-¡Dejame en paz! -grito. -¡Dejame ir Kian!
-Te llevaré a casa.
-¡No quiero que me lleves a casa! No quiero estar contigo, NO-QUI-E-RO-VER-TE ¡Entiende!
Sacude la cabeza impaciente y se frena de repente. Abro la puerta y salgo corriendo, intento atravesar un pequeño parque solitario pero me detiene tomándome de un brazo.
-¿Qué te sucede? -me pregunta.
-¡Suéltame!
-No, no lo voy a hacer.
Intento librarme pero es inútil, su fuerza es mayor.
-¿Qué quieres de mí?
-¿De ti? Todo. Te quiero a ti.
-¿Por qué me haces esto? ¿Tienes idea de cuánto me duele verte con otra chica? Más aun... cuando acabas de decirme que me amas.
-Y tú ¿tienes idea de cuanto me duele que lo beses cada que se te da la oportunidad? -mantiene tensa la mandíbula, me aprieta los brazos con fuerza y empieza a doler -¡que te acaricie, que te bese y que te diga cuanto te ama frente a mí! ¿¡Sabes cuanto duele eso!?
Me mantengo en silencio un momento para después añadir:
-¿Qué puedo hacer? Él es mi novio. -me encojo de hombros y el me suelta, se da la vuelta y se lleva las manos a los cabellos.
Alzo la vista.
-En cambio tú... te fajas a cualquier puta en cualquier estacionamiento de mierda.
-¿Qué quieres que haga? Que me quede a observar como ustes... no Avril.
-Dijiste que me amabas. Pues te diré algo... tú manera de amar me da ASCO.
Me mira y tiene los ojos llorosos.
-Me alegra que pienses eso. Después de todo... personas como tú no pueden estar con personas como yo.
Se da la vuelta y se dispone a irse.-¿A dónde vas? -pregunto adoptando una voz autoritaria.
-A fajar con alguna puta en cualquier estacionamiento de mierda. -responde sin volverse.
Corro hacia él, lo tomo de la mano y lo hago girarse hacia mí.
Me mira y se libra de mi agarre.
-Tu no vas a hacer eso, nada parecido en realidad. ¿Sabes por qué?
-¿Por qué? -Responde desafiante.
-Porque tú eres mío. Me perteneces a mí, solo a mí y a nadie más. Y no dejaré que te vayas a fajar a ningún lado con alguna zorra, pedazo de imbécil.
Una lágrima le cae de un ojo. Avanza unos pasos hacia mí y me toma de la cara bruscamente para después besarme con furia en los labios.
-Eres un idiota -digo riendo en sus labios.
-Soy un idiota -replica de igual manera.
Mientras lo beso lo abrazo contra mí pasando mis brazos sobre sus hombros y entrelazando mis manos detrás de su cuello. Sus manos las mantiene en mi cintura y... ahora mismo lo estoy deseando tanto.
Siento que en un beso no puedo expresar todo lo que siento, todo lo que guado, no me es suficiente. ¿Entonces cómo podría?
Nos dirigimos al auto, abre la puerta para mí y la cierra, rodea el coche y sube él también. Lo pone en marcha y me ordena que me ponga el cinturón.
Obedezco al instante.
Toma mi mano y besa mis nudillos. Me acerco y lo beso en la mejilla.
Ambos sonreimos como estúpidos. No dejo de mirarlo. Estoy enamorada.
Me acerco a él y recargo mi cabeza en su hombro... una canción extraña fuera de lugar empieza a sonar.-¿Tienes algún CD bueno?
-Sí, checa en la parte de atrás.
Me quito el cinturón y me paso a los asientos de atrás, busco con la linterna de mi teléfono, he encontrado X de Ed Sheeran. Saco el CD de la caja de plástico y se lo paso a Kian, él se encarga de ponerlo en su stereo.
-Pon la número 11.
Hace lo que le ordeno y Thinking out loud empieza a sonar. Lo abrazo por detrás, el toma una de mis muñecas.
Kian
♪And darlin' I will
Be lovin' you
Till we're seventy
Baby my heart
Could still pull as hard
At twenty three... ♪Se acerca a mí por detrás y empieza a darme pequeños besos en el cuello. Me estremezco de pronto.
-Abbey...
-¿Si?
-No hagas eso. Me... me pones... Dios... Avril, para.
Ella ríe traviesa y vuelve al frente.
-Ponte el cinturón.
-Sí, ya.
-Oye... -Miraba por la ventana.
-Dime.
-¿A dónde vamos?
-A un lugar.
Al rededor de 20 minutos después llegamos a un campo abierto a las afueras de la ciudad, no hay luces, está todo obscuro, es un pequeño pueblo alejado de la ciudad. Lo suficientemente alejado como para poder ver las estrellas en el cielo.
-¿Qué hacemos aquí? -pregunta.
-Sal. -Hace lo que le ordeno y yo también salgo. -Ven, sube. -le indico. Me mira extrañada.
-¿A dónde? -pregunta.
-Al capo del auto.
-Uhmm...
Subo primero y después ella lo hace, nos recostamos ambos, mirando a las estrellas, la Luna.
-No había visto las estrellas hace ya mucho tiempo...
-Lo sé.
-Por no poder ver cosas como esta odio la contaminación lumínica. Mira, es como... si pequeños puntos brillantes estuvieran pegados a un pedazo de tela negra... es hermoso.
Yo solo me limito a escucharla, mirarla y contemplara.
Era magnífica.
Era hermosa.
Era inteligente.
Era única.
Era mía.
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Somebody To Love [Terminada]
FanfictionAvril Lavigne tiene 14 años. Se la vive vagando por las calles de Nueva York. Hasta que algo totalmente inesperado sucede... Una señora de la alta sociedad, adinerada y sofisticada, la recoge de la calle llevándola a vivir consigo, dándole una vida...