Pide un deseo

14. Para mojar pan.

Alexa y yo entramos en el baño femenino a primera hora de la mañana. 8:26 marca mi móvil.

-Me pregunto por qué no irás al baño antes de salir de tu casa -digo mientras ella va directamente a uno de los servicios.

Yo me me acerco al espejo y reviso mi pelo. Lo aliso un poco con los dedos y lo coloco todo hacia delante. Está mucho mejor que ayer.
Me he puesto rímel, un poco de base de maquillaje y colorete ligeramente en las mejillas para disimular la cara de muerta que tenía esta mañana nada más despertarme.

-¿De verdad crees que está aquí? -Oigo su voz al otro lado de la puerta y antes de responder echo un vistazo por debajo de las demás puertas evitando que haya alguien y nos escuche.

-No estoy segura de nada, pero es una posibilidad. Ayer me quedó claro que hay algo que esconde, él es el que se esconde.

Hago una pausa y veo que no contesta así que sigo con mis teorías.

-No es la primera vez que me da la impresión de que sabe más de lo que le cuento. Algo me dice que está cerca, Alexa, le conozca o no.

-¿Has pensado en alguien en concreto?

Resoplo mirando el móvil. Hoy no me ha escrito nada.

-No. No tengo ni idea.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Actuar como una detective con una lupa y una libreta por todo el instituto?

Sonrío imaginándome la escena. No estaría nada mal... sería divertido.

-Más o menos -digo-. Pero sin libreta y sin lupa.

-¿Y si resulta que todo son paranoias tuyas y no está aquí y tampoco oculta nada? -Ella sale del baño subiendo la cremallera de sus vaqueros y se acerca al espejo para arreglarse el pelo.

-Adrien no es Adrien, es lo único de lo que estoy segura.

-Nunca me gustó que hablaras con un desconocido. -Se cuelga la mochila y abre el grifo para lavarse las manos-. ¿Quieres ver que es un puto pederasta, Helena? Un maldito viejo asqueroso que se hace pasar por adolescente. No usa el twitter, ¡porque no sabe! No tiene redes sociales, ¡porque no las entiende!

Me río y niego con la cabeza.

-No lo es. La intención de un pederasta no es únicamente hablar conmigo. Le he propuesto quedar y vernos en persona, y ha evitado siempre la respuesta.

-Hum... -Se hace la pensativa-. Entonces sí que trata de ocultarse... ¿crees que es un admirador que no se considera lo suficientemente atractivo como para gustarte y por eso se hace pasar por una cara bonita para conquistarte?

Eso es justo lo que podría ser, no veo otro motivo para hacerlo.

-¿Esa es tu teoría? -me insiste y le digo que sí-. Joder... Si esto es cierto, qué envidia. Sea quien sea el que esté detrás de ese perfil, se merece... no sé, un Oscar.

-¿Un Oscar? -frunzo el ceño al no ver relación entre una cosa con la otra.

-Yo que sé. No tengo idea de premios importantes. El premio al romántico del año, dejemoslo ahí.

Salimos del baño y poe el pasillo seguimos hablando de lo mismo.

-¿Y si es una tía? -Salta Alexa de pronto.

-¿Cómo va a ser una tía?

-Y ¿por qué no? ¿No puede una tía enamorarse de ti?

-No es una chica, Alexa. Es un chico.

-No lo sabes... -Me sonríe e insiste un rato más en las posibilidades que puede haber de que sea una chica.

Nos sentamos en un banco a esperar a que toque el timbre y entonces vuelve a preguntar.