¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.

#68 ✰ Merry Christmas! ✰ (1/2)

Como todas las vísperas de navidad, Viktor desde que empezó a vivir con Yuri no evitó empezar a festejar la navidad, desde ese momento, para el es una fecha bastante hermosa. 

No solo por su cumpleaños, si no que desde que festejó navidad en Japón el año pasado, se dió cuenta de bastantes cosas. 

Todos sonreían. 

Todos se abrazaban. 

Todos se entregaba regalos. 

Todos compartían de una hermosa cena familiar. 

Muy diferentes a las cenas de todas las noches. Pues conformaba a muchas personas, y muchas sonrisas. 

En Japón en las fechas navideñas el frío nunca falta, por lo que entrar y que te reciban con un fuerte abrazo en un hogar cálido, no podría haber nada mejor en esos momentos. 

Pero, ese es otro tema. 

— ¡Maldición, Viktor! ¡Beka, el extinguidor!

—¡No es mi culpa!

— ¡Si es tu culpa! 

—¡Es culpa de los dos!

— ¡Es la primera vez que hacemos esto! 

Ahí mismo, se encontraba Beka en el fondo tratando de apagar el fuego que brotaba del "árbol de navidad" Mientras ambos rusos peleaban culpandose el uno al otro. 

Alto, alto. Retrocedamos un poco. 

¿Cómo llegaron a ese punto?

Retrocedamos un momento a hace 4 días. 

— ¡Yuri!  —Viktor sacudía el cuerpo del azabache ligeramente, tratando de despertarlo. 

— Cinco minutos más. 

—  ¡Tengo una idea grandiosa!  — El azabache aún sin abrir los ojos voltea hacía el confundido, talla sus ojos y mira atebtamente el reloj.

 — Cielo, son las 5:48 de la mañana. 

— ¡No importa! — Se encimaba encima de Yuri acurrucandose en el.

— ¡Hace mucho frío como para despegar mis pies de la cama!

— Yo te doy calor~

— H-Hoy no. Naturalmente en días libres no sueles despertar temprano. 

— Faltan unos días para nochebuena.  — Empezaba a murmurar en voz baja una pequeña nota navideña. 

— Así es...¿qué pasa con eso? 

  — ¡Hay que festejar este año! 

— Creo que los boletos a Japón se agotaron antes de que pudieramos comprarlos. 

— En casa. Se supone que es una fecha familiar, ¿no? 

— Si, de hecho.

— Este año podemos ser solo los 4. Es decir, 5. 

— Es buena idea. — Murmuró con una pequeña sonrisa, sin embargo aún sin abrir los ojos correctamente, en ese momento Viktor ríe. 

— ¿De que te ríes?

— Es gracioso verte cuando recién despiertas. Tus ojos son muy graciosos, cuando despiertas son pequeños  y apenas puedo mirarlos. Como un chino. 

— Soy asiático, no debería ser una novedad... 

— Pero tu tienes unos grandes ojos color chocolate.  Es verdad, ¿ayer a que hora dormiste? Yo dormí primero.