Escucho un sonido lejano, constante y agudo que me hace despertarme.
¿Despertarme? ¿En qué momento me he dormido?
Abro los ojos a duras penas y me pregunto qué hora será. Estoy tan desorientada que no descartaría la posibilidad de que ya hubiera pasado la noche y llegase tarde a clase. Pero no. Miro el móvil, con los ojos entrecerrados aún, y veo las 16:38. ¿He dormido la siesta?
Me doy cuenta de que el sonido que me ha despertado continúa en mi habitación. Me doy la vuelta en la cama y entonces encuentro el origen de la cancioncita. Lucas está sentado en el suelo de mi habitación, tarareando una canción infantil de las que habrá aprendido en el colegio mientras que dibuja en un papel.
Ni siquiera recuerdo que él estuviera en casa antes de haberme quedado dormida, sin quererlo.-Hola, Hele.
Su voz cantarina y alegre me hace sonreír, pero solo en mi cabeza. Me siento tan muerta que no soy capaz ni de formar una sonrisa. Cuando intento quedarme sentada en la cama, me llevo las manos a la cabeza. Me duele.
Cojo el móvil otra vez y veo que tengo un mensaje de Alexa.Mierda.
Me levanto a toda velocidad, lo que hace que me maree de inmediato y tenga que sostenerme en la cama de nuevo. No he leído el contenido, pero acabo de recordar que debía estar lista antes de las cinco y diez para coger el autobús e ir a la nueva y lejana casa de Alexa. Se lo prometí, habíamos quedado en ello, y ahora camino como un zombie hasta el baño para lavarme la cara.
Cuando termino, regreso a mi habitación, saco algo de ropa del armario para vestirme y me quedo mirando un segundo hacia los papeles que Lucas ha coloreado.-¡Lucas!
Casi me tiro de los pelos al descubrir que su lienzo para dibujar son mis apuntes de clase. Ha abierto la mochila y ha sacado varias hojas del cartapacio que ha decorado a su gusto. Se las quito en cuanto puedo, lamentándome interiormente, y le regaño tratando de ser lo más suave posible, aunque no estoy segura de haberlo conseguido ya que sale corriendo de mi habitación sin decir una sola palabra.
Olvido los apuntes por unos minutos y me preparo todo lo rápido que puedo.
Al intentar olvidar los apuntes he recordado que tenía que haber hecho la tarea para mañana desde que terminé de comer, pero misteriosamente caí de sueño mientras estaba perdiendo el tiempo con el móvil.
Eso me hace recordar a su vez otra cosa... Corro hasta el teléfono y abro el WhatsApp. Mi alivio se hace notable al saber que no le escribí nada a Louis finalmente. Sí es verdad que él tampoco me ha escrito a mí.Me hago una trenza, sujeta con una goma del pelo tan fina que temo porque pueda romperse en cualquier momento. Como no hay tiempo para buscar una segunda goma en caso de accidente, me conformo con la que he pillado y corro a la cocina para comer algo antes de salir. Opto por un zumo pequeño y un trozo de bizcocho que he encontrado en la mesa. Ese bizcocho no estaba ahí antes por lo que imagino que ha sido Brenda, como siempre. Y, como el dolor de cabeza no cesa, rebusco en los armarios en un intento de encontrar alguna medicina. Podría preguntarle a mi madre, pero como no tengo ganas de escucharla, me resigno y me dirijo a la puerta. Me quedan siete minutos. Bien.
-Me voy -anuncio, llegando, y viendo a a Neal junto con Brenda y mi madre en el sofá.
-¡Hola!
-Hola -le digo a Neal, preguntándome dónde se habrá metido Lucas después de la pequeña regañina-, y adiós.
-¿Tú adónde vas?
Me doy la vuelta para encontrarme con la mirada de mi madre.
-A ver a Alexa. Te lo dije ayer. Dos veces.
-¿Quién es Alexa?
Abro la boca para saltar con una respuesta demasiado espontánea que expresaría mis pensamientos, sin embargo la cierro otra vez y me callo un segundo para meditar. Esto demuestra cuánto me escucha cuando hablo. Le habré mencionado a Alexa unas cuantas veces, pero se ve que no han sido suficientes.
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Pide un deseo
Fanfiction"Creo que estoy caracterizada por ser el diario de todo el mundo, sin tener uno propio. Si lo tuviera, lo poco que habría de contar, no sería de interés ni de agrado ni para mí misma." [TERMINADA]