Kian
Ya no puedo más con toda esta mierda emocional que me mata por dentro cada día que la veo.
La quería, carajo, ¡la quería! Antes me gustaba por su físico, sólo era atracción, pura atracción, como siempre había ocurrido con las chicas, pero esto era más que deseo y atracción. Algo que no podía controlar aunque quisiera.
La amaba.
Tenía que decirselo y lo haría ahora.
Voy a su habitación y no está ahí, la busco por toda la casa pero no la encuentro. Decido ir afuera, y la encuentro en el patio leyendo un libro acostada de bruces sobre el verde césped. Sonrío para mi y voy con ella. Me acerco sigilosamente. Está tan concentrada en su lectura que no se da cuenta que estoy a unos pasos de ella.-Abbey... -al momento en que pronuncio su nombre grita y se sobresalta.
-¡DEMONIOS KIAN! ¡Me asusustaste! -chilla y se gira hacia mí.
Es inevitable no reirse ante su expresión tan graciosa y adorable.
Esa es una de las cosas que quisiera ver siempre en ella, su sonrisa, algo que seguramente jamás vería si le daba a conocer mis sentimientos. Me arrepiento en ese momento.-Perdona Abbey -me disculpo tratando de reprimir una risa.
Cierra los ojos y respira tranquilamente un segundo.
-¿Qué pasa?
-Nada, sólo que quería verte.
Me mira confusa entrecerrando los ojos con una sonrisa en la cara.
-Estás loco. -Me dice.
-Demasiado -respondo y lleva sus manos a mi cabello revoloteandolo un poco. Río por eso y me lanzo sobre ella haciéndole cosquillas, tiene una risa hermosa, maravillosa que no cambiaría por nada en el mundo.
Ella me recordaba a mi madre, sí, a ella. Tenía su carisma, su carácter, sus ojos eran identicos, cada vez que veía a Avril veía a mi mamá.
Y eso me hacía feliz.
Muy feliz.
Y no quería arruinar todo eso por una estupidez mia.Avril
Habían pasado apenas dos días desde que Mark y yo eramos novios, y nadie lo sabía, ni siquiera Kian, y nadie lo sospechaba. No sabíamos el momento exacto en el que se lo diríamos a nuestros amigos pero pronto pasaría. Estoy ahora en mi habitación, me faltan unas cuantas páginas para terminar de leer un ibro que empecé hace tres días.
Leer para mi era como vivir otra vida.
Me encantaba leer, disfruto mucho haciéndolo y esta vez no era la excepción.
Pero al final, en los agradecimientos, la parte final del libro había una nota doblada a la mitad pegada con una especie de cintilla pegajosa. Me pareció muy inusual verla ahí.
Una nota.
La despego con sumo cuidado.
Cuando por fin la tengo entre mis dedos la abro con cuidado y la perfecta caligrafía de Kian aparece plasmada en el papel con tinta color negra:Abbey:
Sé que me odiaras después de esto y déjame decirte que estás en todo tu derecho, pero no puedo seguir ocultándolo.
No tengo idea de si te has dado cuenta pero más obvio creo que no podría ser. Estoy locamente enamorado de ti. Perdoname pero no sé que demonios pasa conmigo. Sé que no me creerás, y no espero que las cosas sean como antes, sólo espero que... en realidad no espero nada, sólo quería hacerte saber esto. No puedo controlar mis sentimientos.
Lo lamento.Posdata: te quiero.
Literalmente me quedo petrificada, Kian está enamorado de mí. Uno de mis mejores amigos está enamorado de mí. Me quedo en shock unos minutos hasta que reacciono y entiendo, a él sólo le gustaba, sólo era atracción, sólo quería tenerme por un rato para después de que obtuviera lo que quería de mí se fuera y me olvidara. Es cruel, pero es mi mejor amigo y desgraciadamente lo conozco mejor que nadie. O sólo era una broma. Sí, eso debía ser porque...
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Somebody To Love [Terminada]
FanfictionAvril Lavigne tiene 14 años. Se la vive vagando por las calles de Nueva York. Hasta que algo totalmente inesperado sucede... Una señora de la alta sociedad, adinerada y sofisticada, la recoge de la calle llevándola a vivir consigo, dándole una vida...