Capítulo 40: Memories

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Llamo a Nina y hago que traiga a los chicos aquí. Lo hace y después de unos minutos se encuentran tocando mi puerta. Entran y me miran como si hubiese comentido algún crimen.

-Me dijiste que te habías mudado aquí por trabajo de tu papá -menciona Mark, serio.

-A mí... enrealidad me dijiste que vivías solo con tu padre. -Son las primeras palabras que me dirige en meses.

-¿Por qué nos mentiste? -pregunta Mark.

Hago señas para que se sienten en la cama.

-Sólo no dije toda la verdad.

-Sí mentiste. -Afirman ambos.

Miro hacia abajo, sorbo mi nariz y enjugo mis lágrimas.

-Yo tenía unos 5 años cuando mi madre nos abandono a mí y a mi papá, después nos mudamos aquí a Estados Unidos. Él se casó con una mujer que tenía... o más bien tiene dos hijas. Mi madrastra y mis hermanastras. Me odiaban por el hecho de ser la hija legítima, y por ende tener más privilegios que ellas. Haha, ¿se les hace conocido ese cuento?

-Cenicienta -musita Kian mirando fijamente al suelo.

-Prácticamente -respondo -en fin.... mi padre después de unos años murió. -Siento las lágrimas corriendo por mis mejillas -Y me quedé completamente sola, no tenía mamá ni papá, ni hermanos, solo mi madrastra y sus hijas. Después de que él murió, ella me echó de mi casa -bajo la vista y las lágrimas caen -era una mansión, así como ésta... mi casa, me echó de mi casa para poder quedarse con todo.
Y así pase meses en las calles, vagando, como una... más bien era una pordiosera. Conocí a una chica que fue cómo mi hermana y me ayudo. Se llamaba Edith -esbozo una sonrisa al recordarla -murió por protegerme de unos tipos.
Tú Mark... me viste, ¿te acuerdas? Pasate con tu auto amarillo y me empapaste con el agua de un charco sucio -juego con mis manos nerviosa recordando todos aquellos horribles momentos, alzo la vista y los miro a ambos, a Mark le escurre una lágrima por la mejilla y Kian me mira expectante con los ojos ya cristalizados.

-Sabía que eras tú... -dice por lo bajo.

-Su abuela me encontró porque estaba en una banqueta cuando se le cayo un montón de dinero del bolso antes de subir a su auto, se lo devolví, y me recogió, no sé por que lo hizo, pero se lo agradecere eternamente. Y Ahora pues... vivo aquí.

Se hace un silencio.

-¿Por qué jamás nos dijiste nada? -pregunta Mark mirándome.

-¿Crees que me encanta contar de dónde vengo?

-Pero nosotros somos tus amigos, Abby.

-Lo sé pero... aun así Mark.
Yo... lo lamento.

No puedo más y me suelto a llorar tapándome la cara con las manos, él se acerca a mí y me abraza. Kian... no sé por qué pero tenía la leve esperanza de que él también me abrazara.
Solo quería sentir que no me odiaban por no decirles la verdad. Pero no, él solo se quedo ahí, mirándome perdidamente.

Kian

Escucharla decir todo eso me partió el alma, si es que tenía una.
Trataba de retener las lágrimas pero no podía. ¿Por qué ella siendo así tan pequeña, frágil y buena tenía que haber sufrido tanto.
Quería de verdad abrazarla pero se había formado una especie de barrera invisible entre nosotros dos. Sólo me quede ahí, mirândola llorar, queriendo matar a las personas que le habían hecho tanto daño.
La miro y ella a mí pero rápidamente desvía la mirada enterrando el rostro en el pecho de mi hermano. Cuanto daría por ser yo quien fuera él.
Salgo de ahí de inmediato.
Voy a mi habitación y empiezo a desempacar mis cosas, no dejo de pensar en todo lo que ha dicho rato atrás.
Rato después Mark entra a mi nueva habitación.

-¿Y Abbey? -Pregunto.

-Se quedó dormida. Hermano, no puedo creelo, en serio.

-Lo sé, tampoco yo.

Mark

La abrazo y siento como se aferra a mí. Miro a mi hermano, sólo nos ve con la mirada perdida y después de eso se va.
Me quedo con ella tratando de calmarla, la abrazo y la meso en mi regazo mientras acaricio su cabello, odio verla llorar, odio que sufra.

Después de un rato se queda dormida, la miro y le quito un mechon de cabello de la cara, me mantengo contemplándola por un largo rato, le doy un beso en la frente y con sumo cuidado la acuesto en la cama, la cobijo y salgo de ahí.
Voy con mi hermano.

-¿Por qué no le hablas? -me mira y baja la mirada.

-Porque ella no me necesita ni yo a ella.

-Nos necesita ahora.

-A mí no.

-Kian... no sé que pasó entre ustedes para que dejaran de ser amigos pero lo que sí sé es que tenemos que ayudarla ahora, no está bien y menos ahora que nos ha contado todo esto.

-Pues ve tú y ayúdala, anda.

-Es que lo hagamos juntos, Kian, tú yo, y los chicos. Somos sus amigos. Pero si no quieres, está bien no hay problema, con nosotros tiene suficiente.

-Ella no quiere verme, lo sabes.

-¿Pues qué le hiciste?

Supongo que ha de ser algo que le dijo, algo que la ofendio, hace ya un par de meses que no se han hablado siquiera, se evitan en todos lados y nadie me dice el por qué. Es mi mejor amiga y odio verla triste, porque sé que lo está, aunque no lo aparente.

-Iré a desempacar.

-Ok.

Avril

Después de un par de días mis amigos sabían mi historia, todos me mostraron su apoyo, por suerte nadie me juzgó por mentirles.
Solo Jamie se molestó un poco porque jamás le conté nada a pesar de que era una de mis mejores amigas.
Pero al final nos arreglamos.
Algo que era realmente raro e incómodo era que vivía con Kian, en la misma casa, comiamos los cuatro juntos: mi abuela, Mark, Kian y yo. Y nisiquera nos dirigíamos la palabra, era totalmente incómodo y doloroso también.

Lo mas insoportable es que Jodi se reía cada que Kian pasaba por mi lado ignorandome.

Estuviera todo bien si nos doliera a ambos, pero a el no le dolía para nada y a mí sí, y no me parecia justo que yo estuviera triste todo el tiempo y él super feliz de la vida, como si nada pasara. Así que tenia que hacer algo... tenía que hablar con él para arreglar todo esto.
Lo necesitaba.
Lo necesito.

Kian

Era... extraño vivir con ella, vernos en la escuela, dormir en la misma casa, cenar juntos, toparnos en los pasillos, en las escaleras, en todos lados. Saber que dormía a unos cuantos metros de donde yo lo hacía era desgarrador.
Estamos tan cerca pero a la vez tan lejos.
Esa noche estaba preparandome para dormir, después de tocar un rato mi guitarra me cepillo los dientes y me voy a la cama.
No puedo dormir.
No puedo dejar de pensar, pensar en mil maneras de como abordarla para arreglar toda esta tontería.
Tomo mi teléfono y voy a su perfil de WhatsApp. En su foto están ella y los chicos, sonriéndo en algún lugar al que yo no fui invitado. Al ver eso me ha dado un no sé qué, tristeza tal vez.
A la mierda.

Somebody To Love [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora