeña medusa? —preguntó, apuntándose a sí mismo.

—¿Un ser más débil que yo? —respondió Medu con tono burlón.

Sin decir más, comenzaron la lucha de brazos, pero Medu perdió al instante. Kurama, observando desde lejos, se quedó atónito. ¿No se suponía que eras el doble de fuerte? ¿Cómo perdiste?, pensó, aunque no dijo nada.

Medu, avergonzada, explicó:
—Pensé que podría ganarte con solo un tentáculo...

Veldora, con desdén, respondió:
—Parece que ni siquiera usando todos tus tentáculos podrías ganarme.

Indignada, Medu replicó:
—¡No te atreverías a luchar contra todos mis tentáculos!

Veldora, con su usual arrogancia, aceptó:
—¿Por qué no me atrevería?

Entonces, Medu triplicó su tamaño y usó quince tentáculos. Esta vez, ganó al instante. Veldora quedó estupefacto y propuso intentarlo de nuevo. Lo repitieron, pero Medu volvió a ganar sin esfuerzo. Veldora, intentando salvar su orgullo, dijo:
—Veo que eres un ser poderoso. Te regalaré estas 5 mil monedas de oro. —Y se fue rápidamente, para no seguir avergonzándose.

Kurama y Medu miraron las 5 mil monedas de oro y decidieron ir a rentar una casa. Encontraron una que costaba 30 monedas de oro y se sintieron como millonarios. A diferencia de antes, ahora caminaban por las calles con confianza. Sin embargo, los demás seres los miraban con desdén, posiblemente porque no usaban el hechizo de metamorfosis para adoptar formas humanas. Aunque Kurama y Medu podían usarlo, su falta de control mágico les impedía reducir sus gigantescas formas a cuerpos humanos.

Kurama recordó a los seres espirituales: no eran fantasmas, sino seres de energía capaces de ayudar a controlar la energía de los seres vivos. Rimuru, en el futuro, los usaría para ayudar a unos niños a controlar su energía y evitar que murieran. Con una idea clara, Kurama compró un mapa y, junto con Medu, se dirigió a la ciudad de las hadas, donde estaban los seres espirituales.

Mientras tanto, en el lago de los espíritus, una espada flotaba, gritando con frustración:
—¡Maldición! ¡Te maldigo, vieja maldita!

La espada, antes un joven llamado Edgar, había muerto en un tsunami y, después de un incidente en el río de la reencarnación, fue transformado en una espada por una anciana a la que había intentado engañar. Ahora, atrapado en su forma actual, una forma muy parecida a la de una espada de un anime que ya había visto frustrado Edgar gritaba al cielo:
—¡Sistema!

Una pantalla azul apareció frente a él:

Nombre: Edgar
Especie: Espada espiritual, evolucionando a espada mágica
Fuerza: 5
Velocidad: 12
Filo: 35
Resumen: Una espada normal con espiritualidad.

Nombre: EdgarEspecie: Espada espiritual, evolucionando a espada mágicaFuerza: 5Velocidad: 12Filo: 35Resumen: Una espada normal con espiritualidad

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—Dios... mándame una linda chica que me ayude a fortalecerme —suplicó Edgar.

En otro lugar, Santiag22004, un ser omnipotente, sonreía con malicia.
—Haré que termines atado a un hombre —dijo, y continuó observando otros mundos.

Mientras tanto, Kurama y Medu habían preparado sus cosas para el viaje. Sabían que, después de usar la metamorfosis, estarían desnudos, así que también prepararon ropa para vestirse luego de completar el hechizo.

¡KURAMA SOY INVENCIBLE EN VARIOS MUNDOS¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora