Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 61: Stupid little girl

-Hey Abs, qué pasa?- Pregunta Gaby viniendo hacia mí. -Estás muy seria.

-Uhmm... Nada, tú sigue bailando, lo que pasa es que ya me cansé un poco. Además no sé bailar. Ella suelta una risa un poco culpable.

-Okay, yo te enseñ... ¡ahí está Shane!- Dice la última parte, muy emocionada y suelto una risa. Al poco rato Kian se sienta mi lado.

-¿Ya te aburriste? -Me pregunta bebiéndose de golpe el último trago de un vasito pequeño de cristal que contenía un líquido transparente. Estaba claro que agua no era.

-No, solo que no sé bailar -Él suelta una risotada descarada.

-¿Qué? -Pregunto ante su reacción.

-No puede ser que no sepas bailar.

-Bueno, tu tampoco bailas -Replico.

-El hecho de que no baile no significa que no sepa. -Me mira con aquella sonrisa suya, seductora y me guiña un ojo. En ese instante se levanta del asiento, y se para frente a mí. Me tiende su mano y lo miro interrogante.

-¿Qué? -Pregunto.

-Hoy aprenderás a bailar -Me toma de una de las muñecas con fuerza tirando de mí hacia él.

-Oh, no, claro que no -Me rehúso al instante.

-Oh, sí, claro que sí. De un jalón me hace ponerme de pie rápidamente. Y casi a rastras me lleva hasta los chicos que se encuentran bailando.

-Solo... relájate -Dice en voz baja y empieza a hacer algunos movimientos, moviéndose de un lado a otro, moviéndose con tanta facilidad como si lo hiciera por pura inercia, involuntariamente. Las chicas lo miran. Jodi estaba ahí, pero ella bailaba con mi ex novio, Ryan.

-Tú turno -Dice con una sonrisa de complicidad y no hago mas que devolverle la sonrisa. En ese momento empieza a sonar una melodía conocida, Give Me Everything Tonight. Respiro hondo, nerviosa, sin duda. Había visto a muchas personas bailar, no podía ser tan difícil, ¿o si? Bueno algo que sí tenía que aceptar era que el ritmo de la música ayudaba bastante, y también el ambiente, habían puesto bolas disco, que iluminaban toda la sala de luces de colores.

Empiezo a "bailar", llevándome las manos a la nuca, sacando el pecho lentamente y según yo... <<moviéndome rítmicamente>>. Kian aún yace frente a mí, pienso que observándome. Pienso que después de esto seré el hazmerreír de la escuela, ¡pero qué diablos! Lo estaba disfrutando.

Muevo las caderas al ritmo de la música, mientras tomo del cuello a Kian mirándolo fijamente, y, lentamente empiezo a descender moviendo de un lado hacia otro el cuerpo, sin dejar de tocarlo. Me sigue con la vista mirándome asombrado. No entiendo por qué, pero sonrío por ello. Vuelvo a ascender al mismo ritmo sin quitar mi vista de él. Alzo los brazos, cierro los ojos y siento la música, el ritmo y la letra.
Una vez que ha terminado la canción lo miro, cansada, y él me mira, pero escéptico.

-Dijiste que no sabías bailar.

-No sé hacerlo. -Respondo sonrojada.

-Ya, ¿entonces qué fue eso?

-No lo sé, me <<Relajé>>

-¡Hahaha!- Ríe y me conduce hasta la mesa de bocadillos. Tomo una fresa y la paso por la fuente de chocolate. El hace lo mismo.

Después de un rato he perdido de vista a todos mis amigos. Gaby está ahora con Shane, bailando. Sonrío al verlos. Ese par de idiotas están enamorados pero ninguno hace algo por contribuir a hacer posible aquella relación. Jamie ha conocido a un chico, ahí mismo en la fiesta. Ethan Parris, era un chico atractivo, tez blanca, ojos verdes y cabello castaño claro, alto y un poco fornido. Estaba demasiado guapo. Y mi amiga parece muy contenta charlando con él.

