Capítulo 35: Patience

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Avril

Cuando estamos adentro, en su habitación me armo de valor para preguntar:

-¿Por qué estabas enojado?

Él me mira y después vuelve la vista.

-Bueno, si se puede saber...

Me mira de nuevo y sonríe levemente.

-Se supone que hoy vendría alguien, pero no llegó.

-Tu novia, ¿Tal vez?

-No -responde sin esa sonrisa cínica suya. -No es mi novia.

-Pero ¿es una mujer?

-Sí.

-¿Siquiera es bonita?

No sé por que he empezado este cuestinamiento.

-Es la mujer más hermosa que haya visto jamás.

-Ohh -respondo con normalidad, como si no me importara, pero si me importa, ¿quién diablos es ella?
¿Por qué Kian estaba tan cabreado por el solo hecho de que no vino a su fiesta? Y ¿por qué la consideraba la más "hermosa"?

Se levanta y se aproxima a la repisa que tiene, de una caja saca una... me parece que es una fotografía.

-Es ella. -Responde dándome la foto.

Es una mujer mayor, de unos 35 años tal vez. Pongo una cara de desagrado, aunque sí, lo acepto es muy bonita, sonríe a la cámara dejando al descubierto sus dientes blancos y sus grandes ojos azules irradian felicidad, su cabello rubio le ondea con el viento y con una mano sostiene el enorme sombrero que tiene en la cabeza para que éste no sea llevado por el aire. Es delagada y se ve que es una chica muy fina y elegante; el paisaje de atrás es un gran jardín lleno de rosas, árboles y colores.

-¿No crees que es muy mayor para ti?- pregunto haciendo una mueca de desagrado.

Él me mira confuso y luego agrego:

-Bueno no me extraña, andas con la señorita Grace y...

El suelta una risa y lo miro escéptica.

-No, Avril, ella es mi madre.

¡Demonios! de nuevo vuelvo a estar en esta situacion tan bochornosa. Me tapo la cara con ambas manos.

-Perdón, perdón, aghh, que vergüenza, perdón, creí que hablabas de alguna de tus conquistas.

El sonríe por lo bajo.
Vuelvo a mirar la foto.

-Tu mamá es muy hermosa.

-Lo sé -responde esbozando apenas una sonrisa -esa es mi foto favorita de ella.

Sonrío por verlo sonreír.

-¿Y qué ha pasado? -pregunto sentándome a su lado en la cama.

-Hace unos meses me prometió que vendría el día de mi cumpleaños -explica y entonces entiendo su tan buen humor de hoy en la mañana -pero al parecer... su trabajo le importa más que yo.

Frunzo la boca en un gesto negativo.

-No digas eso, Kian.

-Es la verdad, no la he visto hace más de... un año y meses, ni a ella ni a mis hermanitos. -se levanta y va hacia su librero, tiene una botella de algún tipo de licor, no sé distinguir cuál, pero toma la botella y empieza a beber de ella. Yo solo lo miro hacerlo.

Me quedo callada, no sé qué decirle.

-Dejemos de hablar de ella, ¿quieres? -asiento.

-Oh... por cierto, no te he dado tu regalo de cumpleaños.

Somebody To Love [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora