capítulo cinco : calma.

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Después de la incómoda cena que tuvieron por la noche, cada uno regresó a sus respectivas casas, el servicio de comida del lugar fue increíblemente bueno, el detalle fue el descuido y como en su mayoría se dejaron llevar por las copas. Pichit en cierta manera había pensado las cosas bien, reservarlo en privado teniendo en mente el posible descontrol de la situación. 

Pidieron hielos y agua en el mismo local, sin dejarles otra opción más que lograr despertar a quienes estaban ebrios de esa forma nada amable. Por su parte, Yuuri se había quedado a dormir con Otabeck en su departamento esa noche, de ahí en más, lo que sucedió entre ellos es algo que se queda entre ellos. Era de noche, cada vez faltan menos horas para la llegada de tan dichoso evento por el cual todos habían dado lo mejor de sí entrenando. 

— yuri. — viktor llamó a su acompañante, se encontraba reposando al lado del mismo, con una bolsa de gel helado en la cabeza gracias al dolor de cabeza que le originó el consumo excesivo de alcohol esa noche. 

— ah, despertaste. ¿necesitas más hielo? — contestó con una cálida sonrisa mostrándose en su rostro, ¿cómo era posible que alguien llegase a ser tan dulce? derretía el corazón del peliplata en cada oración. 

— no es eso. — contestó, la mueca de incomodidad en su rostro causó una confusión en yuri. — yo...¿en verdad dije todo eso? — preguntó, el arrepentimiento en su rostro era obvio. 

— sí, lo hiciste. — contestó con una sonrisa, sin prestarle demasiada importancia al tema. —  no tienes de qué preocuparte, estabas ebrio, todos decimos cosas extrañas estando ebrios. Una vez conecté el cable de mi cargador a una galleta de chocolate estando ebrio, pensando que así la mordida de la galleta regresaría. — admitió entre una risa. 

— lo siento, por eso. 

— ¿eh? ¡no te preocupes! no me incomoda en lo absoluto, está bien.

— no debí ponerme ebrio, ya soy un adulto, debería ser más consciente de las cosas. — contestó cerrando sus ojos, dando un profundo suspiro. — pero no pude evitarlo, me hizo feliz verlos a todos ahí.

— está bien, vitya. — se quedó en silencio al darse cuenta del apodo con el que lo había llamado, ocultando su boca entre sus manos al instante. — a...ahm, me has ayudado demasiado, jamás sentiría vergüenza por tí, sé tu mismo conmigo.

— yo sólo quiero estar junto a tí, yuri. ¿qué pasará después de esto?

— estaba considerando, después del Grand Pix, retirarme. —viktor dirigió bruscamente su mirada hacia él, con una expresión de sorpresa nada agradable de escuchar. — lo digo por tí, lo último que quiero es quitarle al mundo a Viktor Nikiforov, realmente no quiero.

— tú...¿es una broma, cierto? — susurró mirándole a los ojos, tomando sus hombros con fuerza. —  no puedes hacerme esto, yuri. Tienes un largo camino por delante, ¿lo sabes, cierto? — anteriormente, palabras provenientes de otros habían quebrado toda esperanza viviente en sí, hace años no sentía su pecho contraerse y doler de esa forma. No quería terminar con lo que habían comenzado con tanto esfuerzo.

— tú eres el rey del patinaje, viktor. No me gustaría ser odiado por el mundo al quitarles a Viktor Nikiforov de las manos.

— entonces tú y yo...¡Hagamos historia juntos entonces! ¡sin tí no siento inspiración por continuar adelante! ¡todo eventualmente se habrá derrumbado, no puedes irte, sé mi legado en ese caso! — las lágrimas en sus ojos cristalinos empezaron a descender desde sus mejillas, yuri nunca le había visto de esa manera anteriormente.

— viktor, yo lo sé, pero..

— yuri, es tu sueño, lo sabes muy bien. Mi sueño es estar a tu lado en cada decisión que tomes. No lo abandones por miedo a que suceda, te lo he dicho, no vivas con el miedo constante de acontecimientos que aún no suceden.

(...)

— ¡¿planea retirarse?! — la impresión en el rostro de yuuri dejó a descubierto el como nadie podría estar de acuerdo con la decisión que había tomado.

— planea hacerlo después del torneo.

— ¿cómo puede hacer eso? ha llegado tan lejos, ¿tirará todo a la borda ahora? — la idea en la mente de yuuri no era para nada agradable, ni en lo más mínimo. Podía ser interpretado como una ofensa al esfuerzo que todos están haciendo en esos momentos, no podía entenderlo.

— quiere que yo regrese al hielo, incluso si eso el sueño con el que creció. Depositó en mi cuenta bancaria incluso.

— ha llegado demasiado lejos, no puede hacer eso, no puede hacerte eso. — murmuró con notable enojo en su expresión, antes de marcharse, dejando a Viktor con las palabras en la boca.

(...) 

Yuri tenía un mal suelo en esos momentos, misma donde podía verse sumergido en un profundo y espeso mar de oscuridad. Tenía un accidente sobre la pista de patinaje, quitándole la oportunidad de patinar y seguir con su carrera profesional, alejando a viktor en el momento, causando una profunda decepción en su familia, la depresión volvía, asfixiándolo sin salida alguna. El mundo le dió la espalda por completo, rechazandolo, se había quedado sin nada, mismo que era su temor más grande que podía existir en él. A la lejanía, podía admirar a Viktor tomando la mano de una pequeña niña peliplata de unos preciosos ojos oceánicos, idénticos a los de viktor.

"i put my tears in bottles, in case i need them latter. You never know, and if I get thirsty will they make me sad forever?"

Abrió sus ojos, un pequeño grito agudo escapó de sus labios, antes de poder moverse y darse cuenta de los mismos ojos cristalinos mirándolo atentamente, mostrando preocupación en sí. Sus brazos estaban siendo sujetados con fuerza contra la cama por viktor, podía sentir la opresión de los nudillos de viktor en sí. 

— ¡ah, estaba preocupado! murmurabas cosas extrañas, estabas sudando muchísimo. ¿qué sucedió? me asustas todo el tiempo, eres cruel. — abrazó el cuerpo de yuri con fuerza, respirando con calma.

— lo lamento, creo que...estaba teniendo un mal sueño, sólo eso. — susurró medio dormido, acariciando el cabello de viktor con calma. 

— ¿estás bien ahora? 

— lo estoy, volvamos a dormir. — contestó acostándose nuevamente en la cama, sin dejar de sonreírle. Viktor, no muy confundido de ello, se recostó a su lado, sonriéndole de vuelta.

— está bien, debes dormir apropiadamente, ¿sí? 

— sí, lo haré. — unos minutos más tarde, viktor estaba dormido nuevamente, yuri seguía sin poder realmente descansar, el sueño anterior le había dejado con mucho en mente, ¿qué significaba eso? probablemente era el mismo nerviosismo que le ocasiona que al despertar, sería el día para el evento que tanto ha estado esperando. ¿qué pasaría si pierde? ¿cómo se sentiría viktor entonces? 

Sus pensamiento se vieron interrumpidos por el cuerpo de viktor, mismo que lo abrazó desde atrás, colocando su cabeza en el hueco de su cuello, rodeando su cintura con sus brazos. El aroma tan particular de viktor inundó su mente, ¿cómo era posible que alguien le relajara como lo hace él? 

De alguna manera, lo amaba.

¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora