Kurama, aunque sorprendido por la fuerza de sus oponentes, no logró vencerlos, pero ellos tampoco lograron derrotarlo. En su mente, la derrota no era una opción; simplemente no se permitiría perder. En un momento, Kurama atrapó a Garp y, agitando sus colas, comenzó a elevarse en el aire. Garp no se dejaría llevar tan fácilmente, usando su Haki al máximo, golpeaba repetidamente la mano de Kurama para liberarse, pero sin éxito. Todos los que estaban en el suelo observaban con asombro cómo el gigantesco zorro se alejaba hacia las nubes con Garp en sus garras.
Cuando Kurama alcanzó los 4.000 metros de altura, lanzó a Garp hacia el suelo con una fuerza brutal. Garp, usando todo su Haki de Armadura, cayó como un cometa, impactando con la tierra. A pesar de su resistencia, el veterano marine tosió sangre y cayó inconsciente. Tanto los piratas como los marines quedaron paralizados de pánico, mientras algunos nobles, que habían venido solo a presenciar la derrota de Kurama, murmuraban con rostros serios: "Tal vez deberíamos usar a Poseidón".
Al ver a su abuelo inconsciente, Luffy gritó enfurecido: —¡Me las pagarás!
Kurama, con arrogancia, respondió: —No creo que lo logres, mocoso.Kurama desvió su mirada y vio a Kaido, quien lo atacaba ferozmente con fuego que emanaba de su boca y garras. Kurama resopló, despreciando a Kaido: ¿Quién se creía esta lagartija para atacarlo con tanta ferocidad? Kaido, sabiendo que Kurama lo superaba en fuerza debido a su tamaño, optó por usar su velocidad. Se deslizó como una brisa bajo Kurama y lo golpeó con su cuerpo de dragón, imbuido en Haki de Armadura. Viendo que Kurama iba a saltar, Kaido liberó su Haki del Conquistador, inmovilizando momentáneamente al zorro y logrando un golpe limpio.
Enfurecido, Kurama convirtió el área a su alrededor en llamas y activó su habilidad de Absorción de Haki Llameante. Kaido sintió cómo su Haki se drenaba rápidamente y, alarmado, se retiró. Kurama estaba a punto de perseguirlo cuando, de repente, un profundo sentimiento de miedo lo invadió. Al alzar la vista, vio a Barba Blanca cayendo desde lo alto, con su puño imbuido en Haki y su Fruta del Diablo al máximo poder, listo para golpearlo.
Kurama no dudó y atrapó a Barba Blanca con su enorme pata. Quería repetir lo que hizo con Garp, así que comenzó a elevarse nuevamente. Barba Blanca, usando su enorme fuerza, golpeó la pata de Kurama, pero el zorro protegió la zona con Haki de Armadura, resistiendo el daño. Una vez alcanzada una altura considerable, Kurama lo lanzó. Esta vez, esperaba ver el mismo resultado que con Garp.
Pero Luffy, anticipando lo que podría suceder, ya estaba listo. Mientras Barba Blanca caía, Luffy lo atrapó en el aire, evitando que sufriera el mismo destino que su abuelo. Una vez en tierra, Barba Blanca se rió: —¡Jajaja! Gracias, muchacho. ¿Te gustaría ser mi hijo?
Luffy, con una gran sonrisa, respondió: —No, gracias, viejo.
Kurama suspiró, pero antes de poder decir algo, vio a Zoro lanzarse hacia él a una velocidad sorprendente.
—¡¿Qué tan rápido es?! —pensó, notando algo peculiar. Monkey D. Dragon estaba usando su fruta del viento para aumentar la velocidad de Zoro.
Para cuando Kurama se dio cuenta, Zoro ya estaba frente a él, balanceando sus tres espadas. De cada una surgieron cortes imbuidos en Haki. Sabiendo que no podía esquivar debido a la velocidad de Zoro, Kurama lanzó una gran cantidad de fuego para contrarrestar el ataque. Sin embargo, para su sorpresa, los cortes de Zoro superaron el fuego, aunque más lentos y debilitados. Aprovechando esto, Kurama saltó y esquivó el ataque a tiempo.
Lo que Kurama no había anticipado era que dos enemigos más lo tenían en la mira: Luffy y Kaido. Ambos se miraron con desdén, pero entendieron que debían cooperar. Luffy activó su Cuarta Marcha y, subido en la espalda de Kaido en su forma de dragón, atacaron juntos. Mientras Kurama estaba en el aire, fue brutalmente golpeado por ambos.
Kurama, furioso, no iba a dejar esto sin respuesta. Con un rugido bestial, desató su Haki del Conquistador, lo que hizo que tanto Kaido como Luffy cayeran al suelo. Mientras caían, Kurama los golpeó con toda su fuerza, imbuyendo sus patas con Haki al máximo. Ambos quedaron gravemente heridos, especialmente Kaido, que por su gran tamaño recibió un impacto mayor.
Con Luffy y Kaido debilitados, solo quedaban Zoro, Barba Blanca y Monkey D. Dragon. Antes de que pudieran hacer algo, Kurama usó nuevamente su Haki del Conquistador, derribándolos a todos. Aunque, Barba Blanca, mostrando su poder superior, solo se arrodilló, resistiendo mejor que los otros. Kurama no perdió tiempo y, con sus patas imbuidas en Haki, los noqueó a todos.
El Kurama invencible había prevalecido una vez más.
Justo cuando estaba a punto de declarar que dejaría a los humanos en paz por puro cansancio, algo captó su atención: una sirena. Pero no era una sirena cualquiera; la presencia que emanaba lo hizo temblar, aunque su aura no era particularmente poderosa. Kurama recordó de inmediato esa energía: no era la de los animales marinos comunes. Era el linaje de aquellos que lucharon por el Reino Antiguo contra los 20 Reyes.
La sirena habló con una voz firme:
—Yo, con el linaje de Poseidón, poseo la capacidad de invocar a todas las criaturas marinas para luchar. Pido que me ayuden a derrotar al zorro de diez colas gigante que está frente a mí.Kurama recordó las tres armas celestiales de las que había oído hablar: Plutón, una nave con capacidades destructivas inimaginables; Urano, un artefacto cuyo uso era desconocido; y Poseidón, el linaje que otorgaba el poder de controlar a los Reyes Marinos y otras criaturas marinas.
Con arrogancia, Kurama gritó:
—¡¿Qué animal que invoques podría siquiera atreverse a pelear conmigo?!Pero de repente, sintió algo. Un Haki que parecía absorber todo a su alrededor. Giró la cabeza hacia una dirección y, con horror, vio una pequeña medusa creciendo rápidamente.
—¡Oh, mierda! —exclamó, sorprendido.
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¡KURAMA SOY INVENCIBLE EN VARIOS MUNDOS¡
FantasySan, un pobre diablo con mala suerte, transmigró al cuerpo de Kurama, pero no a cualquier Kurama, sino al ¡Kurama recién creado! Plácidamente pensó: "Tengo 800 años para fortalecerme y conocer a Hashirama y Madara. Estoy seguro de que podré ¡derrota...