herrería dominada

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Kurama y Medu caminaban por el bosque nocturno. Tras días de viaje, finalmente vislumbraron la ciudad de los herreros a unos cientos de metros, lo que los hizo apresurarse un poco.

 Tras días de viaje, finalmente vislumbraron la ciudad de los herreros a unos cientos de metros, lo que los hizo apresurarse un poco

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Al llegar a la puerta de la ciudad, un pequeño soldado gordo los detuvo. Mientras se acariciaba la barba, dijo:
"Son 2 monedas de oro para entrar."

Kurama pagó las 2 monedas sin pensarlo, pero el guardia agregó rápidamente:
"¿2 monedas? ¡Dije 20!"

Kurama, molesto, le entregó otras 18 monedas, pero el guardia insistió:
"¡20 dije! ¡100 en total!"

Kurama lo miró con frustración, suspiró y ofreció un trato:
"Solo tengo 120 monedas. ¿Qué te parecen 90 monedas?"

El guardia aceptó y, tras darle las 90 monedas, Kurama y Medu pasaron. Sin embargo, cuando Medu cruzó, el guardia intentó tocarle el trasero. Antes de que Kurama pudiera reaccionar, Medu lo agarró por el cuello y le dijo con tono amenazante:
"Dame todas las monedas que has robado hoy o mueres aquí mismo."

El tono de Medu no permitía réplica. El guardia, asustado, intentó gritar pidiendo ayuda, pero Kurama lanzó un hechizo de silencio, evitando que hiciera ruido. Sin más opciones, el guardia les entregó todas las monedas que había tomado ese día.

Al entrar en la ciudad, Medu preguntó a Kurama, algo confundida:
"Señor Kurama, ¿dónde está su arrogancia?"
Kurama, algo desconcertado, respondió:
"No puedo ser arrogante por alguna razón... Edgar, ¿tienes algo que ver con esto?"

Edgar, afirmando con orgullo, explicó:
"Sí, gané una nueva habilidad: Represión de Arrogancia. Esta habilidad suprime tu arrogancia por 55 a 65 años. Pero cuando enfrentes una batalla intensa, tu arrogancia reprimida regresará, y te volverás entre dos y cuatro veces más fuerte."

Kurama suspiró.
"Entonces, me quitas mi arrogancia, pero en una pelea intensa, volverá y me volveré más fuerte..."
Edgar asintió, satisfecho con su explicación.

Kurama, resignado, se limitó a aceptar la nueva situación. Luego, ellos arrendaron una casa por 70 monedas de oro durante dos meses y pasaron los primeros días familiarizándose con la ciudad. Después, decidieron ir a la herrería más grande de la ciudad, donde Kurama intentó volverse discípulo de un herrero famoso. Sin embargo, su comportamiento humilde le dificultaba ganarse el respeto.

Un día, decidió inflar su pecho y ponerse arrogante, pero instantáneamente su actitud se desinfló, y volvió a hablar con humildad:
"¿Puedo ser su aprendiz?"

El herrero, sin pensarlo mucho, asintió:
"Bueno, ¿por qué no?"

Así fue como Kurama comenzó su camino en la herrería. Los métodos de forja eran mucho más difíciles de lo que esperaba. Las técnicas de martilleo requerían magia, y cada tipo de metal requería un enfriamiento específico. Durante los siguientes cinco años, Kurama dominó una de las técnicas de herrería. Sin embargo, no se conformó con eso. Quería dominar todos los estilos de martilleo: desde el "Martilleo de Agua Destellante" hasta el "Martilleo Rocozo" y "Martilleo de Destello".

Kurama pasó 45 años perfeccionando estas habilidades, hasta ser conocido como el "Dios Herrero". No solo por su habilidad, sino por haber dominado todos los estilos de martilleo y fragua.

Medu, por su parte, también aprendió herrería durante estos 50 años, alcanzando un nivel alto. Sin embargo, la herrería no le agradaba tanto, así que prefirió enfocarse en la manipulación elemental y la magia. Durante ese tiempo, Medu continuaba absorbiendo y refinando energía en un radio de 820 kilómetros, y le daba el 30% a Kurama. Ahora, en su tamaño máximo, Kurama medía 12 kilómetros de altura, mientras que Medu alcanzaba los 13 kilómetros.

Edgar, por otro lado, había mejorado su fuerza en un 20%. En un momento, Kurama le pidió a Edgar que le mostrara sus estadísticas. Edgar comenzó a narrar los resultados:

Nombre: Kurama
Especie: Biju Completo
Fuerza: 870.000 (Cúspide del mundo actual)
Velocidad: 940.000 (Cúspide del mundo actual)
Reacción: 948.000 (Cúspide del mundo actual)
Defensa: 860.000 a 960.000 (Cúspide del mundo actual)
Habilidades: Transmutación a elemento fuego, Herrería nivel alto, Martilleo de Agua Destellante nivel alto, Martilleo Rocoso nivel alto, Martilleo de Destello nivel alto, Cambio de tamaño, Hechizos de aire (Destructor del vacío, Rey de los tornados, Cero corriente), Hechizos de fuego (Gran vendaval llameante), Jutsus (Palma del vacío, Rasengan, Clones de sombra —todos bloqueados—), Haki (Observación, Armadura, Conquistador —todos bloqueados—).
Resumen: Un ser antiguo y poderoso, maestro de varias técnicas de combate y habilidades cotidianas, siempre en búsqueda de más conocimiento y poder.

Kurama se sintió orgulloso, aunque, debido a la habilidad de Edgar, su orgullo fue reemplazado por una sensación de satisfacción humilde.

Curiosa, Medu preguntó:
"¿Puedes ver mis estadísticas también?"

La simple pregunta puso nervioso a Kurama. No quería saber cuán diferente era en poder comparado con Medu, pero ya era demasiado tarde. Edgar empezó a narrar las estadísticas de Medu:

Nombre: Medu
Especie: Medusa Inmortal Común (Modificada genéticamente)
Fuerza: 980.000 (Cúspide del mundo actual)
Velocidad: 1.200.000 (Cúspide del mundo actual)
Reacción: 1.100.000 (Cúspide del mundo actual)
Defensa: 995.000 a 1.150.000 (Cúspide del mundo actual)
Habilidades: Transmutación a elemento rayo, Herrería nivel alto, Martilleo de Agua Destellante nivel alto, Electrificación nivel alto, Cambio de tamaño, Hechizos de aire (Destructor del vacío, Rey de los tornados, Cero corriente), Hechizos de fuego (Gran vendaval llameante), Haki de armadura (bloqueado), Haki de observación (bloqueado).

Kurama la miró y, con una sonrisa, le dijo:
"Te faltan habilidades, pequeña." Luego le acarició la cabeza.

Medu, sin perder el tiempo, respondió:
"Yo sí puedo ser arrogante, señor Kurama."
Kurama le dio un coscorrón en la cabeza y Edgar suspiró, maravillado por estar vinculado a dos seres tan poderosos.

Finalmente, Kurama declaró:
"Bueno, ya completé mi búsqueda de conocimiento. Vámonos al continente demoníaco."

Medu, emocionada, gritó:
"¡Vale!"

Edgar, preocupado, preguntó:
"¿Y si nos persiguen? ¡O peor, si nos tachan de demonios!"

Kurama y Medu lo miraron con desprecio y respondieron al unísono:
"¿Quién podría dañarnos?

¡KURAMA SOY INVENCIBLE EN VARIOS MUNDOS¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora