AvrilLa velada fue maravillosa, comimos... ¿trufas? No las había probado en mi vida y pensé que no me gustarían, hasta que las probé.
Después dimos un paseo en el coche, donde nos detuvimos para admirar el mar y la estatua de la libertad.
Nos besamos incontables veces y cada vez sentía más culpa. Mark era tan dulce y tierno, Jamie tenía razón, no se merecía esto que le estaba haciendo.
Al llegar a casa nos despedimos con un intenso beso. Me disponía a irme pero el insistió en que me quedara un poco más. Nos quedamos dentro del auto unos 15 minutos hasta que decidí que ya era tiempo de entrar a casa.
Lo hago sin producir el menor ruido posible para no despertar a nadie.
Subo los escalones con sumo cuidado hasta llegar a mi habitación.
Cierro la puerta tras de mí y aviento la cartera al sillón más cercano. Estoy cansada y me llevo una mano al cuello masajeándome aquella área. Entonces siento que alguien me toma de los brazos inmovilizadome y me planta un efusivo beso en la boca. Intento gritar pero sus labios pegados a los míos no me lo permiten. Abro los ojos asustada intentando averiguar quién es, lo tomo del pelo y por la suavidad de éste sospecho que es Kian.Lo empujo y mis ojos ya se han adaptado a la oscuridad, es Kian.
-Avril, no soporto tener que compartirte, ya no.
Dice con desesperación y me toma de cuello para después besarme en los labios.
Me levanta del suelo para después sentarme en el buró más cercano. Sus besos se van intensificando al paso de los segundos y yo trato de seguir el ritmo, recorre mis piernas con sus manos y sus labios ahora besan mi cuello.-Oye... -Lo detengo.
Él me mira inspeccionando mi rostro y yo le sonrío uniendo mi frente con la suya tocando su cara y pasando mis dedos entre sus cabellos.
-Te amo. -Me dice y sonrío instantáneamente.
Lo beso de nuevo, pero ésta vez con lentitud y ternura, temblando mientras el roce de sus dedos en mi cintura sobre el vestido ceñido me hace estremecer.
Entonces pequeño ladridos nos interrumpen y volteamos hacia donde el sonido chillón de los ladridos se producen.
Chloé está ladrando desde el suelo. Ninguno de los dos puede reprimir un Aaaaw. Kian se inclina hacia ella y la toma en sus manos.-Pensé que no te gustaban los perros.
-Bueno, puede que empiece a cambiar de opinión.
Río por eso último y lo beso de nueva cuenta.
-¿Qué haces aquí? ¿Estás loco?
-Tenía ganas de verte, y... Sí, demasiado loco por ti.
Me toma de la barbilla y deja al perro ahí en el buró. Me pone de pie en el suelo y enciende la lámpara de mesa que está al lado. Ahora con 13 centímetros más casi puedo estar a su altura.
-Guau. -Dice mirándome.
-¿Qué?
-Estás preciosa. Hermoso vestido.
Ahora mismo puedo asegurar que estoy tan roja como un tomate.
-¿Te parece?
-Claro, solo hay un problema. -puedo notar que su sonrisa despaparece y su expresión se torna seria.
-¿Cuál?
-No lo usas para mí. -Suspira y se acerca a Chloé.
Agacho la mirada sin nada qué decir.
Mientras él está ocupado con Chloé, busco mi pijama y me la pongo.-Quédate conmigo hoy. -Suelto.
Él se vuelve a mí y me da un beso en la frente, ahora sin los tacones soy mucho más pequeña
Me abraza y me arrastra consigo a la cama. Chloé salta del buró y pasa por encima de nosotros acomodándose al otro extremo.-Me mata verte con él. -Dice y hunde su rostro en mi pelo. Lo único que puedo hacer es abrazarlo. -De verdad Avril, me destrozas completamente.
El fin de semana llegó, era sábado y quería arreglar todo esto con Jamie claro, sabía a la perfección que no iba a poder arreglar nada hasta que yo decidiera por uno de ellos. Aún así quería intentarlo, pero todo parecía inútil, de un momento a otro pasamos de palabras bajas a gritos y reclamos.
-Por qué lo odias ¿eh?
-¡Porque lo conozco! -réplica.
-Me he decidido ya.
-¿Ah sí? Me da gusto, de verdad ya era hora.
-Elegiré a Kian. -Suelto sin más.
Ella se vuelve a mí con los ojos super abiertos.
-Disculpa, ¿Qué has dicho?
-Lo escojo a él.
Ella cierra los ojos con una expresión de dolor en la cara que no entiendo mientras niega con la cabeza.
-¿Y Mark?
Me escojo de hombros.
-Supongo que ya terminaré con él.
-...
Silencio.
-¡No Avril! Estás cometiendo un error, ¡por favor date cuenta!
-Dijiste que tenía que elegir, ¡pues ya lo he hecho!
-¡Nunca pensé que lo preferirías a él en vez de a Mark!
-¿Por qué no?
-Avril, es no es bueno para ti, ¡por favor reacciona ya! Te hará demasiado daño así como les hace a las demás, solo querrá acostarse contigo y después te dejará.
En éste momento lágrimas de ira ya comenzaban a querer salir de mis ojos. Se supone que ella es mi mejor amiga y debía apoyarme, Kian jamás me haría tal cosa, él alguna vez ya me lo había prometido y yo confiaba plenamente en él. Pero no entendía la actitud de Jamie. Yo siempre la apoyaba cuando ella lo necesitaba, y lo seguiré haciendo pero no era justo que ella se exprasará de tal modo de él. Comprendía hasta tal punto que ella no lo toleraba, pero esto ya no era cosa de tolerancia y pequeñas diferencias, esto sonaba a algo más, odio tal vez.
-Solo dime por qué lo odias tanto como para no dejarme ser feliz con él. -exijo saber pero ella solo se queda callada. -!CONTESTA!
-Sé cómo son los hombres, Avril.
-Oyeme, si alguna vez un tío te hizo daño... pues lo lamento mucho, pero déjame decirte que no todos los chicos son iguales.
Ella aprita los ojos y dos lágrimas caen de ellos.
-¡ME ACOSTÉ CON ÉL!
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Somebody To Love [Terminada]
FanfictionAvril Lavigne tiene 14 años. Se la vive vagando por las calles de Nueva York. Hasta que algo totalmente inesperado sucede... Una señora de la alta sociedad, adinerada y sofisticada, la recoge de la calle llevándola a vivir consigo, dándole una vida...