Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 41: Reconciliation

Decido llamarla justo ahora, y mi idiotez y desesperación es tanta que termino por hacerlo. Suena una... dos... tres veces y ahora me estoy arrepintiéndo pensando en una buena excusa para explicárselo mañana.
Estoy a punto de colgar cuando contesta.

-Hola -digo al no recibir respuesta alguna.

-¿Hola? -responde ella tal vez un tanto extrañada.

-¿Te desperte?

-No, en realidad... no, no me despertaste.

-No sé qué decirte.

-¿Para qué me llamaste?

Ahora sí que me estaba arrepintiendo. Estoy literalmente devanándome los sesos para darle una buena respuesta.

-Quería oír tu voz, dirigiéndome la palabra a mí.

-Puedes hablarme de frente.

-Puedo, pero sería menos humillante que me colgaras o no me contestaras a que te hablara y no respondieras y sólo me ignoraras.

Ella guarda silencio.

-¿Quieres que te lo diga de frente?

-Yo... no lo sé, tal vez

-Okay -cuelgo de inmediato, me levanto, descalzo y voy a su habitación. No me molesto por tocar, solo entro y veo que se sobresalta un poco, la luna ilumina la habitación completa y no me es díficil llegar hasta ella. Cuando estoy frente a su cama me detengo.

-Quiero oirte, oír tu voz hablándome a mí.

Ella guarda silencio aun sorprendida mientras se inca en la cama.

-No piensas decir nada?

-Yo...

-Me duele que me ignores ¿sabes? Pero me duele más fingir que no me importa que lo hagas.

Agacha la mirada por un momento, la levanta y se pone de pie en la cama para después abrazarme con fuerza. La abrazo de igual manera sosteniéndola en mis brazos, la escucho sollozar en mi hombro.
Por primera vez me siento con vida de nuevo.

-Perdóname pequeña, no fue mi intención hacerte eso, en verdad que lo pagué muy caro. Sólo que jamás he sentido qué es tener una amiga de verdad y yo... pensé que me querías de otra manera diferente, perdóname, de verdad, perdón. Me equivoqué.

-Te quiero Kian, y perdóname tú a mí por decirte todas esas cosas.

-No tienes porqué pedir perdón, después de todo... me las merecía.

-No, no es verdad -me abraza con mas fuerza, aún la mantengo en mis brazos. Me acerco a la cama y me siento con ella en mi regazo.

-Te quiero -le digo seguido de un beso en la frente.

-También te quiero -me mira y sonríe.

Nos quedamos en silencio unos segundos, ella juega con mi mano entrelazándola con la suya y yo solo la observo sonriéndo como idiota feliz porque todo ha vuelto a ser como antes.

-¿Te dolía cuando te "ignoraba"?

-Demasido -respondo.

-Pero parecía...

-Soy bueno ocultando lo que siento.

-Me doy cuenta. Y entonces ¿por qué rompiste mi nota?

-¿Cúal nota?

-La que dejé en tu casillero donde te agradecía por mis notas en el examen. -La miro confundido.

-¿De qué hablas? Jamás rompí tu nota.

-Te vi.

Alzo la vista pensando un momento, tratando de recordar.

-No, tú viste la primera, esa me la había mandado otra chica, la tuya fue la segunda que leí.

-...

-Jamás rompería una nota tuya.

-Pensé que había sido la mia...

Me mira con ternura y nuevamente me abraza, se siente tan bien... mi mejor amiga ha vuelto a ser mi mejor amiga, de hecho aunque no me hablara, siempre la consideraría la mejor amiga que he tenido.

Nos quedamos así abrazados, hablando de las razones por las que no nos animamos a hablarnos, ambos teníamos miedo a ser ignorados, esa era la razón.

-Abbey, te he extrañado demasiado.

-Y yo a ti, no tienes idea.

Acaricio su cabello y siento sus manos en mi pecho y espalda abrazándome, es tan reconfortable estar así de nuevo.

-Esuché que participarás en el concurso de la escuela.

Me había enterado por los chicos que ellos mismos la habían animado a inscribirse en un concurso de música y bailes, donde varias escuelas prepartorias participaban para así poder ganarse un cheque con una gran suma de dinero para mejorar la escuela o los distintos departamentos, como eran los laboratorios, el de música, arte y otros más.

-Sí, me obligaron.
Río un poco y le doy un beso en la mejilla.

-¿Qué cantarás?

-He escrito una canción.

-¿En serio?

-Sí, algunos chicos de la escuela me van a ayudar con los instrumentos y eso.

-Ya veo.

-Es en... 2 semanas, Ki estoy nerviosa.

-No tienes por qué estarlo, eres maravillosa, te adorarán.

-Haha, sí, claro.

-¿No me crees?

-No -responde riendo.

-Pues deberías.

-Gracias.

-No hay de que.
Oye ya deberías ir a dormir.

-Lo haré cuando lo hagas tú.

-Bueno en ese caso...

Me levanto con ella en brazos y la recuesto en su cama, la cobijo y le doy un beso en la frente.

-Descansa pequeña.

Sonríe levemente y me da un beso en la mejilla.

-También tú. -Responde, sonrío y me voy alejando. Salgo y cierro su puerta. ¡Estoy más feliz que nunca!

Me ha perdonado y ahora tengo la esperanza de que todo volverá a ser como antes.

Avril

Al día siguiente todos en la escuela nos miran sorprendidos por vernos juntos y a Jodi estoy segura, le hierve la sangre.

-¿Por fin se arreglaron? -pregunta Shane.

-Uhmm sí -respondemos al unísono

-¡Ya era hora!

Yo solo río por lo bajo y abrazo a Kian pasándole un brazo rodeado su cuello.