Somebody To Love [Terminada]

Capítulo 77: I love you

Kian

Después de la escuela había convencido a Avril de ir a mi casa. Obviamente, Mark no estará ahí. Ella, después de tanto rogar accede.
Al llegar a casa subimos a mi habitación. Pero cuando abro la puerta, sorprendo a la nueva mucama a punto de entrar al pequeño cuarto que está dentro de la misma habitación.

-¿¡Hey hey hey qué demonios crees que haces!? -le grito exaltado.

Se vuelve a nosotros y me mira con espanto. No ha de tener más de 23 años. Luce demasiado joven.

-Yo... lo... lo lamento señor. -Responde torpe tartamudeando.

En realidad sí estoy demasiado enojado.
Nunca nadie ha entrado a esa habitación salvo yo, y esta pequeña inepta estaba a punto de hacerlo.

-He dejado lo suficientemente claro que nadie, NADIE, puede entrar a ese cuarto.

-Yo... yo... no lo sabía.

-¡Pues ahora lo sabes! -grito.

-Kian... -Avril me toma de un brazo. -ella no lo sabía, calmate. -Me dice con cautela y suavidad.

-¿Qué esperas? ¡LARGO! -Se sobresalta y sale apresurada. Doy un portazo y me apresuro a entrar a dicho cuarto. Todo está en orden.

Suspiro. Avril me ve con una mirada de enfado, enojo o tal vez sorpresa.

-¿Qué te pasa? No tenías porqué haberle gritado de esa manera.

-Dí ordenes específicas...

-Al diablo con tus ordenes, ella no lo sabía. Me dijiste que era nueva.
Asiento un tanto avergonzado. Caigo en cuenta de que estuvo mal tratarla de esa manera.

-Tienes razón. Lo siento. -Me disculpo.

Ella me mira y se cruza de brazos.

-No tienes que disculparte conmigo, sino a esa pobre chica.

Asiento levemente.

-¿Qué? -Pregunto después de unos segundos en el que ella no ha hablado ni se ha movido.

-¡Ve a pedirle disculpas! -Me dice como si aquello fuera tan obvio.

-No estoy acostumbrado a pedir disculpas.

-Pues qué pena me das. Tendrás que empezar a acostumbrarte o bien dejar de ser gorsero con las personas.

-Si voy a disculparme... ¿te callarás?

-Haz la prueba.

Sonrío, me levanto de la cama y la beso en los labios. Salgo en dirección a la cocina y busco a la chica. Sin duda ella me hacía ser... más bien me obligaba a ser una mejor persona.

-Emma... -Se encuentra acomodado algunas cosas en la alacena y cuando le hablo se vuelve a mí con nerviosismo.

-Le juro que no volverá a pasar señor...

-Gracias, pero en realidad vine a ofrecerte disculpas. -Parpadea sin entender.

-¿Disculpas? ¿A mí?

-Sí, no debí gritarte así como lo hice, no lo sabías y... estuvo mal. Disculpame.

-Oh, señor, joven, no, no, no se preocupe, yo... suelo ser demasiado torpe.

-Lo noté -digo divertido y ella también ríe. -Disculpame ¿si? -Ella, sonrojada asiente con la cabeza.

-Gracias Emma, prometo recompensarte esto. -Digo y salgo de la cocina.

Llego con Abbey, cierro la puerta y me abalanzo contra ella abrazándola y ambos caemos sobre la cama.

-Eres un pequeño demonio. Mi pequeña demonio. Avril ¡te odio! -Digo divertido mientras la beso.