Capítulo 14: Miss Grace

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Avril

El día siguiente de haber hecho el examen la señorita Grace puso en la puerta del aula los resultados de éste. Antes de que todos la aplastaran se fue al que me imagino que era su salón. Las calificaciones estaban ordenadas de mayor a menor puntuaje.
Todos nos acercamos, trataba de abrirme paso entre todos los que estaban ahí alrededor.
Imagino que el primero de la lista es Kian, pero cuando llego me doy cuenta de que no es así.
Jamie ha obtenido el mayor puntuaje, Mark el segundo y yo el tercero; busco en la lista a Kian, pero no aparece hasta que llego al final de la lista. Ahí está él.
¿Cómo era posible?

—Hey felicidades, tienes el tercer puesto —menciona Mark sacudiendo mi cabello.

—Séptimo —nos dice Brian.

—Décimo.

—¡Ha! —Se burla Nicky de Shane. —Estoy en octavo.

—Ya vieron que Kian quedó en último lugar —añado.

—Siempre queda en último lugar —se ríen a lo que yo solo les sonrío educadamente mientras lo busco con la mirada.

—¿Vienes a comer algo? —me pregunta Mark.

—Ehh adelantense —respondo, asienten y se van.

Voy a mi casillero a dejar unas libretas, pero la misma pregunta me ronda por la cabeza.

¿Por qué Kian aparece a lo último de la lista si es el más inteligente de la clase?

Cierro el casillero y decido ir con la señorita Grace a su aula para que me responda esta pregunta.
Camino por los pasillos hasta dar con su salón, la puerta está cerrada, abro lentamente, me asomo por la rendija y vaya sorpresa con la que me encuentro.
Kian está ahí dentro con ella besándola.
Ella está sentada sobre su escritorio, tomándolo del cuello atrayéndolo a ella mientras pasa sus dedos con desesperación por los cabellos rubios de él. Y él, se mantiene acariciándole las piernas mientras sube su vestido. Ahora entiendo porque cuando él se dirigió a ella la otra vez la llamó solo "Grace".

La escena sigue, ahora "la señorita Grace" está besándo su cuello y él lleva su mano a los cabellos color caramelo de ella deshaciendo el moño mal hecho que lleva en la parte alta de la cabeza para después acariciarla, besarla vorazmente en el cuello y atraerla aún mas a sí mismo.
Me estoy literalmente asqueando.
Dejo de ver y me alejo de ahí cerrando con sumo cuidado.
Pero algo me hace volver.

Giro la manija de la puerta de nuevo, pensando en qué estúpidos son. No quisiera imaginarme el gran problema en que estarían metidos si hubiera sido otra persona quien hubiese abierto aquella puerta.

Cuando se percatan de que alguien ha entrado se separan rápidamente; yo finjo estar sorprendida por lo que veo.

—Avril —dice ella bajando del escritorio acomodando su vestido. Y Kian mantiene esa maldita y cínica sonrisa.

—¿Qué pasa Avril? —Pregunta Kian aún sonriendo.

—Pues, lo mismo quiero preguntarles a ustedes.

—Yo... Abby, aghh —la maestra se lleva una mano a la frente en señal de desesperación por no poder explicar lo que está pasando, y por creer que está metida en un gran problema por hacer... lo que hacía con un alumno del plantel.

—Bueno Avril, eso no te incumbe —suelta Kian manteniendo esa sonrisa.

La respiracion se me corta de repente por un segundo.

—Avril, por favor te pido que no digas nada de lo que acabas de ver a nadie, te lo suplico. —Dice la maestra mientras se acerca a mí, me toma de las muñecas en señal de súplica y me mira a los ojos.

Mantengo la mirada y después asiento

—Gracias —Dice aliviada.

Guardamos silencio por un segundo y entonces ella pregunta:

—¿Me buscabas para algo?

—En realidad quería preguntar algo...

—Dime.

Miro a Kian.

—¿Por qué Kian apareció en el último puesto de su lista si de supone es "el mejor" de la clase?

Ella lo mira de reojo y él se acerca a mí.

—Vale, yo te explicaré eso.

Me pasa un brazo por el hombro y nos hace dirigirnos a la puerta de salida. Noto que vuelve la cabeza a ella, pero no sé que gesto le ha hecho.
Cuando salimos empieza a hablar

—De hecho siempre quedo primero pero la convenzo de que me ponga al último.

—¿La convences?

—Sí.

—Y ¿qué? ¿Le pagas teniendo sexo con ella?

—¿Qué? No, como crees, no, eso es aparte.

Entrecierro los ojos y lo miro con enfado mientras quito su brazo de mi hombro, él sólamente ríe.

—¿Y por qué no quieres aparecer primero en la lista?

—Porque tengo una reputación que cuidar.

—¿Solo por eso?

—Sip.

—Pff.

—Oye, por favor no vayas a decir nada a nadie acerca de lo que viste hace un momento. —Lo miro con seriedad, me molesta que no confíe en mí. —Por mí no hay problema pero ella sí los tendrá y no quiero que la despidan de su trabajo.

—¿Qué? ¿Te preocupa ya no poder divertirte con ella?

—Sé que le gusta su trabajo y además me ha enseñado varias cosas, es buena en lo que hace y sería una lástima que en parte por mi culpa la despidieran.

Odio que jamás se ofenda con las cosas que le digo.

—No iba a decir nada. —Respondo mirándolo con enojo.

—Bueno, gracias.

—Ajá.

—¿Vas a la cafetería? —Me pregunta

—Sí.

—Vamos, yo también voy.

Le doy una mirada asesina a lo que él sólamente ríe y vuelve a pasarme el brazo por lo hombros, rápidamente le quito el brazo y ahora me toma de la mano, la sacudo con un poco de fuerza liberandome de él, ríe de nuevo y me toma de la cintura.

—¿A ti que rayos te pasa? —Espeto en voz alta, pues no me suelta.

—A mí nada ¿Y a ti? —Contesta muy quitado de la pena.

Ruedo los ojos y dejo de intentar que me suelte, y así caminamos por los pasillos hasta la cafetería.

Somebody To Love [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora