San, un pobre diablo con mala suerte, transmigró al cuerpo de Kurama, pero no a cualquier Kurama, sino al ¡Kurama recién creado! Plácidamente pensó: "Tengo 800 años para fortalecerme y conocer a Hashirama y Madara. Estoy seguro de que podré ¡derrota...
(perdón por no actualizar de manera diaria como siempre sin nada mas que decir bueno continúen leyendo)
Kurama, ahora con 1888 años, finalmente había recuperado la movilidad en sus dos piernas. Había dominado su más reciente y compleja habilidad: la magia primordial. A diferencia de otras magias, que solían tomarle alrededor de seis años para aprender y treinta años para perfeccionar, esta le había llevado una década solo en el aprendizaje, y otros cuarenta años para dominarla por completo. Aunque, para un ser inmortal como él, el tiempo ya no tenía el mismo significado.
Medu irrumpió en la habitación de manera repentina, sin siquiera saludar:
-¡Guerra por el territorio!
Kurama quedó perplejo. ¿Cómo se suponía que debía responder a una declaración así? Se giró hacia Medu, quien rápidamente explicó:
-Luminous está en un conflicto por el territorio de Freya, la ex reina demonio. Está enfrentándose al rey demonio Guy Crimson, conocido como el Señor del Infierno Escarlata, un demonio de gran poder...
Kurama la interrumpió, desinteresado:
-Va, va, va... No será más fuerte que yo, ¿por qué me hablas de sus hazañas? -pensó por un momento y añadió-: Pero, ¿no se supone que Guy Crimson es un demonio al que le gusta mantener el equilibrio en el mundo? ¿Por qué querría el territorio?
Medu infló las mejillas, claramente molesta por la interrupción:
-¡Yo podría derrotar al Señor Kurama! ¿Qué me importan sus logros?
El orgullo de Kurama se vio ligeramente afectado por ese comentario, y tras una pausa resignada, suspiró:
-Está bien, está bien. Cuéntame sobre Guy Crimson.
Medu, algo satisfecha, le proporcionó la información:
-Guy Crimson es uno de los reyes demonios más antiguos y probablemente el más poderoso de todos. Es el "Rey Demonio Primordial" de color rojo y gobierna el Continente Demoníaco. Aunque es frío y calculador, también es justo. Le gusta mantener el equilibrio de poder en el mundo.
Después de escuchar esto, ambos se dirigieron al castillo. Cuando llegaron, Ramiris discutía con Luminous sobre el enfrentamiento con Guy. Ramiris intentaba argumentar que tenía una buena relación con él y no era nesesaria un enfrentamiento directo, pero Luminous la silenció con una fría mirada. Medu y Kurama entraron en la sala, observaron el lugar, asintiendo al ver que todo estaba ordenado, y se sentaron, esperando a escuchar lo que Luminous tenía que decir.
-Estamos tratando de quedarnos con el territorio de las 37 ciudades destruidas, pero Guy quiere repartirlo para mantener a sus demonios del Reino Helado.
Explicando la razón detrás de la disputa, Luminous continuó, pero Kurama, completamente indignado, la interrumpió:
-¡Yo derroqué a ese zorro! ¡El territorio es mío! -declaró con palpable arrogancia, agarrando a Medu de inmediato y marchándose.
Luminous y Ramiris quedaron sin palabras, pensando que Kurama estaba bromeando. Sin embargo, cuatro horas después, Luminous los mandó a buscar, pero ya se habían ido.
Mientras tanto, en las praderas, Medu preguntó algo confusa:
-¿Qué haremos ahora?
Kurama respondió con una arrogancia inconfundible:
-¡Crear nuestro propio territorio y luego conquistar el mundo!
Medu asintió, aceptando el plan. Llegaron a una ciudad mediana, la más grande de la región, y Kurama comenzó a realizar hechizos mágicos:
-¡Hechizo de Moldeo Terrestre!
En un instante, una ciudad de piedra emergió, inspirada en el castillo de la ciudad de los enanos y de Luminous, aunque Kurama agregó detalles al estilo de su clan Uzukuma. Aún faltaban elementos como cables eléctricos y otras infraestructuras modernas. Sin embargo, sin perder tiempo, le preguntó a Medu sobre cómo debían ser las banderas de su nuevo territorio.
Medu tomó la tarea muy en serio y creó una bandera con la silueta de una medusa encima de un zorro. Kurama, sin embargo, la rechazó. Luego, Medu creó otra, en la que las siluetas del zorro y la medusa aparecían durmiendo juntas, y esta vez Kurama asintió, satisfecho.
Kurama empezó a usar magia élfica para crear cortezas de árboles con la bandera impresa, que luego entregó a Medu para que las colocara en las puertas y en diversas esquinas de la ciudad. Mientras tanto, él usó magia para crear papiros, pero se lamentó por no tener sus jutsus a mano. De repente, se detuvo, recordando que poseía la magia primordial. Intentó usar jutsus basados en esta magia, pero no funcionaron. Suspirando, decidió crear sus propios hechizos más adelante.
En su forma humana, donde tenía mejor control sobre su energía, apuntó a los papiros:
-¡Magia del Rey del Viento!
Ráfagas suaves de viento impulsaron los papiros, enviándolos a ciudades cercanas. Los papiros llevaban un mensaje directo y provocador:
"¡Hola hijos de puta! Soy Kurama. El territorio de las ciudades destruidas en el oeste ahora me pertenece. Se agradece la comprensión. Muchas gracias."
Cuando Ramiris y Luminous recibieron uno de los papiros, quedaron atónitas. Luminous, visiblemente frustrada, se frotó la nariz, mientras Ramiris gritaba, molesta:
-¡De verdad se apoderaron del territorio!
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Luminous asintió, enfadada pero sin saber cómo proceder.
-Bueno... hagamos un tratado de alianza -dijo, inclinándose en su trono, resignada.
Ramiris, curiosa, decidió ir a inspeccionar el territorio de Kurama y Medu. Cuando llegó, encontró ciudades bien construidas y bastante atractivas. En una de ellas, vio a Kurama remodelando las carreteras con magia.
Kurama, al verla, le preguntó sin rodeos:
-¿Quieres unirte a mi ciudad?
Ramiris negó con la cabeza, respondiendo:
-Aunque he pasado mucho tiempo con ustedes, sigo siendo la guardiana de los espíritus.
Después de su respuesta, Ramiris observó a Kurama mientras remodelaba algunos lugares que no se veían bien o no encajaban estéticamente.
Cinco días después, tanto Kurama como Medu terminaron sus trabajos, y ambos se echaron a reír a carcajadas, satisfechos con lo que habían logrado.
su nuevo reino fue construido, el reino meruma, si kurama y medu no sabían como llamar al reino y simplemente fusionaron sus nombres y asi llamaron a su reino.
