Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 67: Edith

Más tarde, ya al atardecer mis amigas están por irse.

-Gabriela, ya, vámonos. Se hace tarde.

-Oh sí, Abs, nos vemos mañana.

-Sí, monstruos, las quiero.

Las acompaño hasta la puerta y justo cuando abro vemos a Chris, con su impecable traje negro y gafas obscuras abriendo la puerta del auto para posteriormente ayudar a bajar a mi abuela. Noto que Jay lo mira fijamente y balbusea un poco cuando contesta el saludo de Chris y mi abuela.

-Eh... b... buenas tardes, s... sí, ya nos... ya nos íbamos.

Cruzamos unas cuantas palabras más con mi abuela y literalmente Jay babea al ver a Chris.
Regreso a mi habitación, ya está anocheciendo así que tomo una buena ducha. Mark no ha llamado y a decir verdad, empiezo a extrañarlo. Tomo mi teléfono, salgo al balcón y decido llamarlo. Contesta al tercer tono.

-Hola.

-Hola Abby, perdona, no pude llamar antes, estoy haciendo tarea de trigonometría.

-No te preocupes ¿Te interrumpo?

-Ehh, no, ya estoy terminando...

-Ohh, okay. -No responde y esto se vuelve algo incómodo así que intento hablar de algo más.

-¿Qué tal te la estás pasando con tu papá? -tarda un momento en responder.

-Eh... bien, sí bien.

-Que bueno, me alegro.

Esto se está tornando bastante, demasiado incómodo.

-Sip.

-Y... ¿Qué hiciste hoy? -De nuevo tarda en contestar.

-Nada nuevo... Salí con papá al centro comercial.

-Oh vaya, que genial.

-... Sí, compré dos discos.

-¿Cuáles?

Empezaba a molestarme ya, entendía que hacía tarea pero ¿por qué no podía dejar lo que hacía cinco minutos?

-... El abbey roar de los Beatles y... Dangerous de Michael Jackson.

-¡Amo esos dos! Aunque prefiero Dangerous... creo, no sé, son diferentes, no podría decidir. Los singles de Dangerous son geniales. Ya sabes... Black or white, Giving to me, Who is it.

-Ehh... sí.

-Vale, te llamo cuando te desocupes. -Digo por último y cuelgo, obviamente enojada.

Aviento el teléfono y segundos después empieza a sonar. Lo tomo y es Mark, lo mando directamente al buzón. Vuelve a sonar y hago lo mismo pero esta vez lo apago.

Bajo a cenar cuando Nina llama a mi puerta.
Kian y mi abuela están ahí. No hablamos de nada interesante, aún seguía un tanto enojada por lo de Mark. Al terminar de cenar subo a mi cuarto. Lavo mis dientes y voy al balcón.
Me sentía extraña. Mal. Me sentía tan pequeña en este mundo tan grande. Miles de recuerdos inundaban mi mente, y también miles de sentimientos.
Edith, mi madre, mi padre, Ryan, Mark, Kian... me habían echado de mi propia casa.
Tengo ahora tantos sentimientos encontrados que creo que puedo explotar en este instante.
Inconcientemente empiezo a llorar.
No tenía a mis padres. Ryan había intentando abusar de mí. Edith había muerto por mí culpa... ¿Cómo se supone que una chica de 17 años puede vivir con eso?
De repente oigo que alguien toca mi puerta.
Me limpio las lágrimas de inmediato.

-Adelante.

Me apresuro a secar todo rastro de lágrimas de mis ojos pero al parecer es inútil, yo misma lo siento.