Louis y la chica se levantaron y se fueron hace apenas unos minutos sin ni siquiera mostrar ninguna señal de que había notado nuestra presencia. Y ahora Alexa es la que se excusa y nos deja a los dos solos. Lo ha hecho a propósito, aunque no comprendo exactamente el motivo. El tema Joel ya está zanjado, completamente.
-¿Qué te pasa? -interrumpo el silencio y me quedo mirándolo con una pequeña sonrisa-. Estás muy callado últimamente.
-No me pasa nada -responde con una sonrisa también.
Su bonita sonrisa que ilumina y se contagia. Aunque, como he dicho hace nada, el tema con él esté claro y zanjado, creo que nunca voy a poder superar los momentos que han ocurrido con él. No puedo evitar recordarlos cuando le veo.
-¿Problemas amorosos? -continúo bromeando, ya que su respuesta no me convence.
-No, claro que no.
-Entonces, ¿qué te preocupa?
-¿Por qué crees que me preocupa algo?
-Pues... Te noto raro.
Y finalmente oigo su risa. Niega con la cabeza a la vez que se pasa las manos por su pelo castaño.
-Estoy como siempre. Podemos hablar si quieres. ¿De qué te hablo?
-De lo que te parezca -le digo más animada, viendo que vuelve a tener su tono de voz divertido y enérgico.
-¿Qué tal los exámenes?
-Dios... ¡no! -protesto-. No vayamos a hablar de exámenes estando de excursión.
-Hablemos de la excursión, entonces. ¿En qué cabaña estás?
-En la once -contesto, cruzando mis pies sobre el banco. Ya me encuentro más cómoda.
-Yo en la ocho. Hazme una visita. -Ha regresado su sonrisa pícara.
-No creo que esté permitido. -Sonrío-. Además, no estás solo.
Michael dormirá en la misma. Louis dormirá en la misma...
-Entonces te hago yo la visita.
-No lo hagas -le advierto-. No quiero problemas.
-No tendrás ningún problema.
-Joel...
-Vale. Vale. -Alza las manos, accediendo-. Nada de visitas.
Los dos sonreímos al mismo tiempo y damos por finalizada la conversación.
Miro a mi alrededor. Solo quedamos nosotros, y empieza a oscurecer. A pesar del aire fresco y limpio tan relajante, deberíamos irnos.-¿Vamos? -le pregunto.
Asiente con la cabeza y se levanta. Al hacerlo, ya vuelvo a sentirme pequeña. Mientras estamos sentados, no soy consciente de su altura. Ahora la recuerdo.
Comenzamos a andar en silencio.
-¿Te sigue gustando?
-¿A qué viene esa pregunta?
Tengo la impresión de que lleva un rato dándole vueltas y por fin ha decidido hacerla.
-Me da vergüenza hablar de esto -continúo sin dejarle hablar.
Es cierto. No solo con él, también cuando hablo con Alexa. Pero lo que también es cierto es que hablar con él me inquieta más. Es su amigo, pasa mucho tiempo con él, y en cualquier momento podría escapársele lo mínimo... Sé que puedo confiar en que no dirá nada. Confío en este chico sin estar segura al cien por cien de por qué. El tiempo que hace que le conozco es insignificante en comparación con, por ejemplo, Alexa.
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Pide un deseo
Fanfic"Creo que estoy caracterizada por ser el diario de todo el mundo, sin tener uno propio. Si lo tuviera, lo poco que habría de contar, no sería de interés ni de agrado ni para mí misma." [TERMINADA]