Capítulo 4: Foul play

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La mañana siguiente me levanto, me arreglo, arreglo mis tareas, desayuno, tomo la camisa de Mark y me despido de mi abuela. Chris ya está afuera esperando en el auto. Como siempre, vestido de negro; pantalones negros, zapatos negros, corbata negra, la camisa era lo único que era blanco, de ahí en fuera su saco era negro, al igual que sus lentes y todo lo que usaba, no se veía mal pero me preguntaba cómo se vería vestido diferente.

Bajo las escaleras de la entrada hasta llegar al auto, Chis me abre la puerta y una vez arriba la cierro. Da la vuelta, sube, enciende el auto y nos dirigimos a la escuela.

—¿Que no te cansas de usar negro? —le pregunto acercándome por detrás recargandome del respaldo de su asiento. Él mira por el retrovisor.

—Deberías ponerte el cinturón. Y este es mi uniforme ¿qué quieres que haga? además se ve bien, me veo sexy. —Dice acomodando el cuello de su camisa y yo me echo una carcajada fingida.

—No inventes Chris ¿Quién te engañó?

Él remeda mi risa.

—Quisieras —responde con fingido desdén.

—Ohh vamos no te enojes.

—¿Yo enojado? No, para nada.

Seguimos charlando durante el camino a la escuela, cuando llegamos él baja rápidamente a abrir mi puerta, como siempre.

—Servida señorita —hace una reverencia inclinándose hacia mí a lo que yo respondo pegándole en el hombro con una pequeña libreta que llevaba en la mano. Él empieza a reír.

—No seas payaso.

—Paso por usted más tarde, señorita.

—Ya, deja tus tonterías.

—Oye se supone que eres mi jefa así que... —Se inclina nuevamente a mí haciendo la reverencia.

—¡Chris! Deja tus payasadas.
Bye.

—Adiós —Se despide aun riendo.

Me alejo y entro a la escuela.
Llego a mi casillero y busco los libros de la materia que toca a esa hora. Ya estoy cerrandolo cuando Brian me habla por detrás

—Hola —dice.

Yo volteo en ese momento.

—¡Hola Brian! —Exclamo y me da un beso en la mejilla.

—¿Vamos a clase? —pregunta.

—Sí, vamos.

—Eh ¿te ayudo con eso?

—No, no, no quiero abusar de tu amabilidad, gracias.

—No que va, no es nada —Me quita los libros de las manos. Él los carga con mucha más facilidad.

Caminamos hasta llegar al salón, ahí está Mark, platicando con Shane y Brian, pone mis libros en una butaca y sus cosas las pone a un lado de la mía.
Nos acercamos a los chicos y los saludo.

—Hola Avril —contestan en coro y me dan un beso en la mejilla cada uno.

—Mark, eh te traigo tu camisa... —La saco de mi bolso donde la traigo, está doblada perfectamente, se la doy.

—Gracias Avril, y de nuevo disculpa lo de ayer.

—No hay problema, también fue mi culpa.

Las siguientes horas no fueron nada interesantes, solo los maestros daban las clases y siempre callaban al "pequeño grupito de atras" o sea a Nicky, Brian y Shane. Faltaba el hermano de Mark, él casi no asistía a clases.

La siguiente clase es la de gimnasia, la otra materia donde no soy nada buena, no sé ningun deporte y no creo lograr aprender ninguno.
Voy a los vestidores a cambiarme, el uniforme no está tan peor, es un short negro con rayas al costado que de largo me llega por encima de las rodillas la camisa deportiva es negra también y en la parte de atrás tiene escrito un número equis. Me hago una coleta alta y salgo. Afuera están los chicos. Me observan y todos concluyen que me veo bien.

En ese momento Jodi sale por la puerta de los vestidores, atrás vienen sus amigas, ella viste un uniforme identico al de todos solo que es color rosa. Se detiene frente a mí y me mira de pies a cabeza, sus amigas hacen lo mismo y después me lanzan una mirada de desagrado, agacho la cabeza pero siento la mano de Mark en mi hombro, Jodi rueda los ojos y se va, sus perritas falderas la siguen.

—No les hagas caso, se creen las divas de la escuela.

Le dedico una sonrisa y vamos a la cancha de basquetball, el suelo es de madera y se oye algo fuerte el tac tac de nuestros pasos al caminar.
El entrenador dice que jugaremos voleibol y nos junta en equipos, chicas contra chicas y chicos contra chicos, hace dos equipos de chicas, y nos toca jugar primero, mi equipo van contra el de jodi. Bianca una de sus amigas saca primero, y Liz de mi equipo recibe la pelota haciendo un voleo y pasandola del otro lado de la red. Y así se pasan los minutos. Yo solo me límito a observar. Esta vez Jodi hace su saque, volteo un segundo, por alguna razón me distraigo un momento y cuando volteo veo la pelota que viene hacia mí y siento como me golpea con fuerza en la cabeza.

Me ha dejado contundida y solo puedo escuchar las risas escandalosas de ella y sus amigas y de algunos de los demas chicos, el entrenador hace sonar el silbato y entonces los chicos se acercan a mí.

—¿Estás bien? —Pregunta Shane sujetándome de la cintura y un brazo para que no caiga al suelo.

—Sí, sí, estoy bien. Solo... quiero sentarme.

—Claro... —Me llevan con cuidado a las bancas.

—¡Ay Perdón! No lo hice a propósito lo lamento tanto —Exclama Jodi muy dramáticamente fingiendo estar arrepentida.

—¿¡Te puedes callar!? Sabes que lo hiciste a próposito —le reclama Brian.

—¡No, no es verdad! Entrenador yo no quise golpearla, ella estaba distraida y... —Finge querer comenzar a llorar.

—Ya, ya, ya, tranquila Jodi, fue un accidente, nadie tuvo la culpa.

—No profesor, yo vi cuando Avril se distrajo un momento y Jodi aprovecho para golpearla con su saque —confiesa una voz, los chicos se abren paso y es Kian quien ha hecho su aparición.

—Ya, ya. Señorita, vaya a la enfermería si no se siente bien. —Ordena el entrenador.

—Estoy bien solo fue un mareo —En realidad me siento un poco contundida pero no quiero hacer mas grande el problema y sí, estoy un poco contenta porque Kian dijo lo que en realidad pasó.

Después de eso todos vuelven a la normalidad, solo yo me quedo en la banca, hasta recuperarme de aquel golpe.

Somebody To Love [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora