Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 64: YOUR girlfriend

Justo cuando salgo de la ducha mi teléfono suena y reviso mensaje. Es Mark.

-Hola, buen día pequeña. Cómo amaneciste?

Él es tan increíble, sabía que aún estaba enojado, lo que no entiendo es cómo puede actuar y ser tan lindo conmigo.

-Buenos días, cariño. Bien, gracias y tú?

De inmediato responde:

-Me alegro. También yo. Qué tal te fue anoche?

Claramente no puedo decirle todo lo que pasó, así que sólo me limito a escribir:

-Bien, aunque tenías razón, no era como yo pensaba.

-Odio discutir contigo, pero sólo ten en cuenta que si te digo algo es porque te amo y quiero que estés bien y no te pase nada malo.

-Lo sé...

Empecé a sentirme culpable, debí hacerle caso, si lo hubiera hecho lo de anoche jamás habría pasado.
Dejo el teléfono y me apresuro a vestirme.
Una vez que lo hago lo tomo de nuevo.

-Te amo.

Mi corazón prácticamente se acelera en ese instante, cierto calor me recorre el cuerpo.
Él, solo unas pocas veces me había dicho esas dos palabras en la vida. En realidad se sentía hermoso.

-Yo también te amo.
Qué harás hoy?

-No lo sé, estaré con papá un rato

-Oh, genial, yo creo que adelantaré un poco de tarea.

Tocan la puerta y me apresuro a abrir.

-Qué tal ¿te sientes mejor? -Pregunta Kian.

-Sí, mejor- respondo con una sonrisa.

-Ven bajemos a que comas algo.

Dejo el teléfono en la cama y bajo con Kian tomada de su firme mano, en dos ocasiones estuve a punto de tropezar, pero su firme mano jamás me soltó.

En la cocina no hay nadie, y Kian insistió en prepararme algo él solo.

-¡Pero si tú no sabes cocinar! -Me burlo riéndome de él.

-¿Ah no? -Abre la boca con aire de ofendido.

-Que yo sepa, no.

-Vaya vaya, retame.

-Te reto-

Me lanza una mirada de complicidad y a la vez de superioridad.

-¿Qué si gano? -Pregunto.

-Uhmm... haré todo lo que tú quieras por un día.

-Suena tentador.

-Y si yo gano saldremos hoy a algún lado. Yo elijo.

-Trato hecho.

Silencio.

-No, la verdad no sé cocinar -Confiesa con una sonrisa tímida. Y suelto una risotada.

-Pero, sí puedo hacerte un desayuno -Afirma. Se lava las manos, se seca con una toalla pequeña y empieza a sacar recipientes y otras cosas de la alacena y el refrigerador. Enarco las cejas. Entre las cosas que saca está la harina para hot cakes. Vierte un poco en el recipiente, agrega un huevo y leche. Enseguida saca la batidora y revuelve toda la mezcla. Pone a calentar en la estufa una sartén de teflón y saca de refrigerador fresas, duraznos, jalea y mantequilla.

-¿Te ayudo?

-No, no te preocupes, tú quedate ahí, sentadita.

Río un poco por el diminutivo que acaba de usar y asiento con la cabeza. Se pone manos a la obra, derrite un poco de mantequilla en el sartén que en pocos segundos se vuelve líquida, enseguida vacía un poco de la mezcla en el sartén, y por lo que alcanzo a ver, se esparce uniformemente formando una casi perfecta circunferencia.