Regresamos todos juntos por el sendero ayudándonos de algunas linternas que los guías que llevan acompañándonos desde ayer han traído. Se nos ha hecho más tarde de lo previsto, por lo que las linternas son escasas en comparación con los que somos. Algunos nos valemos de las pantallas de los móviles para no tropezar o pisar alguna cosa o sustancia extraña.
Yo aprovecho para mandarle rápidamente un mensaje a mi madre disculpándome por no haberla llamado como lo prometí. Le digo que no tuve oportunidad porque nos restringuen el uso del móvil a determinadas horas. Me arriesgo a inventar una pequeña mentira, porque si le digo que lo que realmente ha ocurrido es que, como suele ser costumbre, me he olvidado, entonces empezará a decirme lo de siempre y lo cierto es que estoy cansada de escucharla. Solo quiero desconectar de la familia este fin de semana, por una vez.
Cuando escribo la última palabra del texto, me regaño a mí misma por estar haciendo esto gracias a Louis. De no ser por él, ni se me habría pasado por la cabeza. Me niego a pensar que está más pendiente de mis cosas que yo misma. Es ilógico. Todo lo que hace carece de lógica. Enumero en mi cabeza lo que ha ido ocurriendo desde que comenzó el curso, lo que suelo hacer práticamente cada noche antes de dormir. Cuando cierro los ojos, es lo que me viene a la mente. Recuerdo las escenas una y otra vez, tratando de revivirlas. A veces, incluso, creo que puedo recrearlas de verdad, creo que puedo sentirlas.Esto ya me supera. Estoy planteándome una posible obsesión seria. Una obsesión por sus ojos, su voz, su inteligencia e ingenio, su manera de colocarse el pelo cada dos por tres, su forma de decir mi nombre.
Se me va de las manos y siento que cada vez va a peor. No entiendo cómo en tan poco tiempo puede estar ocurriéndome algo así. Es una locura. Dios mío, lo he pedido como deseo. A él. He pedido a una persona como deseo. No puedo ser más patética. Aunque, pensándolo bien, seguro que sí podría serlo aún más. Mañana, o en los días siguientes, cuando mi obsesión suba de nivel, seré más patética todavía.
Nunca había conocido a un chico como él, y está acaparando toda mi atención, todo el tiempo. Independientemente de que yo quiera o no, lo hace. Es tan surreal que guarde aquel fragmento de Tenerife Sea con su letra, la descripción que hizo de mi personalidad en psicología, el cuestionario con su pregunta adicional... ¿Por qué ha hecho todo eso? Por qué recuerda mis preguntas y se interesa por ellas. Por qué hizo que me tocara con él de nuevo en el baile de educación física. Por qué le gusta mi nombre. Por qué eligió hacerme una pregunta en aquel juego de la botella. ¿Soy la única que lo ve? Todos se han dado cuenta, de manera errónea, de que entre Joel y yo supuestamente hay algo, sin embargo nadie se ha percatado de Louis. ¿De verdad, soy la única que no lo ve normal?-Tía.
-¿Qué? -pregunto. ¿Dónde estaba? Ah, sí, en el bosque, de noche.
-Llevas un rato como en el más allá.
-¿Qué dices del más allá? -Río para ocultar mi abstracción. No tengo idea de cuánto tiempo abarcará ese "rato".
-¿En qué pensabas?
-En que estoy cansada y solo quiero acostarme.
-Y yo -me dice Alexa con una sonrisa-. Pero antes tendré que ducharme.
«Mierda». Sí, yo también debería. Llevo un día entero entre hierbas y tierra por lo que necesito agua lo antes posible.
Llegamos a la cabaña y las chicas, yo incluída, preparamos ropa, champú y todo lo necesario para ir a los aseos. Alexa y yo nos ponemos de acuerdo con la mirada para reunir los utensilios con mucha más calma, dejando que ellas tres se adelanten. Finalmente salen por la puerta y nos dejan solas. La mueca que Alexa pone me hace reir. No las traga, y la pobre Selene se está llevando parte de la culpa aunque no la tenga. Ella no sabe nada del asunto y, como suele estar con ellas, también la evitamos.
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Pide un deseo
Fanfiction"Creo que estoy caracterizada por ser el diario de todo el mundo, sin tener uno propio. Si lo tuviera, lo poco que habría de contar, no sería de interés ni de agrado ni para mí misma." [TERMINADA]