¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.

capítulo sesenta y tres: despedida de soltero.

"una despedida de soltero para yurio no sería una mala idea" fue lo que sugirió viktor al proponer a yuri organizar un festejo en grande con conocidos antes de la celebración del día siguiente. Yuri no pudo negarse, cuando viktor tiene una idea, nadie puede hacerle cambiar de opinión, especialmente tratándose de festejos donde habrá alcohol.

era una sorpresa justificada en un "cenemos antes de tu gran día", pero no tenía ni idea de los planes de viktor.

yuri por su parte, no tenía un buen presentimiento de ello, puesto que sabe la actitud de yuuri, las sorpresas no es lo que más le guste a decir verdad, tenía miedo de hacerle enojar, misma cosa que terminó por ser cierta, pero a final de la noche todo mundo presente en la sala donde se llevó a cabo su festejo estaban borrachos, todos a excepción de yuri y yurio, quienes se habían quedado conversando en un intento de ignorar lo que viktor hacía en un tubo que no tenía idea qué hacía ahí, mientras otabek hacía apuestas con chris.

— perdón si te incomodó esto, sabes como es viktor cuando tiene una idea en mente, tampoco pude hacer mucho, se veía tan entusiasmado que no quise impedírselo—yuri rompió el silencio entre ambos con una sonrisa avergonzada en sus labios.

— no...está bien.

— tú...¿no estás enojado? —yuri hizo una mueca de confusión, le parecía inusual ver tanta calma en yuuri, quien parecía más pensativo de lo normal.

— en realidad lo necesitaba, he estado tan nervioso que me cuesta centrarme, incluso he estado evitando a otabek sabes, cuando se supone que deberíamos estar más unidos que nunca—removió los largos mechones rubios que caían por su rostro, había dejado crecer tanto su cabello que era difícil de controlar ahora—, y no es que me arrepienta de mi decisión, estoy emocionado pero a la vez aterrado de todo.

— cuando viktor me pidió matrimonio sentí tanto miedo que quería irme de ahí —admitió con una sonrisa en su rostro—, pero eso no quiso decir que mis sentimientos estuvieran en duda o no fuesen lo suficiente fuertes para ello, solo eran emociones del momento, lo mismo sucedió cuando nació sarah y cuando nació yuu, tenía tanto miedo de sostenerlos en mis brazos que me causaba conflicto interno conmigo mismo; "por qué estoy dudando tanto mi respuesta? "¿es que no lo amo lo suficiente?" sabes, creo que sentirse así es completamente normal, pero tu estás seguro de quererle tanto y de amar la familia que tienen juntos, mientras estés feliz con ello, entonces no tienes por qué temer —yuri miró de reojo a yurio, quien con su mirada dirigida al suelo empezó a observar las lágrimas que caían de su rostro, sobresaltándose al momento—, ¡¿p...por qué lloras?! ¿dije algo malo? 

— no es eso, tonto —limpió las lágrimas de sus ojos con un tono de molestia—, nunca tuve una madre o padre que me apoyara en esto, es por eso que me asusta, porque me siento solo en esto y...—hizo una pausa, pensando lo que iba a decir y quedándose en silencio al sentir verguenza por ello—, no es nada, supongo que necesitaba distraerme, entonces gracias por planear esto. 

incluso si para él era difícil de admitir, no podía negar la soledad que sintió cuando en realidad no tuvo a nadie para él al tener a sus pequeños y después, su boda, que se supone tendría que ser una de las fechas más especiales en su vida, un día solo para festejar su amor junto a quien ama, tenía a su abuelo, quien siempre había sido suficiente para él, pero incluso así, sentía tristeza a cierto punto.

le costaba admitirlo, pero viktor y yuri fueron quienes habían estado desde el inicio, los consejos de yuri para cambiar pañales y preparar leche, las pláticas que tenía con viktor a solas como si de una conversación padre a hijo se tratase, las veces que le invitaban a comer junto con las risas en la mesa, los fines de semana que los visitaban con comida japonesa que yuri había preparado, eran vínculos y sensaciones que no había sentido antes, pero tampoco sabía que necesitaba.