Todos parecían entretenerse menos yo.

Entonces una voz familiar me habla por detrás.

-Te ves hermosa. Dice, volteo y es Ryan. Ruedo los ojos y vuelvo la vista al frente.

-Gracias. Respondo con desdén.

-¿Desde cuando eres tan seria?-

Pregunta burlonamente.

-¿Te importa?

-Hey tranquila, no te estoy haciendo nada, sólo quiero hablar contigo. La fiesta ya me está pareciendo aburrida. -Al menos coincidíamos en algo. Suspiro y asiento, bajando la guardia.

-Sí, a mí también.

-¿Quieres algo de tomar?

-Yo eh... -Estoy a punto de responder que no, cuando la gente frente a mí se abre camino y veo a Kian y a Jodi besándose en el sofá, la manera en que él la mira... me golpea un segundo de alguna manera. Él la besa en los labios y en el cuello y en todos lados.

Me vuelvo a Ryan rápidamente.

-Sabes qué... sí, dame un trago.

-Hah, okay... ya vuelvo -Ignoro la dirección que se ha ido. Solo concentro la vista en un punto, y ese punto por alguna estúpida razón es Kian.

Desvío la vista, empiezo a sentir los ojos cristalinos.
No sé por qué.
Y en ese momento aparece Ryan, con un vaso de cristal hasta la mitad de un líquido amarillento. Lo tomo y lo trago rápidamente. Literalmente siento el líquido quemándome la garganta, pasando por mi esófago para después de unos segundos llegar a mi estómago, siento una sensación extraña dentro de mí. Calor, tal vez. Y después un mareo repentino me invade por unos segundos. Pero sigo sin apartar la vista de Kian.

-Hey, hey, tranquila... Oigo decir a Ryan. Pero cuando lo hace yo ya me he bebido todo el líquido. Le entrego el vaso y él lo deja en la mesa más cercana.
No aparto la vista de ellos.

-MTe sientes bien? -Pregunta con un aire de preocupación.

-Sí -Digo asintiendo con la cabeza.

Después de unos minutos un mareo me invade de nuevo. Y Kian aún sigue besándose con ella. Vuelvo a sentir que la cabeza me da vueltas, y me sostengo de la mesa. Ryan me agarra de inmediato.

-Abby, ¿estás bien? -Ahora me cuesta demasiado para responderle. -Ven, será mejor que subamos -Me hace pasarle un brazo por el cuello y me sostiene por cintura, subimos con trabajo las escaleras, y volteo hacia atrás y Kian sigue con ella. Cuando hemos llegado hasta arriba Ryan abre la puerta de una de las habitaciones, seguro es la de Jim, lo sé sólo por los trofeos del equipo de fútbol del estante. Él me recuesta en la cama y se sienta a mi lado un momento.

-¿Cómo te sientes? -Me pregunta.

-Nada bien. -Estoy segura de que quise decir eso pero todo lo que conseguí fue balbucear. Lo veo sonriendo y recuerdo a Kian diciéndome que no bebiera nada que me ofrecieran, a menos que él me lo hubiese dado.

Estúpida.

-¿Qué me hiciste?

Ahora él se inclina hacia mi besándo con furia mi cuello, intento quitarlo de encima pero la fuerza no me ha abandonado ya, y cada vez siento que me debilito aún más.

-Te dije que serías mía -Lo oigo decir y ahora también he perdido el habla. Todo da vueltas, todo se distorsiona. Lo único que puedo sentir son los labios de Ryan pegados a mi cuello, y sus manos recorriendo mis muslos. Levanta la vista un minuto y entonces... veo a Kian. Luce tan real que me estoy preguntándo débilmente si en realidad es él.

Él sonríe y me besa en los labios para después besarme a lo largo de la clavícula y es todo lo que sé porque pierdo el sentido de todo.