Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 37: Stupid

No te estaré rogando, te he pedido perdón es todo lo que hare al respecto. -Dice por último y se va déjamdome ahí.

Lo maldigo en silencio tantas veces como puedo.

Caigo al suelo de espaldas a la pared. Miro el dije que tengo en las manos y lo tiro a un lado. Me levanto y voy con Jamie. No es muy difícil encontrarla, está en la mesa de las botanas comiendo todo lo que puede.

-Quiero irme.

-Por Dios Avril ¿qué te paso? Qué hiciste con tu maquillaje? ¿Te hizo algo Ryan? Creéme que lo mato.

-No , no, no fue nada, él no tiene nada que ver, ¿podemos irnos?

-Sí, claro.

-Llama a Gabs, por favor, yo me despediré de Ryan.

-Espera.

Me toma de la cara y con una sevilleta me limpia la cara, supongo que es el maquillaje corrido, le sonrío levemente y voy con mi novio.

-¡Ryan! -grito sobre la música una vez que lo identifico.

Él se vuelve a mí.

-Tengo que irme.

-¿Tenemos que irnos ya?

-No, yo me iré, tú quédate a la fiesta - frunce la boca.

-¿Estás segura?

-Sí.

-Bueno, ve con cuidado, te amo.

Me acerca a él, me da un beso en la frente y un abrazo.

-Adiós -digo despidiendome y voy con los chicos, me despido de cada uno para después irme con mis amigas.

En realidad solo con Jay, no quise arruinar el momento qud Gaby tenía con Shane.

-Pero ¿Qué ha pasado? -pregunta mi amiga de camino a casa.

-Nada, solo... no me sentía bien.

-Estabas llorado -afirma.

-No me sentía bien. -Repito.

-No te creo.

No le conté a nadie lo que había pasado, simplemente me daba vergüenza que los demás supieran que casi sería una de las "chicas de Kian" y eso me daba asco.
Ese día todo lo que hice fue llegar a casa y subir corriendo las escaleras para llegar a mi cuarto, cerrarlo con seguro y aventarme a la cama para llorar toda la noche hasta quedarme dormida. Soñé con todos los lindos momento que pasé con él y mi rabia aumentaba más y más, me había engañado. Y no lo perdonaría.

El siguiente día de escuela fue... horrible.

Tuve que ignorarlo y apartarme de los lugares donde él estuviera.

Me dirijo ahora a la cafetería, están ahí Brian, Shane, Nicky y Kian. Me dirigía a ellos junto con Mark. Pero al ver a Kian y cruzar una mirada con él algo me hace cambiar mi dirección a otra mesa. Él lo nota y se levanta de ésta.

-No te preocupes, ya me iba. -Dice lo suficientemente alto como para que yo lo escuche.

Toma su bandeja de comida y se va a otra mesa vacía.
Varias chicas no tardan en sentarse a su lado y rodearlo.

Los chicos me miran confundidos.

-¿Se pelearon? -pregunta Mark. Brian me mira de reojo y agacha la cabeza, deduzco que lo sabe todo.

-Mmm algo así -respondo vagamente.

-¿Qué paso? -pregunta Shane más intrigado.

-Ya saben como es Kian, suele ser algo... bipolar -Brian sale a mi rescate.

-Ahh -dicen ambos y vuelven a lo que estaban. Aprovecho para darle una sonrisa de agradecimiento a Brian, él me sonríe de igual manera.

Terminó abril, mayo... junio... Y en todo ese tiempo apenas había cruzado unas 5 palabras indiferentes con Kian. Nadie sabía qué estaba pasando, y hasta ese punto supongo que ya todos se habían acostumbrado a no saberlo.

Aprové con la puntuación mas alta el examen de química. Todo gracias a Kian, me emocioné mucho a decir verdad. Quise agradecerle, pero no sabía cómo, le había hablado hace semanas solo para preguntarle cómo había estado, pues, había enfermado y no había asistido a clases por una semana entera, solo me contesto muy secamente <<bien, gracias>> y se fue.

Ahora si le agradecía, seguro me ignoraría y yo no quería que me hiciera eso, tenía que pensar en algo más...

Lo hice.
Tomo una hoja de mi cuaderno y escribo unas cuantas lineas.
Eso es todo lo que le diría.
Me sabía la convinación de su casillero así que me aseguro de que no me vea para ir rápidamente hacia allá y meter la nota ahí.
Al abrirlo noto que tiene una fotografía mía... una mía y de él pegada en el fondo.
Me quedo paralizada y un nudo se me hace en la garganta. Niego con a cabeza y dejo la nota ahí, cierro y me voy rápidamente. Más tarde paso por ahí y casualmente lo veo a punto de abrir el casillero, me escondo tras un muro observándolo. Abre y saca la nota, la lee, pero ninguna expresión se hace en su cara, la dobla de nuevo y la rompe en pedazos con sus manos para después tirarla al bote de basura que está a dos pasos de distancia. Siento como mis ojos se ponen llorosos.
Corriendo me alejo de ahí.
Qué estúpida.