— No es necesario que lo hagas. — respondió yuri, aparentemente arrepentido de las palabras que dijo anteriormente a su pareja. — tú...me das tantas cosas, amor y todo....yo no te doy nada a cambio.
— No importa y no es necesario, el amor es así yuri. Se hacen cosas por amor...y no necesariamente tienes que obtener el doble u lo mismo a cambio.
yuri permaneció en silencio, simplemente se acercó a su pareja y le abrazó con fuerza, hundiendo su cabeza en el hueco del cuello de su amor. Su perfume y su aroma, le eran totalmente exquisitos y le calmaban. Viktor lo cargó tal cuál un pequeño koala, lo llevó a la cama matrimonial que compartían, lo recostó en la misma, dejándose caer en la misma a su lado. El azabache se acurrucó en los brazos de su pareja, tratando de calmarse. Unos minutos llenos de caricias y besos en el cuello, logró calmarlo y finalmente el menor se quedó dormido en los brazos de su pareja.
Unas cuantas horas después, el teléfono de viktor empezó a sonar, la calidez de su esposo era tanta, que escuchar el timbre de teléfono era desagradable. Algo enojado, estiró su brazo hasta su móvil, lo tomó y revisó la infinidad de llamadas y mensajes que había dejado Yurio en su móvil, cuando empezó a sonar de nuevo, se dignó a contestar.
— Buenas, Yurio.
— ¡HASTA QUE CONTESTAS MALDITO CALVO MALPARIDO!
— También es un gran placer hablar contigo, Yurio.
— Tan detestable. — rodó los ojos en un tono enojado, seguido de soltar un quejido, Viktor se dió cuenta de eso, por lo que se dignó a preguntar.— ¿está todo bien, yurio?
— No, nada está bien, ¿dónde está el cerdo? — preguntó, mientras su respiración empezaba a acelerarse.
— Él está durmiendo, no pienso despertarlo, ¿por qué? — contestó, empezando a tener sospechas y a preocuparse.
— el, ¿qué hacía cuando tenía contracciones? — ahí, el peliplata lo comprendió todo.
— Oh, se ponía en una posición cómoda, trataba de no alterarse, tomaba algún té u algo por el estilo. ¿por qué? estás de 27 semanas, ¿cierto?
— Sí, sí , sí. P-Pero las contracciones están muy...fuertes. — dejó salir un quejido nuevamente, viktor suspiró.
— No soy especialista en embarazos, con sarah fue realmente complicado llevar a cabo ése embarazo, no soy experto pero, sé que no hay nada de que preocuparse. Yuri tenía muchas contracciones con...ya sabes...la bebé. Igual con Yuu. — en ese momento, Yuri despertó, Viktor le explicó en voz baja la situación, Yuri tomó el teléfono.
— Mgh...está bien.
— Yurio...es normal. Al rededor de la semana 20 y 30 suele haber contracciones, no siempre muy dolorosas.
— ¡¿Pero por qué?!
— Preparan a la futura madre para las contracciones unas horas antes del parto y para el parto, por eso. — murmuró Yuri, poco después Yurio agradeció algo irritado y cortó la llamada.— es extraño, anteriormente tuvo un embarazo de mellizos, es raro que no haya tenido dolores o contracciones.
— O Talvez tan sólo su bebé se estaba moviendo mucho y lo confundió con contracciones.
— Puede ser. — ambos empezaron a reír.
Se sentían felices, de al menos distraer sus mentes unos cuantos momentos.
Ése mismo día, en la noche.
Un señor de estatura media, 1.73 por ahí, se encontraba caminando por la noche en las calles de Moscú. ¿La razón? "necesito con qué acompañar mi noche de películas". Rápidamente se acercó a las tiendas pequeñas de 24 hrs. Mientras lo hacía, observó a una mujer caminar con aparentemente un niño, de sólo curiosidad, se acercó a dónde ellos, con la pregunta: ¿qué demonios hace una madre caminando de la mano con su hijo de tal vez 5 años a las 2:23 de la madrugada? No faltó ver demasiado tiempo al niño, para identificar lo que estaban pasando en carteles y en algunas noticias.
"Nikiforov Yuu. 5 años, portaba una camisa de color azul y unos shorts de mezclilla cortos, además de un par de tenis de Avengers. Ojos azules y cabello castaño, tiene un lunar de bajo del| ojo izquierdo, ojos rasgados y tez pálida".
Definitivamente, ese niño acordaba con todas las características. Excepto por el hecho de que, le faltaba un zapato, su pequeño pie descalzo estaba caminando por el rocoso y frío pavimento de las calles de Moscú. Le costaba caminar, se notaba a simple vista, no lograba identificar bien su rostro, pero, inmediatamente pensó en Yuri.
Como todo digno fan de Katsuki Yuri, sabía perfectamente las apariencias de sus hijos.
— ¡El pobre de Yuri Katsuki debe de estar taaan preocupado, tan angustiado, con miedo!
Fue lo único que pensó, antes de seguir caudalosamente a la mujer, mientras tomaba su móvil y marcaba a la policía.
— ¿por qué me aleja de mi mami, señorita?
— Por que, es mi ídolo. Y tener al preciado niño de la familia Nikiforov me hará notar.
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¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.
Fanfictiondespués del Grand Pix Final, yuuri y viktor decidieron formalizar su relación en privado, entre sus planes a futuro y el proceso de aprender a amarse el uno al otro, no contaron con la inesperada noticia que recibirían, y cambiaría su vida por compl...