KianPapá ya había regresado de su "viaje". Quería que volvieramos con él a casa, pero Mark y yo no quisimos y la abuela aceptó que nos quedaramos con ella por un poco más de tiempo. Yo no quería seguir viviendo con él, aunque jamás estaba, prefería vivir con mi abuela. Lo cierto era que me encantaba ver a Avril todos los días a toda hora, desde la mañana hasta altas horas de la noche. Cada día me enamoraba más de ella, pero no podía decírselo, sería una enorme estupidez.
Había cambiado mucho; se vestía diferente, pantalones súper holgados, corbatas largas, converses... era diferente, además de que era la chica más codiaciada de la prepa, literal, todos la seguían, muchos la invitaban a salir, odiaba eso, no sé qué sea, tal vez celos, no sabía a ciencia cierta, pero yo la quería y me daban una ganas inmensas de decirles a todos que ella era mía.
Pero no podía.
Para mi suerte a todos los rechazaba.Mark
Habían pasado meses desde la declaración que le había hecho. (Aunque no estoy seguro de si ella aún la recordaba). Mis sentimientos no habían cambiado en lo absoluto, cada día trataba de conquistarla, trataba que me viera en cierta manera como algo más que un amigo. No quería regresar a casa con papá, no porque tuviera algún problema con él, sino por que quería estar con Avril.
Avril
Todas las noches después de que todos se dormían Kian y yo saliamos de nuestras habitaciones e ibamos a la sala, sacabamos cobijas, arreglabamos el sofá frente a la pantalla. Él hacía palomitas y poníamos una película. Llevábamos haciendo eso hacía ya una semana atrás. Aunque la mayoría de las veces no veíamos la película, sino que nos la pasabamos hablando, así como esta noche.
No sé por qué él preferia estar conmigo cuando todas las noches se armaban grandes fiestas en casas de cualquier compañero de la prepa. Aún así me encantaba que prefiriera estar conmigo.-¿Y a quién rechazaste hoy? -me pregunta mientras alza mis piernas y las pone sobre su regazo. Río por su pregunta y le tiro un cojín, el cual lo agarra antes de que le pegue en la cara.
-¿Qué clase de pregunta es esa?-
-Solo es curiosidad -responde masticando las palomitas que se ha llevado a la boca.-Pues... qué curioso eres -respondo quitándole el tazón de palomitas.
-Lindas calcetas -dice con la vista fija en mis calcetas afelpadas de hello kitty.
-Gracias -respondo un poco sonrojada.
-Abbey -sonó un poco más serio que de costumbre así que deje de prestar atención al televisor para verlo fijamente a él.
-Dime -respondo.
Toma mi mano y me mira.-Eres mi mejor amiga Avril, te quiero y no quiero que te pasé nada malo, así que por favor no aceptes salir con alguien a menos que lo conozcas a fondo. Eres la persona más pura e inocente que conozco y no quiero que alguien se aproveche de eso para hacerte daño, ¿vale? Y cuidate mucho porque, ten por seguro que si alguien... quien sea, te llega a lastimar, herir o tocarte si quiera un cabello sin tu consentimiento, es hombre muerto -río por eso último, pero él continúa hablando -Avril, no es broma, te lo juro, aunque tenga que ir a la cárcel te lo aseguro, por ti mato a quién sea y hago lo que sea, todo por verte feliz.
Sus palabras hicieron que un nudo se me atorara en la garganta, nunca jamás me habían dicho algo tan lindo como eso.
Kian era único y me quería, era mi mejor amigo y yo su mejor amiga, y saber que me quería y que me cuidaba me hacía sentir tan bien, me cuidaba como si fuera mi hermano. ese hermano que no tengo. Siento como mis ojos se tornan cristalinos rápidamente y me lanzo a abrazarlo.
-Kian... -susurro en su hombro sorbiendo mi nariz.-Siempre estaré para ti, tú solo tienes que decirme, sabes que siempre te escucharé y serás lo que ponga en primer lugar.
Kian
Prácticamente le estaba diciendo que la amaba, que haría todo por ella, fuera lo que fuera.
Me abraza y siento su calor a través de su ropa, una sensación tan única que no cambiaría por nada en el mundo.-Siempre estaré contigo.
Se separa un momento de mí y asiente, tomo su rostro entre mis manos y le doy un beso en la fente, veo como una lágrimas cae por su mejilla.
-Vamos, no llores, no te lo dije para que lloraras, sino para que confiaras en mí.
-Es que... todo esto que... te adoro Kian.
Sonrio y la atraigo hacia mí acostándola en mi pecho.
El resto del tiempo guardamos silencio y prestamos atención a la película, bueno al menos creo que ella lo hizo, yo no dejaba de mirarla y acariciarle el cabello, además de pensar en ella, en cuanto daría por tenerla todas las noches conmigo, en cuanto daría por ser yo la primera persona que ella bese.Mi vida es una mierda, yo soy una mierda. Ese era otro de los motivos por el cual no era buena idea tenerla.
Alguien como yo no merece a alguien como ella. De hecho... ningún tipo en el mundo la merecía a ella. Alguien como ella no querría estar con alguien como yo. Dolía pero era verdad. Eso ella ya me lo había dejado bien claro meses atrás.
Cuando la película termina espero a que se levante de sobre mi regazo pero no lo hace.
-Abbey -susurro al no obtener respuesta caigo en cuenta de que está dormida, sonrío para mí, la tomo con cuidado en mis brazos, me levanto junto con ella.
Esto pasaba siempre, a la mitad de la película se dormía y yo la tenía que llevar a su habitación.
Pasa sus manos por mi cuello y las entrelaza detrás de mi nuca.
La sostengo con un brazo y apago la televisión, es muy ligera de peso, demasiado, por eso no era un problema llevarla a su cuarto.
Nos dirigimos a su habitación. Entro, no hay mucha luz, solo apenas entra tenuemente la luz del pasillo, suficiente para poder dirigirme a su cama y recostarla con sumo cuidado. La cobijo y me dispongo a salir.Avril, Avril, Avril, siempre antes de dormir pensaba en ella y sonreía como un verdadero idiota al recordarla sonreír o hacer sus caras graciosas, con ella me sentía vivo de nuevo, no sentía que me faltara algo como solía pasar antes, con ella estaba casi completo.
Casi.
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Somebody To Love [Terminada]
FanficAvril Lavigne tiene 14 años. Se la vive vagando por las calles de Nueva York. Hasta que algo totalmente inesperado sucede... Una señora de la alta sociedad, adinerada y sofisticada, la recoge de la calle llevándola a vivir consigo, dándole una vida...