¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.

capítulo treinta y dos: noche de bodas.

Sarah se encontraba junto con la madre de yuri, ahora en japón. Mientras que yuuri y otabek por su lado decidieron quedarse unos días extra en barcelona, debido al imprevisto nacimiento de sus dos pequeños, la cesárea había salido sin complicación alguna y los bebés fueron sanos, mismo que era una buena noticia para ambos.

La pequeña niña era de tenía una tez un poco morena y unos hermosos ojos color verde olivo, los pequeños cabellos rubios en su cabello le daba un toque particularmente hermoso. Por otro lado, el niño, quien tenía más peso que su hermana, tenía una tez morena y ojos verdes como los de yuuri, acompañado de una melena de cabellos negros.

- que lindos son ambos, son geniales. - yuuri cargó en brazos a ambos, dejando pequeños besos sobre sus cabezas. Escuchó los pasos de su pareja acercándose a la habitación donde se encontraba su cama.

- ¿no dirás eso por que son igual a tí?

- tienen mucho parecido contigo, especialmente luka, y pienso que ambos son realmente lindos, su tono de piel les da un toque hermoso y atractivo, serán tan bellos cuando crezcan.

- por supuesto que lo serán.

- tengo ganas de hacer una videollamada con el cerdo y el viejo.

- creo que deberías buscar apodos menos raros para ellos.

- no, siempre les diré así. - contestó.

El rubio tomó su portátil, colocándolo sobre sus piernas en lo que iniciaba. Tomó su móvil para llamar a la pareja de recién casados que se encontraban de luna de miel, teniendo ya tres días desde el inicio de sus pequeñas vacaciones.

- hola, yurio, otabek. - viktor se mostró sonriendo y saludando con su mano desde la pantalla, se encontraba portando tan sólo una bata de baño en sí.

- hola, viejo. ¿dónde está yuri?

- se siente mal desde ayer, está vomitando ahora mismo, eligieron mal momento. - yuuri hizo una mueca, mirándole con curiosidad. - ah, no es lo que crees, creo que algo de la cena de anoche le hizo mal, también tomamos mucho licor y no tiene la mejor resistencia.

- ah, hola yurio. - el azabache salió del baño, mostrándose detras de viktor antes de sentarse a su lado.

- ¿qué demonios comiste? te ves fatal. - susurró con una sonrisa burlona mostrándose en su rostro.

- ah, anoche estuvimos degustando algunas comidas exóticas y platillos crudos, supongo que algo de todo lo que comí me hizo mal, soy muy sensible del estómago después de todo. También tiene que ver la boda, comimos demasiado, principalmente piroshky.

- ah, es verdad. Mi abuelo me ayudó a prepararlos, quizá hicimos demasiados, pero quedaron increíbles.

- por supuesto que sí.

- ah, viktor. En la boda no cuidaste las copas que tomó yuri, sabes que es pésimo bebiendo.

- chris me retó a bailar, creo que no terminamos muy bien, perdón.

- a mí pichit me retó a unos tragos.

- par de irresponsables, su hija estaba ahí.

- yuri, JJ no se te acercó, ¿no es así? - viktor colocó su cabeza sobre el hombro de su pareja.

- viktor, no lo invitamos. - desde la otra pantalla, yuuri había empezado a reír a carcajadas.

- hace unos meses, yuri me acompañó a las pistas para entrenar, cuando estaba en la pista distraído, ese loco se acercó a él y empezó a coquetearle, me agrada ese tipo, pero joder, ¿qué no recientemente festejó su boda?

- me enteré de que su esposa le engañó. - añadió yuuri con una sonrisa.

- ¿en verdad? -viktor colocó una mueca sobre su rostro, antes de suspirar. - está bien que explore nuevas cosas, ¿pero meterse con alguien comprometido? eso es muy bajo.

- nadie te quitará a yuri, viktor. - suspiró el rubio con su pequeña en brazos, recién le había dado su biberón, por lo que se encontraba tranquila.

- oh, yurio, ¿esa es tu bebé cierto? no nos has enviado foto alguna. - el peliplata se acercó a la pantalla, observando de cerca a a la pequeña niña que yacía sobre el pecho del rubio.

- no le he tomado fotos por que ambos son demasiado hermosos como para ser vistos, se quedarían ciegos ante la gran belleza de mis pequeños. - una risa se mostró en la pareja de casados, causando una mueca en el rostro de yuuri. - ¿de qué se ríen, par de idiotas? ¿piensas que estoy bromeando? no lo hago.

- no es eso, sólo me parece realmente dulce verte tan feliz. Felicidades por tener a tus probablemente muy hermosos niños, yurio.

- ah, mira. - yuuri se acomodó en la cama, tomando a su pequeña niña y mostrándola frente la pequeña cámara del portátil. - ella es sophie, le encanta comer y dormir, es un amor. - viktor y yuri se acercaron a la pantalla, con un puchero sobre sus labios. - y él es luka, nunca duerme pero adora estar en brazos.

- wow, son realmente preciosos.

- ¡por supuesto que sí, son mis hijos! - dijo con orgullo.