capítulo diecinueve: vínculos.

2.3K 239 24
                                    

Viktor se encontraba desayunando con calma en la barra de la cocina de su hogar, con makkachin a su lado. Podía observar el pasar de bicicletas y personas caminando por las calles, especialmente ese día, el sol era cálido acompañado de un viento frío, era una combinación refrescante. Alimentó a makkachin, quien se encontraba encima de sus piernas como señal de tener hambre, era una rutina que llevaban ambos.

Su silencio mañanero se vió interrumpido al escuchar un quejido de yuri desde su habitación, por lo que se dirigió a donde mismo con preocupación.

- ¿qué sucede, yuri? - el mismo se encontraba con una mano sobre su barriga, acomodando sus lentes sobre su rostro. Había sido despertado por lo que parecía un dolor mañanero.

- oh, nada. Solamente está jalando el cordón umbilical oh algo parecido. Pero ¡joder! Como duele.

papá siempre me contó que solía patear muy fuerte a papá yuri o le causaba pequeños sustos cuando daba brincos y me acomodaba, son anécdotas que recuerdan entre risas ahora.

- yuri, ayer dormiste muy temprano, ya será mediodía dentro de poco, ¿te sientes bien cariño? - colocó la palma de su mano sobre la cabeza de su pareja, percatandose rápidamente de su temperatura corporal. - ¡estás hirviendo! ¿seguro que te encuentras bien?

- no creo, solo me siento un poco mal. - contestó con tranquilidad en sus palabras, viktor seguía sin estar realmente convencido de lo que sucedía.

- no creo que "un poco" sea la palabra. ¿qué sientes?

- sólo me siento congestionado y con dolores de cabeza, cielo.

(...)

- me parece que tienes un resfriado realmente fuerte, debes guardar reposo, es comprensible y normal que llegues a enfermarte estando en las condiciones en las que estás debido A tus bajas defensas y energía, misma que es necesitada para que tu bebé crezca correctamente. ¿tienes algún otro síntoma o queja?

- sólo calambres, en ocasiones por las mañanas siendo mis pies más grandes de lo normal y suelo tener un hambre peculiar de un momento a otro.

- esos son síntomas que forman parte del embarazo, katsuki, estás en una etapa donde tus síntomas empezarán a notarse físicamente, pero recuerda que es normal.


Ambos salieron del consultorio, viktor por su parte se encontraba más tranquilo de lo normal ese día, no había hecho un sermón hacia el azabache por no ser honesto con muchos de sus propios síntomas. Yuri lo hacía por instinto propio, no por querer fastidiar a su pareja, por supuesto que no. Su propia inseguridad, resultado de una personalidad reservada que fue aumentado conformen los años avanzaban eran el resultado claro de lo que sucedía.

- deberíamos recomendar este médico a yurio, siento que es muy honesto y amigable, se preocupa mucho por ti y por lo visto sus pacientes en general, me gusta.

- sí, es buen medico. - afirmó leyendo y repasando los papeles que había anotado, observando las pequeñas fotos de la nueva ecografia de la consulta de esa mañana.

- ¿qué te parece si invitamos a otabek y yurio a cenar? podemos pedir comida o puedo seguir la receta de tu madre para el katsudon, les va a encantar, sólo si tienes ganas de ello, estos días has cambiado de gustos.

- sí, con el medicamento me siento mejor - contestó sonriente, depositando un beso sobre la pálida mejilla del peliplata.


(2 horas después)

- llegó por quien lloraban. - yuuri abrió la puerta del hogar que compartían viktor y yuri con completa tranquilidad en sí.

¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora