Capítulo 59: A girl like she

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Avril

Despué de que Kian se ha ido con Jodi, decido caminar. A veces me resultaba mejor cuando tenía que poner en orden mis ideas.

El viento hace ondear mis cabellos. Es un aire fresco, pronto comenzaría a llover, tal vez más tarde. El cielo parecía dividirse en dos, dos colores; de un lado se veía como si estuviera perfectamente pintado con tizas de colores: anaranjado, amarillo, rosa, blanco, azul. Era una gama de colores perfectamente combinados. Y del otro lado parecía como si alguien hubiese vertido un líquido en el cielo -frío y espeso, resbaladizo y gris-y de vez en cuando algunos tenues rayos de luz del sol tenían el valor para pasar ligeramente entre las nubes y chocar en mi cara. Y las aves en parvadas despejaban sus alas volando a través del cielo.

Camino pateando una pequeña piedra en la banqueta sumida pensando en qué era lo que mañana me diría Jodi, y también en que no podría responderle nada.
De repente escucho el claxón de un auto, y volteo, es Kian. Me sonríe al instante y hago lo mismo. Se detiene, rodeo el auto y subo. Al mirarlo veo que su impecable camisa blanca de manga larga esta ahora arrugada y el cuello y los labios manchado de lápiz labial rojo, el mismo que traía Jodi hace un rato. Entonces me encuentro mirando con asco el lugar donde estoy.

-Dime por favor que no lo hicieron aquí donde estoy sentada en este momento. -Pido cerrando los ojos.

Me mira confundido y empieza a actuar como si lo que digo no tiene sentido.

-¡No! Por Dios, no.

Respiro aliviada sintiendo menos asco.

-Gracias

-¿De dónde sacas tal cosa?

-Bueno, tienes lápiz labial en el cuello de tu camisa, los labios, tu cabello está despeinado... ¿Quieres que siga?

-No, no pasó nada. -Responde entre dientes.

-Menos mal, ya estaba sientiendo un poco de asco por estar aquí.

Desvío la vista y me dispongo a mirar por la ventanilla. Kian gira la llave y el auto se pone en marcha.
No hablamos de gran cosa durante el camino, yo voy aún sumida en mis pensamientos mirando por la ventanilla y Kian sólo conduce escuchando algún CD suyo en el estéreo. Al llegar sólo le agradezco y voy directamente a mi habitación.

Días después en la escuela todos hablan de una fiesta, al parecer el anfitrión esta vez sería James Williams, por lo que había oído sus padres saldrían unos cuantos días de la ciudad porque la madre de su papá, -o sea su abuela- la someterían a cirugía. No era algo tan grave. La casa de Jim -como solemos llamarlo- era una casa demasiado grande, tenía piscina y todos aquellos detalles ideales para montar una fiesta. Sí, de todo eso uno se entera, hasta los detalles más insignificantes cuando se tiene de amiga a Gabriela. La tradición era que cada inicio de mes, o sea cada día primero, alguien tenía que organizar una fiesta, era voluntario y bueno, Jim tenía su oportunidad.
Y yo estaba invitada a esa fiesta. Ahora el asunto sólo está en convencer a Mark de dejarme ir.

-No. -Espeta cuando le he comentado la idea.

-¿Qué? ¿Por qué no? -Me quejo.

-No, Avril. Agradezco que me hayas preguntado primero, pero no.

-Dime por qué -Exijo.

-Por qué ese no es lugar para una niña como tú -Responde tomandome de la baribilla, lo empujo al instante.

-No soy una niña. -Pongo los brazos en jarras.

-Avril, no es lugar para una chica como tú, ¿okay?

Somebody To Love [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora