—No va a venir nadie a recogerte, ¿verdad?
Niego con la cabeza, avergonzada. Me lo he inventado. Mi única intención consistía en no quedarme a solas con Louis, y lo más gracioso (si es que puedo calificarlo como divertido) es que me he quedado a solas con Joel y ha terminado dándome un beso, el cual se supone que ha sido para darme “seguridad". La intención me ha parecido buena. Qué digo buena... adorable, admirable... Pero eso no quita que haya sido extraño. No le gusto, solo soy una chica con la que se acostaría, me lo ha dicho literal. Pero... y ¿entonces por qué se comporta de esta manera conmigo? Se preocupa tanto, y ha demostrado tanto en pocos días que... me confunde.
Ahora que no me ve, me muerdo los labios en un intento de recuperar el beso de alguna forma. No voy a mentir diciendo que no me ha gustado. Al igual que tampoco voy a decir que él no me gusta.—Oye... —comienzo cuando le oigo acercarse de nuevo. Se sienta a mi lado—. ¿Qué carrera está estudiando tu hermana?
—Vaya... —Levanta las cejas con una expresión divertida—. Creí que ibas a hacerme alguna confesión personal, o algo por el estilo. Tal vez que habías cambiado de opinión con respecto al chico que te gusta.
—No me gusta —le corrijo—. No es que me guste en el sentido estricto de la palabra gustar... Se trata de un término inferior. No llega a gustarme, es decir, no le conozco tanto como para decir eso. Solo es...
—No te enrolles, Helena. Te gusta o no te gusta, aquí no hay términos medios. —Sonríe—. Enfermería. Es su tercer año.
—Vaya. Admiro a las personas que son capaces de dedicarse a cualquier rama de la salud. Esas carreras exigen mucho. Además, yo veo una gota de sangre y me caigo al suelo.
—Yo también —admite—. No vayas a decirlo por ahí...
Me río, pero luego me contengo al ver su expresión.
—No lo diré —le prometo—. ¿Y tú? ¿Qué vas a hacer con tu vida?
—Vivirla.
—Buena respuesta.
—No, no lo es. Es mi forma de quedar bien cuando en realidad lo que debería decir es que no tengo ni puta idea.
No le juzgo por ello, yo estoy prácticamente igual.
—Bueno, pero seguro que más o menos tienes una idea, aunque sea mínima. ¿Qué es lo que te gusta?
—Me gusta... —Se hace el pensativo con el ceño fruncido. Puede poner la mueca más difícil y la más horrible que seguirá siendo uno de los chicos más guapos que he podido ver—. Me gustan las chicas.
—Me temo que eso no ayuda...
—Entonces no tengo una idea. —Se encoge de hombros presionando los labios. Unos labios que han estado sobre los míos. No puedo dejar de pensarlo.
—¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? —le pregunto rellenando el silencio.
Él la repite, sorprendido porque me haya interesado por sus gustos.
—Sí —insisto—. A mí, por ejemplo, me gusta escuchar música. ¿Qué haces tú para desahogarte?
—Para desahogarme... —Se lo piensa un poco y luego muestra una sonrisa ladeada acompañada de una mirada sugeridora.
—No me refiero a ese tipo de cosas —me adelanto, algo avergonzada, antes de que diga lo que está pensando.
—Me gusta hacer deporte. A veces salgo a correr, y hasta hace unos años estaba en baloncesto. Ah, bueno, y hacer surf. Suelo ir algunos fines de semana.
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Pide un deseo
Fanfiction"Creo que estoy caracterizada por ser el diario de todo el mundo, sin tener uno propio. Si lo tuviera, lo poco que habría de contar, no sería de interés ni de agrado ni para mí misma." [TERMINADA]