Corro en dirección opuesta a él hasta perderlo.
Al final de la escuela me encuentra, me conduce hasta el estacionamiento donde está su auto. No ha emitido palabra alguna.
Cuando llegamos me libera de su agarre haciéndome entrar. Cierra la puerta y hace lo mismo, introduce las llaves y arranca. Han pasado 10 minutos de camino y ni siquiera ha hablado. Lo miro... tensa la mandíbula y se le ve demasiado molesto.-¿¡Puedo saber por qué demonios lo hiciste!?
Jugaba con mis manos nerviosa.
-No quería que tú y ella rompieran, yo sólo...
-Que se joda Jodi, al diablo con "lo nuestro", no me refiero a eso.
-¿Entonces?
Niega con la cabeza.
-¿Por qué le pediste perdiste perdón por algo que...?
Me encojo de hombros.
-No lo sé.
-¡JODER! ¿¡Cómo que no lo sabes!? Te humilló frente a mí, y ni siquiera hiciste algo por... -Da un golpe al volante haciendo que me sobresalte. -¿Acaso estás loca? -Niega de nuevo con la cabeza.
-Tú no hiciste nada por imperdirlo- musito en mi mente.
-Estoy enojado Avril, estoy demasiado enojado. Dejaste que te humillara de esa forma, te golpeo, te insultó y no te defendiste.
Tenía Razón. No me defendí.
-¿Por qué? -me pregunta.
Tardo unos segundos en responder. Estamos llegando a casa.
-Por ti.
Me mira, frunce los labios y me vueleve a mirar desaprobatoriamente, sale del auto y da un portazo. Salgo también. Está lloviendo. Me toma de la mano y me lleva a la parte trasera de la casa, bajo un enorme árbol.
-Le dijiste que nos habíamos acostado.
Lo miro apenada, con las mejillas sonrosadas.
-Perdona... lo dije sin pensar, yo... ella... No lo soportaba Kian... me había pegado y... exploté. Disculpame. Además no se lo dije así, solo mencioné que habíamos dormido juntos.
-Me mira entrecerrando los ojos con el ceño fruncido. Me encojo de hombros.
-Pero supongo que de alguna manera quería que ella lo entendiera así como lo hizo.
Mis lágrimas se camuflajeaban perfectamente con la lluvia. Mi maquillaje estaba completamente corrido.
-El problema no es por mí. De mí pueden decir lo que quieran pero tú... Jodi se encargará de decirlo a todo mundo Abbey.
-No me importa.
-Avril... ¿Qué demonios te pasa?
-Ella piensa que es dueña de ti. Todos lo hacen.
-Me importa un comino lo que los demás piensen.
-¿Por qué me elegiste a mí?
-¿Es que no te das cuenta?
-¿De qué?
-En la mañana me preguntaste si yo era feliz. Sí, soy feliz pero no es a causa de ella... Es a causa de ti.
-Kian...
-No digas nada... es más... olvida todo esto ¿quieres?
Niega con la cabeza y se dispone a irse. Cuando está a unos metros de distancia lo llamo.
-¡Kian! -Se detiene y se para en seco, se gira hacia mí. Tiene los ojos llorosos, y todo él está mojado, al igual que yo.
Sin pensarlo dos veces corro hacia él y cuando estoy lo suficientemente cerca pongo mi mano en su nuca, siento su cabello humedo y me mira asustado. Las gotas de agua le resbalan por la cara, me encanta. Nuestras narices se tocan, tiene los labios entreabiertos al igual que yo, y gotas de lluvia se posan envidiables en ellos. Respira entrecortadamente, pongo mi mano sobre su pecho y su corazón late demasiado rápido al igual que el mío. Nos acercamos lentamente indecisos, él se aleja pero yo lo atraigo a mí. Me mira a los ojos, y yo a él.
Lo beso.
Toco sus labios con los míos, son movimientos lentos e inseguros, con temor tal vez, lamo las gotas de agua de su boca y sus labios suaves, me toma del cuello con suavidad y delicadeza atrayéndome a él.
Era todo lo que necesitábamos, ambos necesitábamos esto para decirnos el uno al otro todo eso que habíamos callado, eso que no sabíamos que existía, ni teníamos la menor idea de cómo explicar.
De repente él se aleja. Me mira asustado...Kian
No podía besarla.
Pero lo estaba haciendo.
Tenía miedo.
Lo había deseado por mucho tiempo: sus dulces labios contra los míos en un tierno beso diciéndole cuánto la quería. ¡Dios, es el mejor beso que había dado y recibido en toda mi miserable vida!
Pero había un problema... no podía traicionar a mi hermano. No de esta forma.
Me alejo de ella de inmediato.-No, Abbey... -digo jadeando... asustado, escéptico.
Ella me mira apenada.
-No puedo, lo siento.
Quito sus manos de al rededor de mi cuello, beso sus nudillos y empiezo a caminar hacia en frente. La lluvia empieza a caer más fuerte. Estoy completamente empapado. Entrecierro los ojos por las gotas de lluvia. Me vuelvo a mirarla.
Mi hermano....ella era la novia de mi hermano.
Me mira con tristeza en su rostro. Y yo lloraba de frustración.
Me mira y yo a ella.
Corre hacia mí, no sé qué hacer.
La amo.
Cuando está a cierta distancia considerable de mí, salta y la sostengo. Ella enreda sus piernas al rededor de mi cintura y volvemos a besarnos, esta vez con más intensidad, desesperación y necesidad.-Te amo -le digo en un susurro mientras la beso y la sostengo.
No obtengo respuesta alguna pero continúa besándome con más desesperación.
-Estoy enamorada de ti...
La miro a los ojos, alejando mis labios de los suyos, acariciándola. Junto mi frente con la suya y nos miramos fijamente por unos cuantos segundos. La pongo en el suelo y me abraza de repente. Hundo mi rostro en su pelo y suelto un suspiro.
Se separa de mí y ahora la noto diferente, tensa, nerviosa... me mira asustada y entonces se libera de mi agarre y corre en dirección a la casa.
-¡Avril! -grito pero no se vuelve a mí.
Corro tras ella velozmente.
Estoy a punto de alcanzarla pero entra y cierra la puerta rápidamente; no me da tiempo de parar, y termino retachando en ella.-¡Coño!
Abro y sigo persiguiéndola, sube las escaleras lo más rápido que puede y en un momento determinado tropieza. El corazón se me detiene por un momento, por suerte no cae y se incorpora y sigue corriendo.
A pesar de que yo subo de dos en dos no logro alcanzarla.
Llega a su habitación y cierra de un portazo justo cuando estoy por llegar.-¡Avril, abre! -Grito y golpeo con fuerza.
Las lágrimas queman mis ojos. Lloro de frustración.
-¡Avril! Por favor... -sé que me escucha sollozar.
-Abbey... -digo más calmado tocando la puerta.
Sé que es inútil, no abrirá.
Me recargo de espaldas contra la puerta y empiezo a resbalar por ella hasta que termino sentado en el piso... llorando. Débil.
Enamorado.
Perdido.
Estúpido.
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Somebody To Love [Terminada]
FanfictionAvril Lavigne tiene 14 años. Se la vive vagando por las calles de Nueva York. Hasta que algo totalmente inesperado sucede... Una señora de la alta sociedad, adinerada y sofisticada, la recoge de la calle llevándola a vivir consigo, dándole una vida...