capítulo ocho: ¡me declaré!

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— ya es mi turno. — susurró yuri con una expresión de calma notoria en su rostro, dejando escapar un profundo suspiro de sus labios, en un intento de concentrarse.

— yuri, sedúceme mientras bailas, de la manera en la que quieras hacerlo, a tú manera. — murmuró contra los labios del azabache, la expresión en su rostro expresaba nada más que tranquilidad pura. 

— ¿vamos? — yuri abrió la puerta del estacionamiento, misma que dirigía hasta la sala de espera. 

— voy en un segundo. —contestó. Una vez yuri se fue del lugar y cerró la puerta, dió un pequeño salto con emoción, por fin se le había declarado, había sido honesto con sus sentimientos. No tuvo nada como respuesta formulada, pero, su silencio sin quejas lo dijo.

Subió para poder admirar la presentación de yuri, sus sentimientos eran confusos, pero no podría negar jamás el amor que siente por el, mismo que es real. 

Admiró el baile del azabache, era una presentación magnífica. Podía sentirlo, podía observar sus intenciones y sentimientos, entonces no lo perdió de vista en ningún momento, mientras podía observar deslizarse por la pista y expresarse entre un baile que para el era más que sólo eso, había cautivado a la audiencia por completo, podía confirmarse ante las expresiones de los espectadores y de los camarógrafos, expresaba erotismo puro, estaba seduciendo a todo presente en la sala. 

No podía despegar vista de él, no quería hacerlo, podría atreverse a decir, que podía compararse a viktor en esos momentos. 

Y así fue, yuri había superado el récord de viktor por décimas. La audiencia se volvió loca por completo, nadie podía creerlo.

(...)

— ¡yuuri plistesky ha ganado el oro superando a yuri katsuki por 0.9 décimas!

el quinceañero lo había logrado. La audiencia enloqueció nuevamente, esperaban cualquier cosa, menos dos récords rotos en la misma tarde dentro del mundo del patinaje artístico. Yuri no se sentía ninguna clase de decepción, podía sentirse orgulloso del significativo logro de yuuri. Se acercó a viktor, bajando de la pista de patinaje con cuidado, mismo lugar donde viktor le esperaba con lágrimas en los ojos. 

— ah, no he ganado oro, pero algo es algo, ¿no lo crees? — esa sonrisa tan característico de yuri se formó en sus labios, permitiendo a viktor admirar la expresión que podía ver desde su rostro. 

— oh, yuri, yo de verdad quería besar una medalla de oro. — tomó las manos de yuri, colocándolas sobre su pecho. — ¿qué puedo besar entonces? — sus rostros se encontraban a milímetros del otro, captando la atención de las cámaras al instante. se estaban confirmando los rumores de posible romance entre ellos dos.

— hazlo de una vez viktor. — sus palabras tomaron de sorpresa a viktor, pero no había sido una sorpresa desagradable. Acarició sus cabellos para mirarle con suma dulzura a los ojos, antes de unir sus labios una vez más, ambos se encontraban sumergidos bajo su propio mundo, uno donde nada más importaba que ellos dos, un momento donde la paz reinaba sobre el corazón de ambos. Fuera de la intensa luz de las cámaras alrededor suyo y los fans tomando fotos del momento. Una vez su beso finalizó, viktor juntó sus frentes, susurrándole al oído. 

— ¿entonces la respuesta a mi pregunta en aquella tarde frente al mar es verme como pareja, no es así? — yuri empezó a reír, susurrándole un pequeño "sí". 

Por un segundo, la competencia dejó de importar. Una vez las entrevistas, fotografías y entrega de medallas terminó, los primeros en abandonar el lugar fueron viktor y yuri, quienes tenían otros planes para esa noche.

¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora